Los Crews: Amos de la calle | Crónicas Urbanas

Estar consciente del espacio que ocupas en el mundo te pone de frente a una inmensidad que tiene como fin destruirte. La condición humana es la de cada hombre por sí mismo, todos estamos aquí para acabarnos y en el tiempo esperando a que eso pase, para algunos, nace la inquietud de querer hacerle una herida al mundo; dejar una cicatriz en el espacio que ruja con tu presencia, dejar un pedazo de ser y que se siga escuchando tu grito.

Podría parecer que el al comenzar a alejarte del centro de la CDMX, la manera en la que el tiempo transcurre cambia, un mundo a otro, sin rascacielos, sin tanto ruido, como esperando a ser visto, latente. Mientras vas en el metro hacia el Edo. de México te das cuenta que hay un horizonte con montañas cuidando la ciudad como guerreros jaguar en las la fachadas de un templo. Esta dimensión paralela –por que eso es México, una conjugación de realidades alternas, opuestas, chocando todo el día, todos los días – gestó a grupos de jóvenes dispuestos a romper este tiempo calmado, creando horizontes nuevos en medio de la oscuridad de la noche. A ritmo de ritual, en sincronía- el deseo individual de sobrevivir devenido pluralidad-, los crews de graffiti se unían para darle en su madre a lo que se les había dado por seguro, al final lo que importa no es el trazo de pintura sobre la materia que puede desaparecer mañana, importa el haberlo hecho.

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El descubrimiento de esta pelea genera la inseguridad de la pertenencia, queremos ser parte de algo que le de sentido al estar aquí, encontrar a quienes sienten lo mismo para hacer la carga menos pesada; en este caso la carga se convirtió en artillería al encontrarse, empezaron a explotar. Había dos uniones, el CHK (Crazy Hispanic Killers-Cops Hate Kids) y el SF (Sin fronteras), que marcaron la importancia de este deseo de sobrepasar el simple hecho de marcar el territorio cercano, demostraron a través de su trabajo, la necesidad de apropiarse de eso que los limitaba.

A forma de imperio romano rompieron bardas, se escabulleron, se enfrentaron sin miedo a vencer el concreto que los excluía y encasillaba; delincuentes, malandros, personas que tomaron el estigma, lo reafirmaron y lo hicieron un ejército. Uno de los afortunados en ver este fenómeno transcurrir frente a sus ojos fue Golgo, artista mexicano, en su adolescencia : “Todo comenzó desde los 90, patinando en el parque de Pilares, por la zona del metro Zapata y la Del Valle, un punto medio donde todos llegaban. Muchos del CHK se patinaban ahí, del SF también y muchos otros crews.” , bendita madera sobre ruedas, la cultura del skate sirvió como catalizador. Todos se encontraban en los parques, patinaban, eran vagos juntos, el skate era la pasión en movimiento, el graffiti, la expresión ávidamente incrustado en “Yo siempre dibujaba y hacía arte, pero el ver que había un movimiento, creando, que era tan fuerte, tan grande e imponente con tantos miembros, eso sí fue como un cambio radical. Ver que lo mismo que veía en revistas estaba pasando aquí en mi país.”

Controversial, odiado pero sobre todo respetado, el CHK tiene sus inicios entre el 94 y el 95 en el D.F. y Nezahualcóyotl. Un producto del skate y de la música hardcore. DUREN empezaba a rondar el D.F. y el CCH oriente, YORK, uno de los personajes más importantes de su época, se unió y de ahí el número fue incrementándose y tomando más y más territorio (TIREC, CINE (KORTO), FALSO, COSQUE(AZNO), INEDITO, VAMP, KIMER, CROMO, PSIKO FACE, SMART, AXION, MERCI, YUCA, BEST, SNAFER, FUGA, GOKEW, KIND, AZPA, SERK). Elementos que abarcaban el oriente (CLIPE, CAISER, ALBIN(q.e.p.d.), SEPS, MON, BISSE, BASE, STREM, ASKOS, ASER, JOSHUA, WENEL, DRAKE, YORK, HOXER, CONDE, SCOP, LETAL, BORE, GOMAS) y el sur de la ciudad hasta Aragón, Ecatepec y Azcapotzalco (SEAN-ROPE-MEEK-MAUSER-GRIPE(q.e.p.d.)-SOFT-CUBO-METAL-BASH-SAFE-ROSK-VENOM-GOKU-OROCHI-PSIKO-POKET).

Retomando su territorio y asegurando cada esquina y curva de la CDMX y sus fronteras, creando un frente que no podía ser detenido. El CHK se estableció con un símbolo de poder, hasta de exclusividad, al rededor de 1998 se quiso resumir en un grupo más selecto, con un nivel superior, veinticuatro elementos, el CHK-24, solo quienes se habían ganado su lugar dentro del crew a pulso. El tema del respeto no era cualquier valor cargado sobre el pecho, era el entender lo que estos grupos hacían para llevar su labor a fin. Estos ilegales se jugaban todo para que México entendiera que ahí estaban y no se iban a ir.

“Se adueñaron del D.F., de Guadalajara. Cada integrante hacia su crew valer como debe, existía esa unidad, esa familia, ese compadrazgo. Cada uno era una pieza fundamental, elaboraban unas piezas extremadamente complejas con trasfondo. CROMO por ejemplo, hacía que su alias se reflejara en su arte, todas sus piezas eran metálicas o cromadas. Nadie hacia eso, estaba innovando con un concepto eso no se veía en el graffiti en ese tiempo. Imagínate, a donde voltearas veías CHK, eso es lo cabrón de esos weyes.” (Golgo)

El crew siempre es primero, lema por el que SF vivía. Una mezcolanza de grupos en sí junto con las viejas agrupaciones que existían en la ciudad y sus periferias, al rededor de 1994: los DEA (Despertando el Espíritu de Aztlán), los RDA (Rayadores De Aztlán ) del oriente, los MCK de La Paz entre otros. La aglomeración más grande que logró el SF fue la fundación del RCK (Revolución Contracultural Kallejera) un híbrido que le dio cuerpo a esta unión. Desde los meetings de crew salían unos cuantos y arrasaban con una avenida, tirando bombas, wilds (composiciones libres, como a forma de freestyle), cada espacio conquistado consolidaba y fortalecía a estos grupos. No existían pretensiones, era la necesidad de marcar sus nombres, sus colores e ideas.

Mientras avanzaban, el mundo avanzaba con ellos; cada una de estas personas estaba trazando un nuevo mapa porque lo conocido, lo conquistado, nunca era suficiente. Un aspecto muy importante del SF siempre fue su posición radical, nunca se asociaron con el hip-hop, eran el ejemplo de la expresión de la consciencia social siempre latente. Imponiéndose ante a la marginación y la represión social, “El SF cubría un sector que el CHK no podía cubrir, otro territorio el SF era un estilo más relajado, no tan agresivo no tan hardcore como el CHK y eso traía un balance estético ambos a pesar de haber sido contendientes en algún momento lograban un balance perfecto.” (Golgo)

HUMO, una pieza clave del SF, dominaba con sus tags, sus dibujos, sus piezas 3D y caracteres. Junto con PEQUE-IREM-BENUS hizo los murales que “iluminaban el Palacio de Gobierno de Neza, piezas en escuelas, por muchísimos estados. Sin duda hablar de HUMO es hablar de uno de los mejores y más grandes, teniendo la ideología que dentro de el graffiti todos somos iguales desde el ilegal hasta el que arma producciones.” (Anon.) BENUS tenía un estilo único “Fue de los primeros en empezar a incorporar personajes y no tanto personajes como tal, cráneos en particular. Tenia un diálogo mas fuerte por que generaba conciencia y presentaba algo más. Incorporaron otra demográfica, ampliaron el graffiti y el arte, lo visual. Ambos grupos influyeron de la misma forma para que mucha gente empezara a pintar y hacer graffiti; el ver esa unidad con BENUS (que en algún momento fue parte de DaFlow, crew de Golgo) influenció mucho su estilo en nosotros, expresaba palabra a través de imagines y estilos.”( Golgo)

“El SF se ha mantenido vigente hasta hoy armado y organizado. ALIADOS, HUMO, MIBE, BENUS, NICK, PEQUE, ENE, SECKTA, KER, CHISTES, TREN, entre otros, son solo unos cuantos que siempre han mantenido su presencia en las calles, y pues hablar en ellas del SF es hablar de una de nuestras mas grandes escuelas callejeras. Nuestras calles no hubieran sido las mismas si el SF hubiese emergido en ellas. Memoria y respeto para todos aquellos que cambiaron nuestro entorno y escribieron la historia de nuestras calles.” (Anon.)

Reescribiendo la historia de la calle, como lo hicieron los muralistas en su momento, excluyendo a un Rockefeller ávido del arte o la amistad un comunista expatriado de la unión soviética. Estos muralistas sólo se tenían entre ellos, sólo tenían lo que conocían, lo hicieron pedazos y de ello colorearon el México que hoy en día intenta seguir existiendo.

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Gracias al esfuerzo de gente que ha tratado de mantener vivo este movimiento.
Gracias a ROPE y SEAN ONE por el apoyo.

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