Hoy en día, los códigos QR están en todas partes, desde espectáculos nocturnos con drones que iluminan el cielo hasta lápidas que cuentan la historia de la vida de alguien.
Las personas suelen hacerse tatuajes para capturar buenos recuerdos o cosas significativas en sus vidas. Pero ahora, el arte de los tatuajes corporales ya no es tan sagrado como solía ser. Cada vez son más los que se tatúan simplemente porque quieren o por diversión. Ahora la nueva tendencia es tatuarse códigos QR de canciones, currículums, perfiles de Instagram y también certificados de vacunación, por qué no.
Videos by VICE
“En los 90, a la gente le gustaba tatuarse códigos de barras. Hoy quieren códigos QR que puedan escanear con sus teléfonos”, le dijo a VICE la tatuadora Gabrielle Pellerone, que dirige el estudio Boot-W en Reggio Calabria, Italia. En agosto, Pellerone diseñó un tatuaje del certificado de vacunación de un cliente en código QR que pronto se volvió viral.
“Muchos también se tatúan códigos QR de fotos familiares u otros recordatorios personales, pero este tatuaje del certificado de vacunación tiene una función social válida, más allá de estar asociado con un recuerdo”, dijo. Pellerone también cree que la popularidad de este tipo de tatuajes está ligada a la dependencia a la tecnología que desarrollamos durante la pandemia.
A medida que aceptamos nuestras vidas digitales en la era de la pandemia, los códigos QR se están convirtiendo en una parte indispensable de nuestra existencia, ya sea ver el menú en un restaurante o realizar pagos sin tener que sacar tu billetera. De hecho, una ciudad de Moscú incluso está regalando tatuajes temporales de códigos QR que contienen detalles del estado de vacunación del usuario para que pueda ingresar a restaurantes y espacios públicos.
“El uso de códigos QR, tanto en bancos como en restaurantes, se está volviendo cada vez más común debido a la pandemia”, dijo Lokesh Verma, tatuador del estudio Devilz Tattoos, en India. “La gente se siente más cómoda, incluso interesada en hacerse un tatuaje”.
Verma ha hecho varios tatuajes de códigos QR, desde GIFs y perfiles de Instagram hasta videoclips y currículums. Él ve esta tendencia como una forma de ser diferente y único.
Aunque algunas personas se tatúan códigos QR por su funcionalidad, también hay quienes lo hacen solo por diversión.
“El mundo de los tatuajes evoluciona todos los días, al igual que la tecnología”, le dijo a VICE Leonardo Biason, un tatuador de Pordenone, Italia. “Este tipo de tatuajes crea una afinidad entre estos dos mundos”.
Después de ver un video en YouTube de una persona haciéndose un tatuaje de un código QR, a Biason, que trabaja en un estudio llamado Tattoo Lab, se le ocurrió la idea de tatuarle una canción a su amigo, Max Mancin. En septiembre, decidieron crear un código QR que generara un enlace a la canción “Never Gonna Give You Up” en YouTube. En unas pocas semanas, su tatuaje se volvió viral con más de un millón de vistas.
“Decidimos tatuarle esta canción porque siempre me ha parecido divertida”, dijo Mancin. “Nadie sabe realmente para qué sirven los códigos QR, así que creo que es bueno interactuar con la gente”.
Los códigos QR pueden invitar a la curiosidad y sorprender a todos los que los vean. Si bien algunos lo usan por razones puramente profesionales o de entretenimiento, los códigos QR también se han convertido en una forma común de serenata tecnológica.
“Una vez, un cliente me dijo que quería escribirle una carta de amor a su novia, así que creó un código QR para escuchar una canción romántica juntos”, dijo Vikas Malani, tatuador del estudio Body Canvas, en India.
Desafortunadamente, este tipo de diseños amigables con la tecnología a veces pueden salir mal.
En marzo, un influencer colombiano se tatuó un código QR de su perfil de Instagram en la nuca. Él también se volvió viral, pero porque poco después se dio cuenta de que no funcionaba.
“Se necesita mucha precisión, y también mucha práctica para hacer un tatuaje de código QR que funcione”, dice Pellerone, que se especializa en tatuajes hiperrealistas. Varios artistas explican que los códigos QR se pueden poner en cualquier superficie plana, incluidas partes del cuerpo como los muslos o los brazos. Sin embargo, el tatuador debe asegurarse de que el código QR funcione antes de comenzar a tatuar y tener cuidado al grabar la tinta en la piel para no equivocarse. El problema es que los códigos QR se pueden cambiar con mucha facilidad, así que eso los hace un blanco fácil para los bromistas.
También existe la posibilidad de que el código se distorsione con el tiempo. “Creo que los tatuajes de códigos QR son de corta duración porque probablemente no podrás escanearlos correctamente una vez que envejezcas y tu piel comience a ceder”, dijo Malani. Añadió que una vez que la piel se estira, el tatuaje será más difícil de escanear.
“A diferencia de otros estilos de tatuajes, los códigos QR no tienen ningún significado histórico”, dijo Biason. “No sabemos si seguirán funcionando en 10 años, o si se eliminarán los enlaces. Hacerlo o no depende únicamente del significado que la persona le atribuya al tatuaje”.
Sin embargo, aunque estos tatuajes al parecer tienen fecha de caducidad, eso no parece importarle a aquellos que se los hacen.
“Me puse a pensar si con el tiempo no iba a poder escanearlo, pero fue más una decisión de tener algo temporal”, dijo Mancin, y señaló que dado que su tatuaje es significativo ahora, lo seguiría siendo aunque se vuelva obsoleto.
“Creo que es una especie de evolución humana, y que poco a poco, nos estamos convirtiendo en cyborgs”, dijo Verma. “Nuestros teléfonos ya son una extensión de lo que somos. Los tatuajes de códigos QR son la primera señal de que pronto seremos mitad humanos, mitad robots”.