Drogas

Legs McNeil y Gillian McCain acaban de publicar su primer libro desde ‘Por Favor, Mátame’

Legs McNeil y Gillian McCain. Foto por A. Currell

Aunque no hayáis leído Por Favor, Mátame, seguramente os habrá llamado la atención su título —hecho con letras recortadas, como si fuera la nota de un secuestrador— en alguna estantería junto a ejemplares de La broma infinita y Zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta. Este libro se ha convertido en un elemento identitario del punk, hasta el punto de que, muy posiblemente, fuera el regalo que os hiciera vuestra tía cuando cumplisteis los 16.

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Ha pasado a formar parte de la educación de la mayoría de los chicos, junto con The Velvet Underground, David Lynch o la experiencia de fumar maría por primera vez. Sus páginas recogen conversaciones con los grandes nihilistas del pop: Iggy Pop, los Ramones y Malcolm McLaren son entrevistados utilizando el formato de la historia oral, del que Studs Terkel fue precursor allá por la década de 1970. De su edición se encargaron Gillian McCain y el columnista de VICE Legs McNeil. Ninguno de los dos había vuelto a colaborar desde entonces, hasta que la semana pasada publicaron Dear Nobody: The True Diary of Mary Rose, su primer libro en 18 años.

Gillian con una copia de la primera edición

Dear Nobody es una recopilación de entradas del diario de Mary, una especie de memorias póstumas de una adolescente problemática que murió de fibrosis quística en 1999, con solo 17 años. El libro relata el hastío y la rutina de la joven en una pequeña población, interrumpidos por ocasionales episodios de drogadicción, violaciones y alcoholismo. También muestra el a veces inquietante trabajo artístico de Mary, sobre el que la adolescente plasma su convulsa vida interna, acentuada por su afición a la bebida. El libro fue publicado la semana pasada por la editorial Source Books (podéis conseguir una copia aquí). Como yo soy quien edita los artículos de Legs en VICE, fue relativamente fácil conseguir arrastrarlo a él y a Gillian a la oficina para hablar sobre la historia oral, sobre Mary Rose y sobre por qué los padres deberían recomendar este diario a sus hijos preadolescentes.

VICE: Hola, chicos. Para empezar, ¿podríais contarme un poco cuáles son vuestras normas para aplicar la historia oral?

Legs McNeil: Tomamos la decisión de hacerlo muy pronto. Procuramos no reflejar nuestra opinión en las entrevistas ni las entradas de diario. Durante el proceso de edición, era frecuente que uniésemos dos recuerdos contradictorios, pero no suponía ningún problema. En un libro como Por Favor, Mátame, en el que la bebida, la droga y el sexo empiezan como algo divertido para acabar siendo mortales, nos limitamos a seguir adelante. En ningún momento dijimos “oye, espera un momento, quizá esto no sea muy buena idea”. Simplemente seguíamos con ello. 

Gillian McCain: Muchas veces nuestras investigaciones se basaban en recuerdos equivocados. Sobre todo, intentamos no tomar parte en la historia con nuestra opinión. Nuestra única premisa era que el punk nació en Nueva York, no en el Reino Unido. A partir de esa única idea empezamos a trabajar.

¿Cómo os reunisteis para trabajar juntos en esto?

Estuvimos saliendo un año.

Legs: ¿Un año? ¡A mí me parecieron dos semanas!

Gillian: ¡Ah, muchas gracias! La cosa es que después quedamos como buenos amigos. Empezamos a trabajar juntos en algunos proyectos, como guiones, porque nos gustaba. Legs me picaba, siempre me decía que si no me esforzaba más, acabaría volviendo a Canadá y escribiendo tarjetas de felicitación.

¿Seguisteis el mismo proceso creativo para escribir Dear Nobody?

Exactamente el mismo. Él se encarga de la estructura y yo aporto los toques poéticos y la edición.

Legs: Es más que eso. Ella mantiene el tono. Cada vez que cambio algo, una frase o una palabra, Gillian viene y lo examina. Yo no soy capaz de hacer lo que ella hace ni ella es capaz de hacer lo que yo hago.

Dibujos de Mary Rose

¿Qué os llevó a trabajar juntos en un proyecto después de 18 años?

Gillian: Bueno, logré recuperarme del estrés postraumático después de Por Favor, Mátame [risas]. Es literatura expositiva de una adolescente, lo que se suele poner en un diario. Escribió cosas incoherentes sobre su vida: ensayos, ficción y poesía, como lo haría cualquiera de su edad. Su forma de escribir es divertida, ingeniosa y muy intensa. La verdad es que escribía muy bien. Tuvimos suerte de encontrarla.

¿Cómo encontrasteis sus historias?

Legs: Vivo justo enfrente de una oficina de correos y me hice amigo del jefe hace unos años. Él estaba en un grupo que hacía versiones de temas de heavy metal y yo iba a verlo los fines de semana. Una vez le pregunté qué estaba leyendo, y me contestó que lo mejor que había leído en su vida fueron los diarios de la hermana mayor de su mejor amigo, que murió de fibrosis quística en 1999. Me picó la curiosidad, porque cuando tenía 11 años leí Pregúntale a Alicia y sabía que todo era una tomadura de pelo absoluta. Aquello me cabreó mucho y, desde entonces, me he pasado la vida buscando el verdadero Pregúntale a Alicia. Finalmente conseguí el diario de Mary, aunque no era exactamente un diario.

¿Cómo estaba organizado el material?

Gillian: Eran 600 páginas de libreta y algunas cartas, y mucha historia inventada de mala calidad.

Una página del diario de Mary Rose

¿Puedes hablarme de su vida?

La primera línea del diario dice: “Hoy me han arrestado. Odio tener que decirlo, pero ha ocurrido”. A partir de ahí, relata cómo se muda a una ciudad nueva, se integra y hace amigos. Todo el mundo era un poco siniestro y ella empezó a consumir droga. Una vez tuvo una sobredosis y fue a rehabilitación. Acaba hablando sobre su problema de alcoholismo, sobre violaciones y de algunos amores. Es todo muy fascinante. En ningún momento habla de su enfermedad, la fibrosis quística. A veces habla como una niñata y tienes que esforzarte por recordar que no deja de ser una quinceañera. A lo mejor una página es genial y piensas que la chica es un genio y en la siguiente página te parece una idiota. Pero esas contradicciones son las que definen precisamente a un adolescente.

Es curioso que este libro vaya dirigido a jóvenes adultos, porque no conozco a ningún padre que quisiera recomendar a sus hijos un libro sobre una adolescente drogadicta y rebelde. ¿Por qué recomendaríais este libro a los adolescentes?

Legs: Porque no es una basura. No hay una moraleja. Deja todos los temas abiertos al debate. Para una familia acostumbrada a hablar de los problemas, este libro es una buena forma de introducir los temas en la conversación.

¿Qué habéis aprendido vosotros de la lectura de los diarios de Mary?

Yo llevo una vida bastante fuera de lo común, y creo que Gillian también. La gente no se da cuenta de que hay muchas más Marys de las que pensamos. Este es el mundo real, fuera de Nueva York o Los Ángeles. Estos son los adolescentes que nos rodean. A mí me parece bonito recordar que hay gente que tiene una vida muy jodida.

Gillian: ¿Eso te parece bonito?

Legs: Sí. Soy muy afortunado, y los diarios de Mary me han dado un motivo para estar agradecido.

Podéis encontrar más información sobre Dear Nobody aquí, y no os olvidéis de visitar la columna de Leg en VICE, Please Kill Me.