La impresión que me quedó tras dos días de carnaval puro y duro en la Copa Farallones es que las copas de la marihuana son cómo los concurso de perros de raza, si criar perros de raza hubiera sido un tabú ilegal hasta hace unos diez años. Me refiero a que, para los jardinerosque llevan sus cogollos a concursar, la Copa es la culminación de un proyecto personal en el que invierten tiempo, dinero y afecto y al someter a sus cogollos a comparación con los de sus pares se pone en juego la credibilidad y vanidad de 80 personas.
El jurado, que en esta ocasión estuvo compuesto por 5 invitados internacionales (Jaime Prats, editor de la revista española Cáñamo; Kaiki, fundador y criador de Cannabiogen, el primer banco español de semillas de cannabis; Enrico Bouchard, inventor canadiense que patentó un aparato especial para vaporizar marihuanllamado Sublimator; Sam Jurist, fundador de una empresa de maquinaria pesada para hacer extraciones de marihuana llamada Rosin Tech y su socio, de cuyo nombre jamás voy acordarme) y dos jueces del público que pagaron por el derecho a sentarse en su mesa, recibe las muestras, descarta el 95% de ellas tras una evaluar su apariencia, textura y aroma en un proceso que toma varias horas, nunca usa el formato de evaluación que propone la organización, se fuma lo mejorcito y al final dice: estas tres son las más chimbitas de todas.
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Estuve conversando con algunos de estos sujetos para saber más acerca de cómo es ser jurado en una Copa de marihuana, esto con el objetivo de que, a mediano plazo, alguien me pagué un pasaje transatlántico para ir a su ciudad a fumarme su marihuana.
¿Qué tanto le miran a los cogollos antes de fumárselos?
“Hay varios factores. Uno es la presencia, si está bien formado, si fue recolectado en el momento oportuno, cuando la planta ya está madura. Después viene la manicura: cómo han tratado la planta para dejarla más bonita, si le han cortado bien las hojas etcétera. Lo siguiente es el olor, hay que fijarse bien en los terpenos [un compuesto orgánico que es responsable de darle aromas a plantas como el clavo, el jengibre, el mentol y la marihuana] de la maría. Aquí ya entran jugar mucho los gustos personales. A mí me gustan mucho los cítricos, pero hay otros que prefieren la marihuana con aromas como quesos, avellanas o pino, todos esos aromas no son sino distintas clases de terpenos que tiene la marihuana.
Luego uno se fija en el gusto, pero para eso ya hay que fumarla. El gusto de la marihuana prendida te permite saber que clase de abono utilizó el jardinero, si el abono es bueno el humo entra suave, de lo contrario pica, rasca y uno siente como que no entra.
Y por último viene el colocón (la traba).
JAIME PRATS- REVISTA Cáñamo.
Ya que me habla de “el colocón”, siempre he tenido este debate con mis amigos marihuaneros: para mí, uno realmente no sube mucho más de lo que sube al fumarse el primer porro o los primeros tres o cuatro plones. ¿Influye esto a la hora de evaluar “el colocón”? ¿No corre con ventaja la primera muestra que prueba el jurado?
Bueno yo he sido jurado en muchas copas y usualmente lo que haces es probar una sola variedad por día y prendes el canuto todos los días a la misma hora. Si son 30 muestras, pues te tomas 30 días. Cuando se trata de copas cómo esta, en la que todas las muestras deben ser probadas en una tarde, procuro no fumar mucho de cada una, con tres o cuatro caladas basta, y fumar solo de las muestras que se vean interesantes.
Jaime Prats
Sí, cuando fumas muchis tipos de marihuana en un solo día puede que pierdas la noción de cuál fue la que te puso high y que tan high estas. Por ejemplo, creo que en esta ocasión fue un error probar primero las extracciones, que tienen mucho THC. Para el momento que prendimos el primer porro creo que ya todo era bastante borroso y nos sentíamos como… wah (saca la lengua y blanquea los ojos y rie). Definitivamente puedo decirte que juzgamos esas flores por su apariencia más que por su efecto.
Sam Jurist, fundador de Rosin Tech
¿Sativas o Índicas?
Mis preferidas siempre han sido las sativas. Porque suelen tener más THC, porque son las que más te colocan. Últimamente, en España, de donde vengo, los jóvenes han comenzado a inclinarse cada vez más por las índicas y a dejar de lado las sativas porque dicen que no les gusta el efecto porque dicen que los acelera, que es muy fuerte, en fin. Entonces yo les pregunto: ¿para que fumamos si no es para colocarnos? Quizá sea una cosa generacional: ustedes los jóvenes viven a mil y están buscando algo que los frene al final del día. Nosotros los viejos lo que necesitamos es adrenalina.
Kaiki, fundador de Cannabiogen
Usted acaba de pasar varias horas mirando y criticando la marihuana que cultivamos en Colombia, ¿qué podría decir acerca de nuestra jardinería en general?
He visto muy buenas flores, plantas bien cuidadas cruces interesantes, mucha gente haciendo abonos organicos y usando productos locales como la hoja de coca en el sustrato (la tierra emn la que planta la marihuana). Pero encontré que la mayoría de jardineros están fallando en el secado de las flores: no las dejan curar suficiente tiempo y entregan muestras que tienen mucha humedad. La mayoría de muestras que descartamos las descartamos por no estar apropiadamente curadas e incluso entre las que aceptamos, que fue un puñado entre 60 muestras había varías que no estaban bien secas. No sé si sea una cuestión cultural de fumar la maría antes de que esté completamente seca o que los jardineros no se preparan con tiempo suficiente para la Copa. Te digo que muchas de las muestras que descartamos habrían sido flores de puta madre si las presentaban el año entrante.
Jaime Prats
¿Qué es lo mejor de la marihuana?
El THC. Ahora está muy en boga el CBD (un componente de la marihuana que no es psicoactivo pero que tiene varias aplicaciones medicinales) y cada vez menos el THC. Pero lo que muchos no entienden es que ninguno de los demás cannabinoides de la marihuana sirve si no lo acompaña el THC, este es el cannabinoide que junta a todos los demás y los pone a trabajar, es como el motor de la maría.
Pero más allá de eso: todo acerca del cannabis es fascinante. Dime que otra planta conoces tu en el mundo que pueda oler a limón, a piña y hasta a gasolina. Todo en la misma planta. Dime que otra planta se puede adaptar a tantas geografías y condiciones distintas. Ninguna.
Y qué tal si te digo que ahí, adentro de tu organismo, tu tienes esas mismas moléculas que están en esa planta, tus propios cannabinoides. ¿Qué puede ser más fascinante que eso?
