Los scouts de beisbol nunca saben dónde pueden encontrar al próximo niño prodigio. Dos jugadores de los Diamondbacks de Arizona podrían haber descubierto el domingo a su pitcher abridor para el juego inaugural de 2031, cuando jugaban a lanzarle la bola a un niño en los jardines. Vean el brazo de este niño mientras lanza la bola con Óscar Hernández y Brandon Drury desde la tribuna del jardín izquierdo en el Salt River Fields.
¿Cuántos años tiene? ¿10? Sin importar su edad, el niño impresionó a Hernández, quien señalaba strikes como si fuera umpire cada que recibía un buen lanzamiento del niño, y Drury quien a escondidas pidió un tiro detrás de Hernández para probar el brazo del niño. Y sí, el niño cumplió.
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MLB.com habló con Hernández sobre el encuentro con el niño en los jardines:
Hernández recogió una pelota en el jardín mientras caminaba y se la lanzó al niño, quien la atrapó y se la lanzó de regreso, lo que inicialmente sorprendió a Hernández.
“Oh, ¿quieres jugar atrapadas? Juguemos atrapadas”, dijo Hernández. “Fue divertido. Simplemente me estaba divirtiendo con el niño. cuando yo era niño, me hubiera encantado tener la oportunidad de jugar atrapadas con un jugador de Grandes Ligas”.
Cierto. Esa es una de las cosas que hace grande al beisbol. ¿Alguna vez han visto a un niño en las tribunas jugando a tirar canastas con Stephen Curry? No, aunque podrías encontrarlo jugando bolos con los aficionados en un tiempo fuera, que también es bueno. La naturaleza del beisbol permite que orgánicamente se de un juego espontáneo de atrapadas durante el campamento primaveral y eso es una belleza.
