Foto por Julián Gallo
Oír a la Bambarabanda en vivo es nostalgia, ancestralidad, identidad, diversidad, revolución, baile, fiesta, pogo. Luego de 15 años, en los que han sido la carta más visible de las nuevas músicas que vienen desde el sur de Colombia, nos han hecho sentir la fuerza que emanan las tierras nariñenses. Con una identidad clara, pero alimentándose de todo lo que ven y oyen, han construido un mensaje contestario con el que siguen logrando que muchos puños se levanten.
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Luego de su presentación en Rock al Parque, en la que nos pusieron a delirar con su sonido andino, gitano, polkero, punkero, y con su ya acostumbrada teatralidad, nos sentamos a hablar. Y a celebrar quince años en los que nos han hecho bailar esta revolución.
La de la música.
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¿Qué tal ese regreso a Rock al Parque?
Muy bien, muy contentos de estar celebrando nuestros 15 años acá.
¿Qué ha cambiado en estos 15 años?
Han cambiado muchas cosas, desde la evolución de las canciones, la forma de ver el mundo, hasta nuestros vestuarios. Siempre venimos con algo diferente. Y, sobretodo, fortaleciendo mucho el mensaje de nuestras canciones.
Parta ustedes, ¿cuál es el papel de la Bambarita en el Festival?
Bambarabanda tiene la bandera del sur de Colombia. Es importante este tipo de tarimas y de festivales para exaltar a las bandas nacionales. Nosotros traemos una carga cultural grandísima proveniente de esta parte del país. Entonces pienso que es el espacio para que la gente nos conozca y para que Colombia sepa lo que se hace en esa región y de todo el potencial que se tiene allá. No somos la única banda. Hay muchísimos músicos, muchísimos artistas.
Ustedes, además, se han encargado de fortalecer esa carga cultural…
Podemos contarles que hay un programa que se llama Itinerancias Musicales por Nariño, donde compartimos el proceso de la banda con los niños y jóvenes de distintos municipios del sur de Colombia. Procesos donde ellos mismo crean sus canciones a partir de la identidad, porque a nosotros nos interesa también expandirnos al mundo, pero siempre teniendo en cuenta de lo que somos. Reconocernos como colombianos y como nariñenses, pero siempre tener las puertas abiertas al conocimiento.
¿Cuál es ese espíritu del sur que intentan transmitir?
Más que el espíritu del sur es el espíritu que cargamos nosotros desde las tierras volcánicas. Es esa integración y esa diversidad que tenemos: gracias a ese mar pacífico tan grande, gracias a ese Amazonas, gracias a las tres cordilleras y a esos Andes, a ese macizo montañoso tan gigante. Ese flujo de información de todos esos lugares está concentrado en Nariño y en nuestra ciudad, Pasto. Esa es nuestra alma y nos hace ser lo que somos.
En su primer álbum tienen una canción donde dicen que Nariño es una tierra de locos de bajo perfil. Cuéntenme un poco sobre esa sentencia.
Nosotros como nariñenses tenemos una forma muy particular de ser. O eso es lo que la gente percibe. El bajo perfil es porque quizás somos inicialmente o aparentemente tímidos, pero tenemos muchísimo que decir. Y la Bambarabanda siempre se ha caracterizado por ser muy contestataria. A pesar de que hemos ido evolucionando con el mensaje y con lo que queremos decir, nunca vamos a callarnos y siempre vamos a querer decir lo que pensamos. También manejamos mucho el humor, es algo intrínseco.
¿Y el mensaje de hoy cuál es?
El mensaje es de convivencia, de amor, de respeto a la diferencia, de encuentro. Pero también un mensaje muy social y muy político, que está absolutamente en contra de la violencia, en contra de la manipulación y de todas las cosas que te impiden fortalecer tu espíritu y tu expresión.
¿Qué bandas vinieron a ver?
Nosotros nos perdimos a los Compadres Recerdos, veníamos también por ellos, pero no alcanzamos porque tocamos al tiempo. Y en general hay que exaltar a las bandas nacionales. Le ponemos mucha atención a las internacionales y no miramos el potencial que hay aquí. Obviamente las bandas internacionales han estado buenísimas, pero nosotros hemos desarrollado una muy buena amistad con bandas como Puerto Candelaria. Es un show buenísimo. También disfrutamos muchísimo el concierto de Sepultura. Con eso nos vamos contentos.
¿Cómo seguir fortaleciendo la cultura?
A los niños que están empezando a hacer música en Bogotá y en Colombia, a las bandas que están tocando y que están creando los nuevos sonidos del país, sonidos con mucha riqueza, con mucha diversidad, que sigan. Nosotros estamos muy felices de hacer parte de esto.
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Levanta el puño y sigue a la Bambarabanda por aquí.
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