Cuando dos artistas se sientan a colaborar no siempre les sale bien la jugada, de hecho, muchas veces todo termina en un fiasco que ninguna de las partes quiere volver a recordar nunca en sus vidas. Por ejemplo la vez que a Bowie se le ocurrió hacer un dueto paupérrimo con Cher, el día que el gran tenor Luciano Pavarotti cantó con las Spice Girls o cuando Paul McCartney pensó que era una buena idea hacer una versión de “Yesterday” junto Linkin Park y Jay-Z en una edición de los ya bastante manchados Grammy’s.
Puede que nosotros como público siempre esperemos lo mejor, pero cuando hay plata, un favorcito de por medio o una genuina intención de hacer una canción en conjunto que simplemente sale mal, muchas veces las bandas o los artistas se prestan para hacer unos híbridos musicales que más que hacernos disfrutar, son la fórmula perfecta para ponernos a sangrar los oídos. Pero bueno, la verdad es que no hay que irse tan lejos para encontrar colaboraciones que nunca en esta vida debieron haber sucedido. Nuestro país también es un semillero de reuniones entre músicos que la verdad, no entendemos como putas se dieron. De esas que al escucharlas no sabes si botar la carcajada o simplemente acostarte en posición fetal y llorar en silencio.
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Este es un recorrido por esas colaboraciones que NUNCA debieron haber sucedido pero que bueno… pasaron y ya que le vamos a hacer.
Maluma con Marc Anthony
¿Por qué justo cuando nos estamos empezando a mamar de escuchar la misma canción en todo lado creen que la solución es hacerle una versión en otro género? Esto de devorar el mercado a como dé lugar y saturar una canción hasta que ya resulte repulsiva no puede seguir pasando. ¿Qué sigue? ¿Una versión en vallenato?
Y no, no es una sugerencia, en serio no lo hagan.
Elkin Ramírez con Tr3s de Corazón
¿Qué pasó ahí viejo Elkin? Todo bien con que quieras que te escuchen las “nuevas generaciones” y todo eso, pero tal vez haberlo intentado con Tr3s de Corazón, los mismos que le hacen canciones a la selección y realmente se creen el cuento de que son rockeros pudo no haber sido la mejor idea. Definitivamente todo puede pasar en “este mundo demente”.
Andrea Echeverry con The Mills
A la mamá del rock colombiano se le perdona todo y sin duda con su voz logró que The Mills sonará menos vomitivo que de costumbre. Supongo que cuando Andrea se metió con ellos en el estudio a grabar este cover de “Lobo hombre en París” pintaba para mucho más de lo que terminó siendo.
Juanes con Cedric Gervais
En los últimos 10 años la carrera de Juanes se ha ido en caída libre y realmente creo que no le ha pegado a una desde La vida…es un ratico. De verdad, cayó tan bajo que hasta lo intentó en el EDM y la verdad no es que le esté yendo mejor. ¿Qué sigue? ¿Una colaboración con el Charrito Negro?
Héctor Buitrago con Álex Ubago
Escuchar al rey de la balada rosa española cantando sobre Patio Bonito, Ciudad Bolivar, El Tunal, Maloka, El Dorado y Las Cruces es una de las cosas más raras que hay en el universo musical nacional. ¿Cómo carajos habrá terminado Álex Ubago entre Héctor Buitrago y Andrea Echeverry? Tal vez nunca lo sabremos.
El Joe Arroyo con Naty Botero
El Joe, una leyenda, Naty Botero, pues, ehmm…. Naty Botero, la de “Te quiero mucho”. Esa diferencia abismal que hay entre los dos se nota demasiado mientras uno va escuchando esta canción en la que Naty suena como una necia que se quiere devorar al Centurión de la noche. Da escalofríos.
Rocca con The Hall Effect
En la historia de la música han habido grandes colaboraciones entre el rock y el rap que han marcado épocas, si no me creen escúchense un temita que se llama “Walk this way” de Run DMC con Aerosmith. Pero cuando a Rocca, uno de los fundadores de Tres Coronas, le dio por unirse con The Hall Effect (sí, se llaman así), nació una fusión que no es una vaina ni la otra y que aun si a uno le gusta alguno de los dos artistas, va a odiar con todo el corazón.
Jorge Velosa con Dr. Krapula
Ambos son grandes a su manera. Veloza es un maestro indudable en la historia nacional y Krápula…bueno ellos han sabido alimentar a su público adolescente y sus fans colegiales. Dicho eso, no sabemos qué llevó al creador de la carranga a dejar que Mario y su combo convirtieran a “La chinita” y “La cucharita” en versiones rock que dan tristeza escuchar porque es casi como presenciar una masacre. Es más un descache que una gran colaboración.
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¿Se nos fue alguna colaboración horrible? Cuéntenos por aquí.