Existe una larga tradición en los cuentos de hadas y fantasía de imaginar a las primeras criaturas del mundo como híbridos entre plantas y animales. Ya se trate de los Ents de JRR Tolkien, los hijos del bosque de George RR Martin, o los kokiri del juego The Legend of Zelda. El imaginario alrededor de la gente-planta es abundantes y emocionante.
Pues bien, según un estudio publicado hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences tal instinto imaginativo no estaba muy lejos de la realidad. El estudio, dirigido por la paleobióloga JenniferHoyal Cuthill de la Universidad de Cambridge, investigó varios fósiles dejados por un grupo de organismos extraños conocidos como rangeomorphs.
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Lo primero que debemos saber acerca de estas criaturas es que son extremadamente antiguas. Los rangeomorphs vivieron en los océanos durante el período Ediacara, una época turbia que corría desde hace alrededor de 635 a 541 millones años atrás.
“Rangeomorphs are some of the oldest large organisms,” Hoyal Cuthill told me. “[They] seem to have been the most abundant and diverse of these for around 20 million years after they first appear, although rarer fossils thought to be sponges and jellyfish also begin to appear during this time.”
“Los rangeomorphs son algunos de los organismos grandes más antiguos,” me dijo Hoyal Cutholl. “[Ellos] parecen haber sido la raza más abundante y diversa durante al menos 20 millones de años después de que apareciesen por primera vez, aunque algunos fósiles sugieren que las esponjas y medusas también comenzaron a aparecer durante este tiempo.”
“After this, other groups are more widely known, including the full ‘Ediacaran biota’,” she continued. “From the beginning of the Cambrian Period things step up another notch, many potential competitors and predators appear, and—arguably as a consequence—the rangeomorphs drop out of the fossil record.”
“Después de este periodo, otros grupos llegaron a ser más conocidos, incluyendo el ‘biota de Ediacara,” continuó. “Desde el comienzo del Período Cámbrico las cosas subieron a otro nivel, aparecen muchos competidores y potenciales depredadores, y es posiblemente ésta la razón de por qué los rangeomorphs dejaron de aparecer en los registros fósiles.”
Los animales incluso crecieron de manera similar a las plantas de la actualidad. Imagen: PNAS
Pero lo que realmente diferencia a este grupo por sobre los demás es su caracteristica biológica de tener miembros parecidos a ramas y hojas. Las extremidades que se desprenden de su cuerpo principal derivan en un patrón fractal similar al de las plantas de hoy en día. A pesar de este aspecto botánico, los rangeomorphs fueron en realidad uno de los primeros intentos de la evolución para crear animales.
“La evidencia geológica de que los rangeomorphs vivieron en aguas demasiado profundas y oscuras para la fotosíntesis es un punto clave para descartar la opcioón de que sean algas (plantas en el sentido amplio),” me dijo Hoyal Cuthill. “Teniendo en cuenta esto, además de su gran tamaño y complejidad, parece más probable que fuesen parte de los primeros animales.”
“Sin embargo, existen otras posibilidades, incluyendo la sugerencia de Dolf Seilacher, sugiriendo que los rangeomorphs deberian incluirse en una nueva categoria del reino de la vida”, dijo.
De hecho, los rangeomorphs parecen ser lo suficientemente extraños como para merecer una categoría biológica completamente nueva. Como señaló Hoyal Cuthill, fueron una de las primeras formas de vida en evolucionar más allá de la microescala. Un rangeoform típico media unos diez centímetros de altura, pero algunos podían crecer hasta dos metros.
Una variedad de especies rangeomorph. Imagen: Jennifer Hoyal Cuthill (University of Cambridge).
The sheer uniqueness of these leafy animals is also what makes them frustrating to study. Normally, paleobiologists can look for clues about extinct animals in their extant relatives, but there is simply nothing like rangeomorphs alive today (though plant-mimicking insects have proved that dressing up as sticks and leaves is always stylish).
La gran particularidad de estos animales con hojas es también lo que las hace frustrantes de estudiar. Normalmente, los paleobiólogos buscan pistas sobre los animales extintos en sus familiares existentes, pero simplemente no hay nada como los rangeomorphs en la actualidad.
To make up for that crucial information gap, Hoyal Cuthill used a variety of rangeomorph fossils to build the first computer reconstruction of the animals. The three-dimensional, simulations include fronds from the deep-marine Avalon Assemblage, and they truly help bring the eerie, ocean world of the rangeomorphs to life.
Para compensar ese gran vacío de información, Hoyal Cuthill recolectó fósiles de rangeomorph de todo el mundo, y los recopiló en simulaciones de. El modelo tridimensional incluye frondas de las profundidades marinas de Avalon Assemblage, y realmente ayuda a llevar el misterioso mundo marino de las rangeomorphs a la vida.
Es bueno contar con las reconstrucciones por computador de estos animales primitivos porque los científicos necesitarán toda la munición intelectual que puedan para llegar a desentrañar sus misterios. Teniendo en cuenta que este grupo es antiguo incluso para los estándares paleontológicos, y el hecho de que desaparecieron sin parientes vivos, los rangeomorphs llevaron muchos secretos a la tumba con ellos. Y no hay nada más atractivo que eso.
