Las calles de Barcelona han sido escenario hoy viernes de una nueva gran movilización ciudadana para celebrar el Día Nacional de Cataluña. Según la Guardia Urbana, 1,4 millones de personas han llenado la avenida Meridiana en una manifestación que ha tenido una connotación claramente independentista y reivindicativa.
La marcha conocida como “La Via Lliure” [la via libre] ha coincidido con el inicio a una disputada contienda electoral que algunos partidos del espectro parlamentario catalán entienden como plebiscitarias; un referendum con la que decidir si esta comunidad autónoma debe o no ser independiente respecto del Estado español.
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A la manifestación han acudido los partidos que defienden la secesión del reino de España, como lo es Junts pel Sí, — candidatura impulsada por la formación conservadora Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y la socialdemócrata Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), primera y segunda fuerza en la cámara catalana respectivamente — y las CUP. Por el contrario, las formaciones partidarias de seguir siendo parte del Estado español no han acudido al acto al considerarlo partidista.
El 11 de septiembre se conmemora la caída de la ciudad de Barcelona en 1714 en manos de las tropas partidarias de los Borbones, la dinastía que hoy gobierna España. La muerte sin descendencia del último representante de la casa de Habsburgo en 1700 provocó una larga Guerra de Sucesión entre los partidarios de Felipe de Borbón y los del Archiduque Carlos de Austria. Cataluña se posicionó en el segundo grupo, quienes finalmente perdieron las guerra.