Duré un mes a punta del plan ‘fitness’ del idiota más grande que hay en YouTube

Gregory O’Gallagher. Todas las fotos son por el autor.

Por años la gente ha estado buscando la fórmula mágica ––producto, rutina o elixir–– para tener el cuerpo ideal. El fitness no es muy complicado, pero requiere tiempo y trabajo constante. Por lo mismo, es muy fácil promocionar cualquier cosa que prometa un atajo para conseguir un six-pack. Esta es la razón por lo que solo estadounidenses han gastado hasta $60 billones de dólares al año en productos para perder peso, y el por qué un programa de fitness online llamado Kinobody ha llegado a tener hasta cientos de miles de subscriptores en tiempo récord.

Kinobody es el invento de Gregory O’Gallagher, un joven de 24 años. Pero O’Gallagher no es como cualquier otro gurú del fitness. Él no está vendiendo un plan de dieta o un set de ejercicios para mejorar la figura. Él está vendiendo un estilo de vida.

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La primera vez que conocí el plan de O’Gallagher fue a través de un aviso publicitario de YouTube. Basados en este video, el estilo de vida que O’Gallagher promociona es muy similar a la que proponía Patrick Bateman. El video titulado “The Real Bruce Wayne Revealed” es, esencialmente, un remake hecho por escenas de American Psycho. Comienza con las imágenes de un bosque canadiense en donde se encuentra una enorme mansión. A medida de que el musculoso O’Gallagher se levanta de su cama en la mansión (con una hembra a su lado), el protagonista nos comenta que no comerá nada por otras 8 horas. La estricta dieta, llamada intermittent fasting, es lo más cricual del Kinobody. Luego de haber tomado una taza de café con la mamacita en la terraza de la mansión, O’Gallagher se dirige al gimnasio a terminar de esculpir su cuerpo.

Si su reacción inicial al video es “Mierda, este man es un idiota”, usted no está solo. Sin embargo, los programas como Kinobody están en el furor del momento. El fitness nunca había sido tan lucrativo –en 2015, los gimnasios y clubs de salud alcanzaron unos $24.5 billones en Estados Unidos, vendiéndoles a sus clientes sus cuerpos soñados. En Internet también están creciendo: Está la reina Kayla Itsines (4.7milliones de followers); Cassey Ho (2.9 milliones de subscribers), y la “fitspiration” de 22 años y modelo Jen Selter (8.8 milliones de followers).

La cuenta de YouTube de Kinobody tiene más de 163.000 suscripciones y su página web está llena de historias exitosas de clientes, con sus antes y después. Busqué por casi todos los foros y páginas para encontrar basura sobre este programa pero, la verdad, lo que encontré fue a personas muy satisfechas con el programa.

A pesar de haber visto al idiota más grande el planeta en ese video, pareciera que de pronto O’Gallagher tenía razón en algo. Entonces decidí acercarme y pedirle que me entrenara en su filosofía fitness. Él accedió.

El autor a la izquierda con Gregory O’Gallagher

Cuando conocí a O’Gallagher en persona en un hotel de Los Ángeles, confirmé que su cuerpo es real pero fui escéptico sobre su mansión, el carro y la modelo del video. Pero resulta que la mansión si es de él ––o al menos de su familia––. El papá de O’Gallagher, Michael O’Gallagher, murió en 2002 cuando O’Gallagher era solo un niño pero no antes de haber fundado una de las corporaciones más grandes de bienes raíces en Canadá. O’Gallagher me contó que la modelo era una de sus amigas y que tenía un Tesla, aunque los “Lambos son más chéveres”.

Para comenzar en el camino del fitness, O’Gallagher me introdujo en el programa de Kinobody “Agressive Fat Loss”, el cual, según él, da los mejores resultados en el menor tiempo posible. Los otros paquetes cuestan alrededor de $50 dolares cada uno y tienen nombres como “Greek God”, “Warrior Shredding” y “Superhero Bulking.”

Mi paquete “Agressive Fat Loss” venía con un par de PDF que me explicaron cómo funcionaba el plan, al igual que la guía “Hypnosis for Mental Conditioning” ––una mezcolanza de El Secreto y El Poder del Ahora––. Hay una guía para que los usuarios graben en sus celulares y escuchen las notas de voz en las noches antes de dormir: “Estás lleno de luz. Eres claro y radiante, una luz luminosa y brillante en tu cuarto.” (Cuando le pregunte a O’Gallagher sobre esto, me contestó que la hipnosis estaba para la gente que quería un “empujón extra”. Decidí ignorarlo.)

El paquete venía también con un video de acompañamiento. Un “virtual coaching”. En ellos O’Gallagher explica cómo cumplir con la dieta.. mientras sigue mostrándonos su enrome mansión y carros lujosos, mientras toca mucho y muy seguido su pelo.

El régimen de Kinobody es bastante básico ––tres días a la semana en el gimnasio, alternando entre brazos, piernas y abdomen–– pero, como ya dije, el punto decisivo es el intermittent fasting. Este supone que no se puede consumir nada a excepción de café negro desde que uno se despierta hasta las 2 p.m., cuando uno puede tener un pequeño almuerzo (menos de 400 calorías) y después una comida grande (alrededor de 1.600 calorías) a las 8 p.m. La idea es aguantar hambre a lo largo del día y llenarse de comida en la noche para “optimizar catabólicamente la actividad” y la “movilización de la grasa”.

Parece hablando mierda, pero de acuerdo con los expertos no lo es. Según el doctor asociado al Instituto Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, Dr. Lawrence Cheskin, la dieta puede dar resultados positivos “si uno está intermitentemente restringiéndose a uno mismo”. Un estudio sugiere también que esta dieta puede disminuir la inflamación, reducir el tejido graso y ayudar a mantener el peso.

Sin embargo, otros nutricionistas como el Dr. Mike Roussell están en desacuerdo. Russell, que analiza las dietas de atletas profesionales y celebridades, y es el director del gimnasio en Nueva York PEAK Performance, sugiere que esta dieta solo altera la dieta calórica para mal. “El total de las calorías importa, así que comerse todas las calorías en una sola comida no hace que la persona pierda peso”, dice en su entrevista a Shape Magazine.

O’Gallagher no tiene un título en fitness ni ninguna experiencia profesional en entrenamiento personal. Cualquier experiencia que tiene es consigo mismo. O’Gallagher “no fue ni de cerca a ser popular en el colegio”, tal cual él lo dice. Pero, cuando empezó a hacer ejercicio religiosamente, le empezó a caer mejor a la gente. “Me dio mucha confianza. Era algo por lo que por fin me di a conocer”, me dijo. “Era una identidad con la que la gente me podía reconocer ––’Greg es muy fit’ o ‘Greg está muy marcado––’”. Por lo que terminó convirtiendo su método en negocio.

Los videos de O’Gallagher son un salto entre escenas y montajes, un discurso motivacional tipo selfie-style, y la muestra de su hazaña personal cuando expone sus impresionantes movimientos en el gimnasio sin ningún comentario sobre sus beneficios.

Pero aunque O’Gallagher siga siendo un pendejo con músculos enormes, eso no significa que el programa no funcione. En mi mes haciendo Kinobody perdí cuatro kilos más o menos y reduje cinco centímetros de cintura. Eso es algo. ¿Estaba adentrándome en el estilo de vida de O’Gallagher? No. El intermittent fastinglogro algunos cambios en mi cuerpo, pero la única forma de alcanzar en su totalidad el nivel de euforia fitness de O’Gallagher es llegar a tener una dieta calórica diaria servida en una cucharita de plata.