Los actores de ‘The Wire’ dan voz a la comunidad de Baltimore tras la muerte de Freddie Gray

El pasado sábado, la Lyric Opera House albergó a gran parte del elenco de The Wire, convocados por dos de sus actores principales: Sonja Sohn, que interpretaba a la detective Kima Greggs, y Michael K. Williams, que encarnaba al engreído Omar Little. Más de una docena de artistas de la serie –entre ellos Felicia “Snoop” Pearson, Isiah Whitlock Jr. y Dierdre Lovejoy- se reunieron para mostrar su talento en Wired Up, un evento que pretendía dar voz a la comunidad de Sandtown-Winchester. El barrio es tristemente célebre por ser el hogar de Freddie Gray, el chico negro que murió por las lesiones que le provocó la policía durante su arresto el pasado abril, y por haberse convertido en el epicentro de las protestas y el malestar que suscitaron su arresto y su muerte.

La organización de Sohn, ReWired for Change, estuvo a cargo del evento, que se presentó en el contexto de Artscape, un festival de arte público de Baltimore. En una mezcla entre obra teatral, concierto, manifestación y reunión, los actores leyeron monólogos seleccionados de una serie de talleres realizados en abril en el barrio de Sandtown-Winchester con motivo de las protestas y la escalada de violencia policial en la zona. Los monólogos se hacían eco de la voz de todo tipo de personas, desde antiguos reclusos hasta agentes de policía, adolescentes y personas mayores.

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Andre Royo, que interpretaba al informante toxicómano Bubbles en The Wire, aseguró que no se pensó dos veces participar en esta iniciativa.

Sin Baltimore no estaríamos aquí”, dijo a VICE. “Creo que es importante regresar a Baltimore y felicitar a sus ciudadanos, mostrarles todo nuestro apoyo y comprensión”.

El día transcurrió con un ambiente íntimo y espontáneo, tanto sobre el escenario como fuera de él. Actores y miembros de la comunidad compartieron risas, selfies, canciones improvisadas y bailes durante los ensayos.

Las opiniones de la comunidad, expresadas a través de los actores, parecían tener el denominador común de la frustración por que sus problemas no hayan trascendido a los principales medios de comunicación, pero a la vez se percibía un sentimiento de empoderamiento y de convicción de que, pese al alto precio que ha tenido que pagar, el Baltimore más marginado ha conseguido hacerse oír.

El padrastro de Gray, Richard Shipley, estuvo presente durante todo el evento, que vio desde el backstage. Estuvo callado la mayor parte del tiempo, a veces escuchando con la cabeza gacha. Poco antes de la clausura, Shipley se dirigió al público para transmitirles el “enorme orgullo” que sentía por lo que veía que estaba empezando a suceder en Baltimore.

Veo que se ha avanzado mucho en muy poco tiempo”, dijo, “y es una pena que haya tenido que ocurrir una tragedia para obligarnos a mover el culo”.

Sohn declaró que era “un honor y un privilegio” tenerlo allí.

Sinceramente, este evento no habría estado completo si no hubiera venido alguien de la familia de Freddie Gray”, añadió, “porque, desgraciadamente, su muerte ha sido el catalizador que ha movilizado al sector marginal de la ciudad”.

Shadow, hombre de contacto del centro de rehabilitación de Penn North, subió al escenario y leyó su monólogo junto a Michael K. Williams. Para Shadow, lo más destacado de la jornada fue la gran receptividad del público y el sentimiento de saberse escuchados.

Lo mejor de toda esta experiencia”, explicó a VICE, “fue ver las reacciones de la gente cuando escuchaba los monólogos”.

Voy a ser generoso y decir que el 75 por ciento del público no era negro”, añadió, “así que al oírles aplaudir aquellas palabras pensabas, ‘Joder, tal vez sea cierto que no estamos solos’”.

Para Sohn, el evento del sábado es solo el principio. Ahora quiere hacer llegar la pieza a todo el mundo montando una producción teatral en el centro de Penn North.

Esta es la historia que The Wire no pudo contar por las restricciones que impone la televisión”, explicó a VICE.

De alguna forma, será como el siguiente episodio, la serie The Wire de la vida real, podría decirse, solo que esta vez es la gente la que decide cómo acaba la historia”.

-Meg Charlton

Traducción por Mario Abad.