Fotos cortesía del artista.
“Las Hermanas desempolvan sonidos viejos y melancólicos que evocan esos tiempos llenos de romanticismo y elegancia de la música latinoamericana, y los re-contextualizan a partir de texturas que mezclan a la perfección pasado y futuro”.
Videos by VICE
Así describe el Sónar Barcelona –uno de los festivales más preponderantes en cuanto a música electrónica y experimental a lo que avanzada se refiere– en sus perfiles de artistas a Las Hermanas, el proyecto del artista visual bogotano Diego Cuellar. Figurando en el ruedo desde comienzos de 2014, este cirujano de beats futuristas y sampleos milimétricos, le ha dado una nueva cara al escenario hip hop, tanto capitalino como nacional.
Fruto de ello, este año fue invitado al siempre soberbio Sónar Barcelona, representando a los suyos al lado de imponentes nombres como: Underground Resistance, Mad Professor, James Blake y Oneohtrix Point Never. En pleno epicentro de la electrónica europea, pondrá de manifiesto su más reciente obra narcótica: Nadie jamás ha visto una calavera triste. Así se titula su nuevo álbum, un largo compuesto por 16 piezas en donde, nuevamente, Las Hermanas nos lleva en un recorrido por diferentes paisajes, donde las palabras se convierten en instru[mentales] y la dualidad nostálgica aplaca el alma.
Nadie jamás ha visto una calavera triste ya está disponible a través de Bandcamp. Una muestra más –contundente y excepcional– del gran momento que atraviesa el beatmaking y arte del sampleo en Colombia. Antes de partir hacia tierras catalanas, tuvimos la oportunidad de intercambiar algunas palabras con Diego. Qué buscaba expresar a través de la calavera triste, qué le transmite Bogotá a la hora de producir música, y si alguna vez lo veremos rapeando a lo Quasimoto.
¿Qué tiene de especial una calavera triste?
El asunto es que nadie ha visto una calavera triste, mucho menos seria. Todas las calaveras están sonriendo. ¿Por qué? No sé.
¿Cuánto duraste camellándole al álbum?
Empecé a camellarle a este disco el año pasado. Hubo momentos más intensos que otros. Uno va haciendo canciones y con el tiempo escoge cuáles pegan más que otras.
Recuerdo que en tu EP II, varios de los samples fueron tomados de baladas setenteras. También has usado música de plancha. ¿Cuál fue la materia prima de este disco?
Este álbum tiene fuentes más variadas. Hay sampleo de vinilos (belkins, Maria Antonia,Faith, Hope and Charity, entre otro vinilos baratos), hay sampleo de casetes de música clásica. Pero sobretodo, sampleo de cosas que yo había hecho previamente con el sintetizador. Por eso tiene un sonido algo diferente. Un poco más electrónico y ambiental.
Al escuchar el disco, casi que te sumerges en una travesía que atraviesa diferentes caminos, diferentes terrenos. ¿Varía la tónica al samplear de acuerdo al momento, o ya tenés marcado el camino a recorrer?
Para este disco estaba buscando formas de manipular sonido preexistente, diferente a chopear un sample y tocarlo con los pads como en los trabajos anteriores. Estuve resampleando muchas veces el mismo fragmento una y otra vez, algo así como sacarle fotocopias a las fotocopias: después de hacerlo muchas veces, la diferencia entre el original y el resultado final es totalmente diferente.
Si pillás los tags del álbum, te encontrás con #religion y #spirituality. ¿Cuál es el proverbio detrás de la calavera triste?
Culto máximo a la onda sonora
Adoración al beat
Reverencia a las vibraciones
Beats post-mortem inaeternum
Vivan Las Hermanas
Viva el Kulto de Kultos
(bis)
Hace poco Dam-Funk decía que una de las especialidades de Los Ángeles era el poder existir en diferentes lugares al mismo tiempo. ¿Qué le brinda Bogotá en particular a Las Hermanas?
El gris de Bogotá siempre me ha llamado la atención. Tiene una estética bastante particular en comparación a otros lugares del país más coloridos, verdes y luminosos. Trato que ese lado frío y sombrío de la ciudad suene en las canciones. Por otro lado mi familia es de Bogotá, he vivido toda la vida en este lugar. Es divertido e imposible no vivir este mierdero cínicamente.
¿Cómo ves el panorama actual del beatmaking en Colombia?
El asunto va muy bien. Hardem es bien fino. Dj Hetz está haciendo cosas bien sabrosas. Imposible no nombrar a El Arkeologo y SoulAM Beats. Se nota que el asunto está creciendo y eso es bueno para todos.
Si “solo Britney Spears no es DIY”, ¿por qué son tan contados los que le meten a las instrumentales en estas montañas?
A veces me parece redundante la palabra DIY, así como independiente y autogestionado. La mayoría de la inmensa cantidad de proyectos son así.
¿Cuándo te vamos a escuchar rapeando? O al menos con un alter ego a lo Quasimoto…
Las probabilidades de que rapee son nulas… Por otro lado, sí hay planes de hacer unas colaboraciones. Eso se está calentando.
¿Qué esperas de la presentación en el Sónar? ¿Te cogió de sorpresa toda la vuelta?
Es muy gratificante y motivador que lo inviten a uno a un festival como el Sónar. Tener la experiencia de ver artistas que lo han influenciado a uno mucho y que quizás sean difíciles de ver en otra circunstancia. Las propuestas del Sónar siempre son arriesgadas e innovadoras. Hay que pasarla bueno.
Si tuvieras que recomendar tres artistas para pillar, ¿cuáles serían?
Recomiendo con toda a Oneohtrix Point Never, Ryoiji Ikeda y Bad Bad Not Good.
Vas a estar junto a Kaytranada, un man que con el mero hecho de subir a Soundcloud un edit casero de Janet Jackson, ya se presenta por todo el mundo, e inclusive “tourea” con Madonna. ¿Hasta dónde aspira llegar Las Hermanas?
En este momento de gran saturación de imágenes y música, apropiarse de las cosas y presentarlas en un contexto nuevo es un acto de creación. Pareciese que la gran mayoría de cosas que existen van a perderse sumergidas en un mar gigante de información. Espero que Las Hermanas no naufraguen en ese océano pronto.
***
Este viernes en *matik-matik* habrán beats nuevos, cassetos a la venta y todo un agasajo de la mano de Las Hermanas celebrando el lanzamiento del nuevo álbum. Más info por acá.