Los hijos del cártel farolean en Instagram

Joaquín El Chapo Guzmán siempre evitó la cámara. Hay pocas imágenes del hombre. No se puede decir de sus hijos y sus amigos más cercanos.

El Chapo, claro, fue capturado el pasado fin de semana en Mazatlán. Su fortuna está valorada en mil millones de dólares, y tiene la reputación de ser el capo más rico y poderoso del mundo. Supuestamente él no se resistió ante las autoridades, y salió caminando del apartamento con un equipo de la Marina mexicana.  

El aspecto más incrédulo de la situación es lo que ha salido a relucir de los más cercanos a él. Después de ver de cerca las redes sociales de sus hijos y amigos, me di cuenta de que ellos no eran nada discretos para ocultar la fortuna que el imperio de El Chapo ha creado.

 

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“Como buscan a mi apá se pasea agusto enfrente de todos ustedes y ni cuenta se dan”, dijo en Twitter su hijo Alfredo Guzmán. Y una foto donde supuestamente es escoltado por los federales, y dijo: “Los traigo de escolta. Y saben que así debe de ser”.

Alfredo compartió en su Twitter imágenes de leopardos, tigres y mucho dinero, incluso de Lamborghinis. También subió una foto de un hombre muerto que le mandaron, según una víctima de su padre. Alfredo es cuidadoso de borrarse el rostro de ciertas fotos, pero no es tan cuidadoso a la hora de presumir su vida lujosa que ha podido tener.

Algunas fotos muestran avionetas estacionadas. Uno no puede imaginar lo que hay dentro de ellas.

Otros miembros del cártel, del brazo de Los Ántrax, es José Aréchiga Gamboa. El Chino Ántrax, compartió fotos en su Twitter y su Instagram de coches lujosos, armas incrustadas, tigres y hasta de Paris Hilton.

El Chino comparte sus imágenes a más de 26 mil seguidores en Instagram.

Y luego está Serafín Zambada, el hijo de Ismael El Mayo Zambada, amigo cercano de Guzmán Loera. Él no borra los rostros en sus imágenes, y algunos de ellos muestran evidencia de asesinatos hechos por el cártel. También comparte fotos de sus compras, pero también tiene una foto en Facebook que muestra a un hombre con un cuchillo atravesado en el estómago, con la leyenda: “Ah qué pinche plebe tan rata. Andan de buchones y cuando los levantan hasta chilloneando dicen que no fueron pero pa eso no hay remedio”.

También tiene una foto de hombres enmascarados con una mujer, y Serafín escribió: “Y esta plebe por dar informacion sin cabexa la va, dejar el.chino”.

Ser discretos no es algo que se les da muy fácil a estos hijos.