Artículo publicado por VICE México
Uno de los recuerdos más vertiginosos que tengo de la infancia es cuando en un recital para el día de las madres renuncié a la participación colectiva con mis demás compañeros para proponer un acto en solitario. Para mi sorpresa, los maestros de mi primaria lo aprobaron y un día alrededor del 10 de mayo del año 2001, el autor de esta nota salió a cantar “Si no te hubieras ido“ de El Buki ante cientos de madres y alumnos con la profunda intención de alegrar a las mamás con la canción del momento y poniéndome, literalmente, en la mira de una oleada de carcajadas.
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Este corto video de la niña alfombra, publicado por la usuaria Yanely Rivas en Facebook me hizo recordar aquellas temporadas de festivales en la primaria y el jardín de niños, donde disfrazarse para celebrar cualquier efeméride es casi un rito de paso del ser niño, al menos en México. Internet nos ha mostrado que esta tradición no se ha perdido y que el mundo de los niños sigue lleno de trajes vistosos y baratos, y de los esfuerzos insólitos de los profesores para darle una participación a todos los niños sin importar la humildad del papel, como demuestran la existencia del niño acento o el niño pasto.
Por supuesto, en este 30 de abril no podía faltar un fresco inédito de este linaje. Con ustedes, la niña alfombra:
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