** Este contenido es hecho en colaboración con el Banco Mundial.**
Durante la niñez, solemos tener sueños sobre “lo que queremos ser de grande”, pero cuando llega el momento de elegir, por ejemplo, una carrera, el asunto se torna más serio y se convierte en una decisión trascendental para la vida. Pero, ¿qué pasa cuando te interesa más de una cosa?, ¿qué ocurre cuando quieres experimentar muchas actividades y profesiones que, aparentemente, no tienen mucha relación entre sí?
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Guadalupe lo ha vivido. Cuando esta joven mexicana descubrió la programación, le apasionó de inmediato, aunque parecía algo completamente opuesto a la carrera universitaria que recién había terminado. Ella se graduó como licenciada en Antropología Física y se había desempeñado como investigadora en ese campo, hasta que decidió darle un giro a su vida profesional.
“Me di a la tarea de llevar las ciencias sociales a un ambiente digital, pues creo que se pueden generar cambios sociales con relevancia y de impacto para las personas al combinar ambas disciplinas”, relata Guadalupe, quien se certificó como desarrolladora web recientemente. Hoy sus habilidades están en áreas como HTML, CSS, JavaScript, React o MongoDB y eso le ha abierto una ventana de oportunidades.
Regularmente, llega un momento en el que te obligan a decidir y a elegir una sola profesión, pero ¿qué pasa si quieres probar cosas diferentes en las que tienes interés e, inclusive, ver cómo se pueden combinar? Si es tu caso, seguramente eres una persona “multipotencial”.
Las personas multipotenciales tienen intereses diversos y profundos en diferentes áreas –por ejemplo, las humanísticas, las empresariales y las tecnológicas– y son capaces de ofrecer una visión global y diferenciada de otras.
Esteban también es una de estas personas. “Cuando terminé la universidad, un profesor me llevó a trabajar a una empresa en la que desarrollábamos aplicaciones para otras compañías, pero esas apps no solo necesitaban programación, sino contenidos que a veces los clientes no nos daban”, recuerda el joven programador argentino.
“Tuve que tomar cursos online de marketing y de psicología, o simplemente ver muchos videos de YouTube sobre futbol y música, para comprender de qué se trataban esas aplicaciones de ventas, relaciones humanas, trivias y espectáculos que estábamos desarrollando”, recuerda.
Con eso, además pudo generar mejores propuestas y llegar a mejores resultados, por lo que, a un par de años de haber terminado la universidad, su personalidad multipotencial le ha ayudado a tener hoy un buen puesto y a que los clientes lo busquen para tener mejores productos.
“Cuando me preguntan a qué me dedico, nunca digo que soy programador, sino que soy ‘especialista en encontrar soluciones’”, afirma.
Miradas de 360 grados
Aún persiste la idea de que la hiperespecialización –cuando quienes ya son especialistas de algún área se enfocan en nichos de conocimiento todavía más pequeños y concretos de su sector– es lo más valorado en el mundo laboral; sin embargo, todo parece indicar que ahora el mundo va encaminado a buscar a más personas con un perfil multipotencial.
“Las empresas con visión de futuro valoran mucho a los profesionales multipoteciales por considerarlos más versátiles, con capacidad de adaptarse a los cambios y con una gran curiosidad respecto a los ámbitos que les interesan”, explica Anahi Flores, campus lead de Ironhack México, una tech school que forma personal capacitado para ocupar nuevos empleos digitales.
El futuro ha empezado y actualmente, los empleadores demandan cada vez más personas que ocupen cargos generalistas, es decir, que cubran más necesidades y con una visión de 360 de los requerimientos de una organización.
La personalidad también cuenta
Y además de conocimientos profesionales en muchos campos, los empleos del futuro requerirán de muchas “habilidades blandas”, es decir, una combinación de habilidades sociales, de comunicación, de forma de ser, de acercamiento a los demás, entre otras, que forjan a una persona capaz de relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros.
De acuerdo con el Informe Sobre el Futuro del Empleo elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por su siglas en inglés), entre las principales destrezas que los empleadores buscarán de aquí a 2025 están el pensamiento crítico y el análisis, así como la resolución de problemas, la autogestión, el aprendizaje activo, la resiliencia, la tolerancia al estrés y la flexibilidad.
Aunque muchas de esas habilidades se adquieren a lo largo de la vida, y con la experiencia profesional, las personas multipotenciales pueden aprenderlas también al paso de las nuevas actividades que aprenden, lo cual las hace todavía más aptas para los cambios que se vienen en el mundo laboral.
La flexibilidad es la clave
De acuerdo con un informe de la plataforma de capacitación en línea, Future_is, en la actualidad han surgido conceptos como “upskilling” (el proceso de adquisición de nuevas competencias y habilidades) y “reskilling” (la capacitación de las personas para adquirir nuevas habilidades con el fin de realizar un trabajo diferente al actual), que serán claves para el futuro del trabajo. Pero gran parte –si no es que toda– de la adquisición de nuevos conocimientos correrá a cargo de cada persona y no de quien las contrate, por lo que el acceso a avances como la educación digital –potenciada durante la pandemia– será muy importante en los próximos años.
“Actualmente las empresas buscan a personal capacitado para ocupar más de un rol, además de que una persona con conocimientos múltiples, refleja la capacidad de resolver, aprender, adoptar e implementar nuevas tareas de manera más sencilla”, explica Anahi.
Las personas multipotenciales podrán tener importantes oportunidades en esos contextos, ya que serán capaces de manejar equipos multidisciplinarios y tener una visión más amplia de los requerimientos de una organización.
“En un ambiente de trabajo, entre distintos colaboradores, las personas multipotenciales representan una clara competencia para sus colegas al contar con habilidades y conocimientos que los harán destacar y obtener mejores oportunidades que el resto”, enfatiza Anahi
Aunque hoy se requieren cada vez más personas multipotenciales, todavía se trata de un tema envuelto no solo de conflictos profesionales, sino también personales. “Cambiar de carrera y explorar nuevos terrenos del campo laboral no es una decisión fácil, pero representa una forma de abrir nuevas puertas profesionales”, apunta Anahi, y recalca que dar ese paso podría representar una oportunidad única de inmiscuirse en un sector en donde se encuentran los empleos más emergentes y demandados del presente y del futuro.
La realidad Latinoamericana
Además de la satisfacción que para algunos lleva el conocimiento en sí mismo, la multipotencialidad representa también una oportunidad para quienes buscan beneficios económicos claros. Sin embargo, parece que Latinoamérica enfrenta grandes desafíos para lograr esta transformación del futuro del trabajo.
En el estudio “Efecto Viral:COVID-19 y la Transformación Acelerada del Empleo en América Latina y el Caribe”, elaborado por el Banco Mundial, se señala que: “la desindustrialización prematura que ha experimentado América Latina y el Caribe, con una fuerte heterogeneidad entre países provoca que la mano de obra se desplace a sectores como los servicios”, así que esa será la principal fuente de creación de empleos en los próximos años.
Esto es un reto importante en Latinoamérica porque puede traer consecuencias negativas para el crecimiento del ingreso real y las condiciones de vida debido a que es el sector industrial el que tiene el nivel de productividad laboral más alto y la tasa de crecimiento de la productividad más alta en la mayoría de los países.
“Aunque es posible que el número total de puestos de trabajo no caiga drásticamente, muchas de las tareas que los trabajadores realizan en la actualidad probablemente en el futuro serán competencia de las máquinas. Los trabajadores interactuarán con más máquinas y se espera que comprendan tecnologías cada vez más complejas. Esto implica que los puestos de trabajo y tareas del futuro requerirán capacidades y habilidades diferentes y de orden superior”, destaca el estudio.
Es probable que muchas de las carreras que se estudian hoy en la región requieran actualizaciones importantes en el futuro, o incluso los egresados de estas podrían verse en la necesidad de dedicarse a otra profesión.
Esto supone un fuerte llamado al sector público y privado para la inversión en el desarrollo de nuevas habilidades técnicas necesarias y el desarrollo de habilidades complejas. Los programas de recapacitación laboral y educación para adultos mayores cobran relevancia y se suman a los múltiples retos previos que los gobiernos deben atender.
De acuerdo con el Banco Mundial, en la región de Latinoamérica y el Caribe, la mitad de las niñas y niños de 10 años no pueden leer o entender un texto, mientras que, de acuerdo con los resultados del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), los estudiantes de 15 años se encuentran, en promedio, tres años detrás del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en materias como lectura, matemáticas y ciencia.
El informe “Realización del potencial humano en la cuarta revolución industrial”, elaborado por el Foro Económico Mundial, presenta una serie de medidas prácticas para alinear la educación y la capacitación con las futuras necesidades laborales, como enfocarse en la alfabetización y la lectura desde la primera infancia, además de que los planes de estudios deberán alinearse con la demanda de habilidades del mercado laboral.
“Asimismo, los estudiantes deben experimentar el mundo del trabajo desde el principio, por ejemplo, por medio de pasantías y preparación continua para una carrera, para ayudarles a ver la variedad de opciones profesionales y las habilidades necesarias”, menciona el reporte.
El Foro Económico Mundial indica en este estudio que, a menos que los sistemas educativos sean reformados para volverse más ágiles y flexibles, sus fallas volverán y frenarán la capacidad de prosperar de las futuras generaciones, por lo que los gobiernos de la región deben poner su foco en ello.
Otro de los grandes desafíos es la enorme brecha digital que prevalece en la región, donde el acceso a banda ancha de Internet no llega al 50% del territorio, lo que se traduce en exclusión digital y menos oportunidades para muchas personas. El reto entonces para Latinoamérica es librar este tipo de obstáculos para adaptarse a la dirección de los cambios del mundo para que las personas tengan igualdad de oportunidades para acceder a trabajos dignos.
La iniciativa cuenta
Por ahora, debido a la lentitud en la que suelen avanzar los programas institucionales, las personas que tengan la oportunidad y la visión de prepararse de manera autodidacta en distintos campos a la vez, serán las que lleven la ventaja en los empleos del futuro.
“Hoy es más fácil aprender cosas nuevas porque tienes mayor acceso al conocimiento gracias al internet, donde puedes encontrar prácticamente todo, desde libros de texto universitarios en PDF gratis hasta cursos especializados”, describe Jaime Ruiz Palacios, quien estudia Ingeniería Mecánica en una universidad pública, en México.
Él gusta de aprender sobre muchos temas, desde la fotografía análoga hasta la química o la hidráulica. “He aprendido mucho por curiosidad y lo hago porque me gusta, pero yo creo que sí en un momento tendrá su utilidad”, describe, aunque por ahora, algunos conocimientos que ha adquirido en forma autodidacta desde que era un adolescente, como la programación, le han ayudado ya a conseguir dos empleos formales y varios proyectos como freelance.
Jaime está a punto de cumplir 24 años y también le apasiona la industria aeroespacial, sin embargo, considera que, en esas áreas, los empleos para jóvenes siguen siendo para gente hiperespecializada aunque, para liderar equipos las empresas sí buscan personas que puedan moverse por diferentes áreas de conocimiento. Él se sigue preparando y aprovecha cada oportunidad que tiene para aprender algo nuevo pues sabe que, el futuro ya está aquí, y la única opción para abrirse paso en el mundo laboral, es adaptarse a la nueva realidad.
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