Inspiradores retratos de rostros al momento de orinar

Artículo publicado por VICE México.

Todos estamos familiarizados con esas galerías de fotos que retratan personas después de decirles “hermosa” o justo en el momento del orgasmo, pero ¿dónde radica la belleza estética de la catarsis del placer? ¿en qué segundo se desprende ese sentimiento de plenitud que viene después de aguantar una expiación corporal? Muchos dirán cuando el Chucky Lozano le metió gol a Alemania, otros cuando reciben una nalgada de un nalgueador profesional, unos cuantos al ser amarrados colgando de un techo y unos cuando se toman fotos desnudos en la naturaleza; pero Diego Zanassi, creador del Proyecto Pipí, cree en algo diferente.

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Zanassi, quien es comediante de Stand-up y tiene su videoblog de deportes deportología en YouTube, establece que el placer no siempre radica en los instintos sexuales o en los lugares donde uno normalmente espera. En cambio, pide que se vea el “lado b” del mixtape sensorial y se analice con cuidado cómo nos acercamos a nuestros residuos humanos.

VICE: ¿Cómo nace “Proyecto Pipí”?
Diego Zanassi: El proyecto no es una parodia de nada, más bien nace hace muchos años. Yo me acuerdo de estar con unas ganas terroríficas de mear, durante una fiesta, y no tenía donde. Finalmente llegué a un baño que, curiosamente, justo tenía un espejo frente al escusado, así que pude ver mi cara mientras estaba haciendo pipí. Dije “wow, creo que nunca he sido tan feliz como en este momento”, y pues así nació el proyecto, como una epifanía de borracho donde se retrata a un chingo de gente haciendo justo lo que acabo de vivir.

¿Fue difícil conseguir modelos?
Conseguir a los modelos no fue difícil, y tampoco necesitaba un perfil en específico. Más que nada fue decirle a amigos de extrema confianza que no tenían problema en que los retratáramos cuando estaban haciendo pipí. Nada más le mandé un mail a todos mis amigos que no son tan pudorosos, y los que quisieron vinieron a tomarse las fotos. El único perfil era la confianza de negarle ir al baño durante un rato y después tomarle fotos mientras hacían pipí.

¿Cuánta cerveza tomaron y cuánto tiempo se aguantaron?
La ingesta de chela varió. Hubo quien se tomó tres y ya no podía, quien se fundió un six completo y gente a dieta que solamente tomó agua. Yo quería que fuera chela porque normalmente es lo que hace que te den más ganas de ir al baño.

La cuestión del tiempo fue dura. Sí fue mucho, sí hubo un momento en el que veías a la gente dando vueltas por la sala, agarrando o pateando el sillón, pidiendo que no les hablaran, de malas y lo que fuera. Conforme a la gente le fueron dando ganas de hacer pipí y nosotros no dejábamos que fueran, se empezó a hacer una cola considerable de gente que estaba a punto de hacerse en los pantalones. Yo creo que la persona que más aguantó, desde el momento que le dieron ganas por primera vez hasta que pasó al baño habrán sido unos entre 45 minutos o una hora.

Nadie se hizo pipí en la sala. Afortunadamente, todo salió bien.

¿Por qué crees que mear es superior a un orgasmo o cualquier sentimiento asociado con el placer?
Creo que lo que tiene es esta cara especial que no tiene ningún otro placer; esto es, que tienes que aguantarte y sufrirlo. Te dan ganas de hacer pipí y a partir de ese momento tienes que estar aguantando y sufriendo, aguantando y sufriendo, y cuando finalmente puedes soltar la pipí, todo tu cuerpo se relaja, haces una mueca o sonrisa de placer. A diferencia de un orgasmo, donde la estás pasando increíble antes de que llegue, la pipí es estar sufriendo antes de llegar al éxtasis de dejarlo salir.

Por eso creo que es mayor, no hay ningún tapujo, no hay absolutamente nada, estás vulnerable, libre y tranquilo en ese increíble momento cuando llegas al baño después de aguantarte media hora y sabes que puedes liberarlo todo.

¿Cómo fue la relación con el fotógrafo para hacer el proyecto? ¿hubo alguna dificultad?
Yo conocí al fotógrafo, Eber Landa, a través de Twitter hace un par de años, le conté y no hubo ningún problema para hacerlo, siempre le gustó la idea. El problema, de hecho, fue encontrar un baño con las características adecuadas. Adaptar el baño para tomar las fotos como queríamos, decirle a los hombres que pudieran hacer pipí sentados, las mujeres con una forma de taparse para que no hubiera tanto problema, y todo eso para que no fuera una invasión tan extrema de la privacidad de la gente, incluyendo, claro, que se pudieran bien las fotos.

Si quieres ver más de Eber Landa, síguelo en Instagram. Para conocer la comedia de Diego Zanassi, síguelo en Twitter.

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