El mundo del deporte motor no es sencillo y Salvador Durán ha trabajado muy duro para hacerse de un nombre en un entorno que requiere múltiples factores para que puedas tener éxito. Tras una serie de actuaciones importantes en categorías como el campeonato en la Formula 3 británica en 2005, las 24 horas de Daytona –donde subió a lo más alto del podio en la edición 46 en 2007 junto a Scott Pruett y Juan Pablo Montoya–, Chava comenzó a alejarse de los reflectores por un tiempo con un paso discreto por NASCAR México y luego dejó las competencias profesionales, pero eso fue hasta que la Fórmula E le trajo una especie de segunda oportunidad.
Pero esa segunda oportunidad también ha requerido sacrificios y cambios inesperados. Tras una sorpresiva participación en el primer año de la Formula E con el equipo Amlin Aguri, Durán firmó con la escudería de Jarno Trulli para la 2015-2016, pero una serie de fallos con el auto, regulaciones y logísticas le impidieron correr con Trulli y el mexicano dejó al equipo, quedando así sin asiento. Sin embargo, esta misma semana se puede confirmar su regreso oficial a la competencia (independientemente de su participación ya pactada en México en marzo), pues Amlin Aguri acaba de quedarse con un asiento disponible ante la salida de Nathanael Berthon, dando así espacio para que Salvador vuelva a conducir su monoplaza desde el mismo ePrix de Buenos Aires el próximo fin de semana.
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Aprovechando la llegada del anticipado ePrix de la Ciudad de México para la temporada 2015-2016 de la Formula E, platicamos con Chava sobre el regreso a una categoría de alto desempeño, su experiencia con autos eléctricos y su relación con Nelson Piquet Jr., para que tengas un panorama más completo sobre el único mexicano que ha competido en la categoría de automovilismo impulsada por motores eléctricos.
VICE Sports: La Formula E ha representado para varios pilotos –a pesar de ser ‘experimental’– un encuentro de gente con bastante gente de experiencia en distintas categorías, incluyendo F1, ¿qué significa para ti volver a través de la Formula E a las competencias?
Salvador Durán: Primero que nada es un orgullo y un honor que dentro de lo que la categoría estaba buscando de pilotos me sigan buscando para participar. Como bien dijiste, quieren pilotos con experiencia, pero también pilotos con nombre, pilotos que hayan hecho algo en el automovilismo y afortunadamente con lo que hice, aunque fue hace mucho tiempo, creo que eso me ha ayudado mucho y estoy muy contento.
Aparte estoy en un proceso de crecimiento junto con la categoría, que eso también es bueno. Estamos aprendiendo todos juntos y no estamos por un interés (comercial o negocio), estamos todos empujando hacia el mismo lado, que es que la categoría crezca, que se consolide y sea una de las más grandes del mundo.
Además de la oportunidad de volver, ¿cuál ha sido el aporte más significativo de los nombres que acompañan esta categoría?
En primer lugar pondría la camaradería. Dos, el ya conocernos; protegerse entre pilotos.
Yo creo que hay un tema muy triste en el automovilismo mundial hoy día que es que el piloto ya no llega por aptitudes, si no por economía, y hoy día está clarísimo, tienes a un Oliver Rowland, un Oliver Turvey, que deberían estar ahí simplemente por los campeonatos que han obtenido y por porcentajes de victorias en grandes categorías y no los toman, toman a otros pilotos que sin tantos triunfos están ahí, porque comercialmente son más atractivos, porque llevan un interés, o simplemente hay patrocinadores muy fuertes.
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Hay algunos que aunque traen patrocinadores son pilotos fuertes, pero hay otros que definitivamente no merecen estar ahí, y creo que la Formula E está tratando de cerrar esa parte al decir “a ver, protegemos a los pilotos, pero los pilotos protegen a la serie, y entre pilotos y la serie protejamos al aficionado”. Yo creo que esa parte tiene muy claro el mensaje, que es querer que el aficionado y los medios vengan, conozcan y nos ayuden a dar un mensaje, que es el de buscar una mejora para el mundo. Y también creo que esa parte es invaluable en el tema de que en este deporte nunca se había visto eso, creo que ha sido un poco más elitista y un tanto más egoísta hacia lo personal.
Y en lo particular, la relación con Jarno Trulli. Fue un proceso complicado, comenzaste la temporada planeando correr con su equipo y no se pudo lograr por diversos problemas. ¿Cómo mantienes la relación con él y su personal?
Es triste porque cuando te metes en un proyecto te enamoras del mismo. Lo primero es que tienes que estar convencido, yo jamás haría algo por lo cual no sienta un gusto o no me divierta, si algo no me gusta no lo voy a hacer.
¿Eso explicaría tu ausencia en competencias de alta categoría?
También, y también la madurez que he tenido, el aprender que no es todo “yo, yo, yo” si no que es el equipo. Yo creo que ese tiempo que estuve fuera me ayudó muchísimo a crecer como persona, como piloto. Y tal vez no sea el piloto rápido de antes, pero te puedo asegurar que como persona y piloto soy mucho mejor que antes. Por esa parte estoy orgulloso de mi, de ver ese crecimiento y ese cambio y va también junto con lo que la Formula E quiere, la filosofía de la Formula E es dar un mensaje de hacer algo bien, algo para mejorar, para innovar, hacer historia y ser pioneros. En 50 años primero Dios esta categoría va a ser el equivalente de la Formula 1 de hoy día y ver mi nombre en las primeras temporadas con puntos sumados, definitivamente esa parte me gusta mucho. Y hoy estoy feliz.
Pasó lo de Trulli, es un proceso muy difícil, pero por lo mismo yo creo que este nuevo tipo de pensamiento que tengo me hace tomarlo de una manera más relajada, de decir “bueno, no se pudo, me encariñé de un proyecto y no pudimos salir adelante”, no soy solo yo, había 35 personas detrás del proyecto y todas se quedaron sin trabajo; no puedo pensar solo en mi y sigo tranquilo, en contacto con todos y si sale un proyecto nuevo trato de jalar a quien pueda. Y ahora gracias a Dios se están empezando a abrir las puertas, parece que hay ofertas ya para que regresemos, y en cuanto se abra esa puerta tratar de regresar, y regresar a los puntos, y a ser un piloto fuerte que estoy seguro que eso es una cuestión de tiempo y de trabajo obviamente.
Tras parar de competir en cualquier deporte se requiere un tiempo para retomar ritmo, pero en tu caso también implicó saltar a un estilo de auto y manejo muy nuevo y no lo conocías por completo al volver, ¿cuáles fueron tus primeras impresiones al trabajar con autos eléctricos de competencia?
Es un tema difícil, este punto en particular lo tratas de aterrizar en unos 3-4 días de entrenamiento; entender el coche, etc. Yo cuando probé el auto, después de 35 vueltas de probarlo ya estaba arrancando la primera carrera, entonces yo tuve que hacer todo este proceso en cuestión de horas. Era muy complicado y absorberlo todo después de 5 años sin manejar un auto de fórmula y llegar a un circuito callejero que nunca se ha corrido, que no lo conoces, que no tienes la información suficiente, fue una odisea.
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Pero para mí creo que ha sido la mejor carrera, no quiero que me mal interpreten ni mis patrocinadores pasados ni mis equipos pasados, pero como persona la disfruté más que ninguna otra carrera, que ninguna otra victoria porque llegas y dices “es una segunda oportunidad”, pero ahora sí lo estás viviendo. Antes iba con el flow de que lo venía haciendo años y era porque lo tenía que hacer, porque me lo había ganado y porque merecía a lo mejor estar más arriba, ese era el pensamiento. Creo que eso me ayudó para que ya en las siguientes carreras estuviera dentro de los puntos y mira que los primeros 10 pilotos de esta categoría eran todos ex F1.
Y vaya que causaste una gran impresión y te colaste entre los grandes nombres, esa preguntita que te hizo Juan Fosaroli de Fox Sports al final del campeonato pasado caló, especialmente por cuestionar cómo defendiste una posición que al final le dio el campeonato a Nelson Piquet Jr en Londres.
Hay muchas cosas que la gente no ve en el automovilismo, ve solo la carrera, pero para empezar, para haberlo dejado pasar para que pudiera llevarse el campeonato, había que estar ahí delante, hay que estar entre los primeros, y ni Lucas di Grassi, ni Nelson, ni Buemi, ni nadie iba regalar una décima de ventaja.
Número dos, hay gente que no sabe cómo llegué a la categoría y Nelson fue una de las personas que más me ayudó, me prestó al manager, pagó al manager para que trabajara para mi en las carreras, y en los primeros dos ePrix que yo no estuve trabajó incansablemente y me insistía que tenía que venir, “esto es para ti, esto es el futuro. Va con tus pensamientos”.
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Entonces, Nelson es un buen amigo de toda la vida, es una persona que cuando tenía yo 17 años en mi primera carrera de A1GP en Brands Hatch, –que compartimos podio aparte. El ganó, Will Power quedó segundo y yo quedé tercero– a mí todavía no me daban ni cascos, la verdad es que yo no compraba viseras porque no tenía tanto dinero como para estar comprándolas, y fui con él, vi que tenía el mismo casco que yo y le pedí prestada una visera para devolvérsela después de la carrera. Nelson sin conocerme me saludó, me presentó a su papá, sacó una bolsa con unas 20 viseras y me dijo “ten un color, toma otro color y otro color”. Son cosas que la gente no necesariamente está para saberlo, pero a mí como persona eso jamás se me va a olvidar, y si lo dejé pasar o no, eso es independiente, porque son cosas de la competencia. Y hay un tema que va más allá de eso, que es la parte humana.
Volviendo al tema de la competencia, probaste el Fanboost, ¿cuál es la experiencia de uno de los más grandes atractivos de esta categoría?
Es un tema emocional, porque obviamente sabes que está disponible y que varios pilotos tienen muchos más aficionados que yo, vienen de correr F1, Le Mans, no hay ningún piloto en la categoría que no tenga una historia con buenos triunfos en otras categorías, la Formula E es una categoría impresionantemente competitiva y aunque todos queremos ganar sabemos lo difícil que es.
Para explicarlo mejor, todos tienen que venir a vivir esta categoría y participar.
