La entrada del túnel que utilizó Joaquín “El Chapo” Guzmán para escapar de la prisión se encuentra en un edificio de bloques de cemento abandonado, con techo de metal y suelo de polvo. Hay una carretilla llena de tierra, viejas láminas oxidadas de alambre paradas como columnas, montones de materiales de construcción y algunos tendederos.
Cerca de una pared, hay una entrada rectangular tallada con vigas de madera en el suelo, lo suficientemente ancha como para que los hombros de un adulto sean llevados hacia una escalera de madera. Unos peldaños llevan al visitante a justo por debajo del nivel del suelo, allí se descubre que en realidad se trata de una zanja con un techo de madera y tierra encima.
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Éste es el primer nivel de la construcción de escape del Chapo.
El aire está cargado de humedad. Una gran regulador eléctrico del tamaño de un coche pequeño ha acabado lleno de polvo. Los montones de tierra, madera, aislante de fibra de vidrio, y un toque de escombros denotan que el equipo de construcción tenía prisa.
En un rincón del suelo está el segundo nivel de descenso: una estructura de madera con una segunda escalera del mismo material montada, firmemente, en una pared de tierra. Justo por encima hay una polea mecánica que debió haber sido utilizada para levantar la suciedad que levantó la excavación.
Una vía de descenso de aproximadamente 25 pies lleva al visitante al túnel de una milla de largo por el que las autoridades aseguran que Guzmán, el líder de la red de tráfico de drogas mundial del llamado cártel de Sinaloa, utilizó para escapar el pasado 11 de julio.
Guzmán, natural de un pequeño pueblo agrícola llamado La Tuna, situado en las tierras altas del estado occidental de Sinaloa, México, es, una vez más, el hombre más buscado del país.
Éste es el escenario de una situación que ha avergonzado a todo el gobierno de México y que ha obtenido una inusualmente tranquila respuesta por parte del gobierno de Estados Unidos, que suministra miles de millones de dólares en ayuda y armas para la campaña de México contra los cárteles de la droga.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos llevaron a la captura de Guzmán en febrero de 2014 en el puerto de Pacífico de Mazatlán, después de días en los que eludió a las autoridades a través de un sistema de túneles en la capital del estado de Sinaloa de Culiacán. Guzmán fue finalmente capturado trece años después de que escapara de otra prisión federal en México, en enero de 2001.
Joaquín “El Chapo” Guzmán está acusado de ser la cara visible de la red multi mil millonaria del cártel de Sinaloa de la marihuana, la cocaína, la heroína y el tráfico de metanfetamina. Su influencia se extiende sobre gran parte del oeste y norte de México, y en los países vecinos de Centroamérica, además de Europa, Asia y Australia.
La ciudad de Chicago lo considera “enemigo público número 1“.
El capo de la droga también es considerado responsable de una red de construcción de túneles a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, con la mayoría de los al menos 80 miembros identificados por la agencia de Inmigración y Control de Aduanas vinculados al cártel de Sinaloa.
“No me sorprende en absoluto que Guzmán usara un túnel como medio para escapar”, dijo Joe García, un ex agente del Cuerpo de Fronteras y Inmigraciones (ICE en sus siglas en inglés) en San Diego, a la Union-Tribune . “Los túneles continúan incrementado su nivel de sofisticación”.
En México, la prensa local ya se refiere a Guzmán como “El Señor de los túneles“.
Este miércoles, las autoridades permitieron a pequeños grupos de periodistas pasar al túnel por solo unos minutos y sólo a unos quince pies de profundidad. Un investigador federal vestido en un traje forense delimita el recorrido con un cubo de plástico. No quiso ser identificado, pero aseguró que el túnel se extiende unos 1.425 metros de largo en total.
En el lado de la prisión del Altiplano, el ministro del Interior de México dijo que el túnel que conducía de la ducha del Chapo a este nivel es de 19 metros de profundidad, o unos 62 pies. Eso significa que los diseñadores del túnel deben haber estudiado el área alrededor de la prisión para determinar a qué profundidad excavar. Es mucho menos poco profundo en el cobertizo abandonado, dónde el túnel acaba.
Los ingenieros que diseñaron el túnel también lo hicieron lo suficientemente alto para permitir que el Chapo — que significa “bajo” — pudiese recorrerlo a pie. Mide unos 5 pies, 6 pulgadas de alto, aunque el techo es desigual.
El Chapo pudo haber insinuado que la fuga se acercaba en Twitter. Leer más
Un sistema de ventilación funciona a través de tuberías de PVC que se elevan hasta la zona del regulador y se extienden pegadas al techo del túnel. También hay un sistema de cableado eléctrico.
Unos clavos sobresalen de la tierra húmeda del techo, y agujeros profundos y dispersos marcan las paredes irregulares. Los investigadores afirmaron que no podían explicar el porque de los clavos y agujeros, pero dijeron que podría denotar el uso de maquinaria pesada en la construcción del túnel.
El miércoles, altos funcionarios dijeron que permitirían a los periodistas descender en el túnel, pero sólo si asumían la situación de riesgo personal que esto conllevaba. Los investigadores dijeron que el túnel estaba pensado, básicamente, para un solo uso y por un solo individuo, y que el techo de madera sobre la zanja del vestíbulo y la escalera hasta el agujero más profundo de abajo ya estaba mostrando signos de sobreexplotación. El túnel de la prisión no se reforzó, advirtieron.
La DEA sabía que El Chapo planeaba escapar pero el gobierno ignoró las advertencias. Leer más aquí.
El aspecto más llamativo del túnel es el vehículo motorizado que las autoridades dicen que el Chapo utilizó para escapar hacia la libertad.
La motocicleta modificada se montó en una barandilla de metal y presumiblemente fue utilizada durante la construcción del túnel para apartar toneladas y toneladas de tierra. No tiene neumático delantero, y utiliza tanto un motor de gasolina como un mecanismo de bicicleta para moverse hacia atrás y hacia adelante.
La noche del sábado que el Chapo se metió en el túnel de la ducha y desapareció, la moto le esperaba abajo. Las autoridades dicen que Guzmán rompía bombillas del túnel en el camino para oscurecer la ruta de acceso a cualquier persona que le persiguiera.
Sí, las autoridades en el lugar dijeron maravillados, el artefacto es ingenioso, sin duda.
Rafael Castillo ha contribuido en este reportaje.
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