El desarrollo de la volátil escena electrónica de la Ciudad de México no se podría entender sin el aporte del circuito clubber. Sin embargo, lejos de caer en romanticismos superficiales, tendríamos que deconstruir el rompecabezas y analizarlo pieza por pieza con ojo crítico. Porque si bien, el club fue una alternativa a las “discotecas” elitistas de finales de los años 80 y principios de los 90, algunos venues con el paso del tiempo fueron perdiendo la brújula, convirtiéndose en meras maquinarias de hacer dinero.
En México, una porción significativa de dicha escena, desde un principio y hasta nuestros días, ha centrado su propuesta, en gran medida, hacia el talento extranjero y/o a los amiguismos, reproduciendo ese eterno cliché de que la música de fuera o de nuestras amistades siempre será mejor, relegando a segundo plano otras propuestas nacionales. Sería un error generalizar, pero es un hecho que —por lo menos— en las últimas dos décadas, han surgido honrosas excepciones de venues que contra viento y marea le han apostado a la electrónica hecha en nuestro país.
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Una de esas excepciones nació hace apenas dos meses, cuando JAPAN irrumpió en el panorama clubber chilango con un objetivo especifico: “Apoyar y difundir la música electrónica y a sus artistas”. En poco más de 60 días se han anotado varios hits al incluir en su cartelera a una amplia gama de DJs y productores mexicanos, dignos representantes de la mejor electrónica que hoy en día se está generando en territorio nacional.
A propósito del club, platicamos con Federico Crespo acerca de su visión de lo que es JAPAN; de su paso por el legendario sello Static Discos; sobre su estancia en Chicago; entre otros temas.
NOISEY: ¿Cuál es la esencia y objetivo detrás de JAPAN?
Federico Crespo: El objetivo es brindar un espacio que permita a la gente escuchar, bailar y disfrutar la música como quieran. Tener un espacio de muy alto nivel y ofrecerlo a la comunidad que nos rodea, donde el enfoque principal sea la música y el sonido. Además de consolidar el proyecto rápidamente, con miras a realizar colaboraciones con distintos clubes de la república para poder traer actos extranjeros que muchos querríamos ver y que puede resultar complicado en un solo club.
¿Alguna vez pensaste que tendrías un club?
Siempre quise tener un lugar, hay cosas que todavía no me gustan de JAPAN, pero es un proceso de ir afinando la visión.
¿Cuál es tu historia con Static Discos?
Es una historia de amor y desamor como todas las que uno vive en su juventud. Encuentras alguna resonancia con alguien y al principio todo es sencillo y bonito. Después, cuando vas conociendo a la gente se van notando las diferencias, y al final cada quien jala para su propio lado. De cualquier forma me divertí y conocí gente valiosa.
¿Qué hay de los highlights en esa historia?
No creo tener highlights con ellos, creo que justamente empecé con ellos en una época cuando estaban a punto de desaparecer. Incluso la idea con mis primeros EPs era editarlos en físico, así se firmaron esos deals. Pero ya era muy difícil para la disquera, así que me dijeron básicamente: Si nos pides que cumplamos el trato Static Discos tiene que cerrar. O la otra es que lo saquemos en digital y sigamos adelante. Y pues así lo hicimos.
¿Después de eso qué pasó con tu música?
Fue una época muy solitaria. De repente tocaba en lugarcillos pero tampoco me sentía satisfecho. Desde ahí comenzó el sentimiento de querer un lugar propio, yo creo que lo último de Static fue a mis 26 o 27, hace 6 años.
¿De aquellos lugares en los que tocabas qué recuerdos te vienen a la mente?
Hacía fiestas pequeñas, en el Salón Bach que ahora es Terminal, en la Pulquería Los Insurgentes, y en algunas galerías de la ciudad. Recuerdo que eran malas experiencias en general, digo, la gente bien, los artistas bien, pero los lugares prácticamente no existían. No había un involucramiento real por parte de ellos, como podías tocar tu una noche, a la siguiente había un cuarteto de jazz o una noche de reggaetón; que no está mal, pero se notaba que el promover música no era su enfoque. O al menos no tenían una línea clara. En JAPAN hemos tratado de enfocar un poco más los esfuerzos.
¿Disfrutabas los clubes de la CDMX?
No, ninguno. Viví bastante tiempo fuera. En Montreal tres años y ahí sí tenía lugares que me encantaban. En Chicago viví un año y lo mismo, aunque de hecho, JAPAN me recuerda mucho al sonido y la vibra del Smartbar en Chicago, cuando caminas por sus calles escuchas clásicos de house y techno en muchas casas. Las familias lo escuchan y lo bailan. En los clubes no tanto, ya no.
¿Dirías que el Smartbar es una influencia para ti?
Si, eso fue un poco lo que cambió mi percepción de lo que es un nightclub. Aquí en CDMX crecimos con una imagen muy negativa de los clubes porque no hay un interés cultural ni social detrás.
¿Cuál era tu club favorito en Montreal?
Hay un lugar muy chiquito que se llama Salón Daomé y ahí los martes hacían fiestas de deep house, justo en el momento en el que el minimal iba de salida. Ahí conocí ese estilo clásico y profundo de la música house que me enamoró. Tocaban locales como Nathan Burns o Vincent Lemieux, Mightykat o DJ MINI. Yo era súper joven para esas fiestas pero siempre me la pasaba muy bien. Dizzy Tuesdays era esa fiesta, Beat Boutique era otra que me latía.
¿Qué movidas sonoras han llamado tu atención e influenciado a JAPAN?
Hay una línea del techno nuevo que me gusta, las cosas con mucho diseño sonoro, como lo de PAN o Raster que siempre me han tocado el oído. Me gustaban los inicios del bass, los Digital Mystics y Skull Disco.
Por épocas escucho house, lo que quedó del minimal house (yo crecí escuchando esos discos de Akufen y Villalobos y Luomo y demás en Montreal). Y cosas más profundas de electro y techno, obviamente Drexciya, pero tenía épocas de escuchar a Nitzer ebb o a Daf, no se, escucho muchos tipos de música. También house clásico, Kerri Chandler y Theo Parrish, Ron Trent y Chez Damier.
¿Hacia dónde crees que apunte la vida nocturna en la ciudad?
Me gustaría que la gente comience a descubrir otro tipo de lugares y experiencias que antes no teníamos en la ciudad y que son fundamentales para el desarrollo de una escena musical, no sólo para desarrollar empresas o conglomerados.
¿Cuál es la fiesta que más están esperando?
Tenemos fiesta de año nuevo en JAPAN y están todos invitados, con el siguiente line up:
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