Artículo publicado por VICE México.
El juicio que se realiza en Estados Unidos en contra de Joaquín El Chapo Guzmán, es el más grande que se haya realizado en la historia a causa de un narcotraficante. Y desde que empezó, el 13 de noviembre pasado, ha estado plagado de acusaciones de corrupción relacionadas con servidores y exfuncionarios públicos de varios países.
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No obstante, una de las últimas declaraciones de los testigos cooperantes ha causado revuelo, porque involucra directamente al expresidente mexicano Enrique Peña Nieto. De acuerdo con el narcotraficante colombiano Alex Cifuentes, el Cártel de Sinaloa —para el que él mismo trabajó durante un buen tiempo, al lado del capo enjuiciado— habría sobornado en 2012 a Peña con 100 millones de dólares, con tal de no capturar al Chapo.
Casi de inmediato Francisco Guzmán, el antiguo jefe de gabinete del exmandatario, lo negó por medio de un tuit. Hasta el momento, Peña no ha salido a rendir declaración alguna al respecto.
Durante el interrogatorio, Jeffrey Lichtman, uno de los abogados de El Chapo, hizo más preguntas a Cifuentes sobre el asunto, a las que el colombiano respondió que lo que había dicho eran cosas que Guzmán Loera le había contando. Y que, por cierto, Enrique Peña Nieto había pedido inicialmente 250 millones, no 100.
A reserva de que se compruebe esta versión, cabe mencionar que Peña no ha sido el único expresidente mexicano al que se le menciona durante el juicio que discurre en la corte federal del distrito este de Nueva York.
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También Felipe Calderón Hinojosa ha salido a relucir, pero por acusaciones que hizo el propio Lichtman. De acuerdo con lo que dijo recientemente, Calderón también habría recibido sobornos del cártel. Cuando se le preguntó sobre eso a Cifuentes, dijo no recordar si el dinero se le había dado directamente al político, o al Ejército. No obstante, el expresidente se ufanó de esta ambigüedad.
Las declaraciones más fuertes que se hicieron sobre el caso, antes de las de Cifuentes, fueron las de Jesús El Rey Zambada, hermano del Mayo Zambada, quien en su momento fuera operador financiero del cártel y mano derecha del capo sinaloense.
En ellas, El Rey aseguró que su hermano ayudó al Chapo a fugarse por primera vez de una cárcel mexicana en 2001. Se trataba del Centro Federal de Puente Grande, en Jalisco. Refirió que la operación había sido en un helicóptero, pues un operativo militar estuvo a punto de recapturarlo.
Joaquín El Chapo Guzmán enfrenta cargos por cerca de 17 delitos. El principal de ellos es ser líder del Cártel de Sinaloa. Los otros tienen que ver con narcotráfico, uso de armas de fuego y lavado de dinero.
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Desde el inicio, su caso ha sido considerado de extrema complejidad, debido al gran número de testigos a los que se está llamando a rendir declaración y presentar imágenes, así como por la gravedad de las acusaciones que se han puesto sobre la mesa y exhiben a numerosas autoridades de todo nivel.
Este miércoles Cifuentes comenzó a hablar de corrupción de la DEA (Administración para el control de drogas, por sus siglas en inglés) en Colombia, a petición de Lichtman. Dijo que su hermano, Francisco Iván, habría sobornado también a funcionarios de la institución estadounidense.
De inmediato, la representante del Departamento de Justicia en el juicio solicitó al juez Brian Cogan una reunión con él y con los abogados del acusado. Se acercaron a hablar en privado y, unos tres minutos después, los cuestionamientos de Lichtman prosiguieron, pero jamás regresaron al tema de la DEA. Todo se quedó ahí.