Hace un par de días nos enteramos de que el museo de cera de Tokio va a cerrar, cosa que no le importa a nadie. No le ha de importar ni a la cajera, que seguramente es un cadáver con uniforme. La razón por la que a nosotros nos importa tiene que ver con una sola cosa: reciclaje, obviamente.
El museo se distingue (todavía) por tener entre su colección reproducciones grasosas de Frank Zappa, Keith Emerson, Manuel Göttsching, Klaus Schulze, Ian Anderson y algunos miembros de Faust. La revista Wire y otros medios han manifestado su preocupación por el destino de estas figuras legendarias.
Videos by VICE
No se preocupen fanáticos del krautrock, jóvenes emprendedores y entusiastas de las iniciativas verdes. Extendemos una invitación a quienes quieran invertir en nuestro negocio de cera para depilar.