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Sólo tenemos un problema con Maluca: tiene demasiadas pocas canciones publicadas. Aunque por otro lado, hay muy pocas artistas cuyo repertorio al completo sea tan redondo como el suyo. Todas sus canciones son hits, cada una de sus colaboraciones son hits, así que no nos queda otra que celebrarlos todos como una aparición mariana. Así fue durante las pasadas #AbsolutNights donde hizo un incendiario set en solitario para luego juntarse con Future Brown y cantar “Vernáculo”, su colaboración con ellos. Aprovechamos esta visita para hablar con ella sobre mezclar géneros, la homofobia en el hip hop y la necesidad de superar los estereotipos raciales y sexuales.
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NOISEY: ¿Qué clase de música escuchabas de pequeña?
MALUCA: En casa escuchábamos todo tipo de música. Mi padre trabajaba en la industria musical en los 90, así que escuchábamos música urbana como house o hip hop. También empezó a viajar mucho a Europa y nos traía todo lo que escuchaba la gente joven aquí, que acababa mezclándose con jazz, r’n’b, salsa, merengue, bachata…
¿Hubo un momento en que pasases de escuchar la música de tus padres a tu propia música?
Nunca lo sentí de esta manera. Yo era una de esas niñas raras que pasaba el día viendo la tele. Estaba contenta escuchando música clásica. Recuerdo un disco que solía escuchar mi madre de Janis Ian, la artista folk de los 70, y yo siempre estaba pidiéndole que lo pusiese. Mi música nunca fue realmente tan distinta de la que escuchaban ellos. Cuando mi madre se casó con mi padrastro, él tenía una colección de discos enorme. A veces ponía un disco oscurísimo de punk alemán y al rato estábamos escuchando country. No tenían un género, escuchaban música barroca un sábado por la mañana y nunca lo sentí como música de gente mayor. ¡Además a mis padres les gustaba mi música también! Me acuerdo de entrar un día en casa de mis padres y estaban poniendo la canción de Spank Roc, “Put that pussy on me” y decirles “¿pero qué estáis escuchando?” En lugar de decirme “esto es horrible” su reacción fue siempre “oh, ¿qué estás escuchando?”.
¿Y ya entonces cantabas?
siempre estaba haciendo algo creativo. Escribía, tocaba el piano en cada concurso de talentos que podía, me apuntaba a clases de baile… Tengo un montón de fotos de niña subida encima de la mesa haciendo cualquier cosa.
Creo que la música es parte de la cultura dominicana. Ahora no sé si existe eso, pero cuando estaba creciendo, ir a casa de otras personas a escuchar música era lo normal. No había internet así que tenías que hacer fiestas en casas y juntarte con gente. Me acuerdo cuando vivía con mi abuela, ella siempre me hacía una buena cheese burguer con patatas fritas y me las comía mirando un canal de tele donde ponían siempre hip hop, mientras ensayaba bailes y cantaba por encima. A veces me decía, “¿qué haces? eres muy rara, ¿qué es esto?”, pero nunca me lo quitaba. Ella me quería mucho y le parecía bien todo lo que hiciese.
Luego tengo entendido que estuviste metida en la escena burlesque.
Era guay, en Nueva York se puso de moda el burlesque. Siempre estaba metida en algo relacionado con actuar y por aquél entonces era camarera de un restaurante llamado Café Habana. Trabajaba con una bailarina de burlesque que quería empezar un grupo, así que cuando me preguntó simplemente le dije que vale y me apunté. Fue una carrera como bailarina de burlesque muy corta.
¿Qué aprendiste de eso?
Creo que he acabado usando todas las experiencias en las que he estado involucrada. El burlesque era bastante duro, no se trataba de sacarte la ropa y ya, sino que era algo artístico. ¿Sabes? No todas las mujeres tienen porque ser típicamente femeninas. Yo misma soy bastante torpe y algo marimacho, así que me hizo aprender mucho sobre mi propia feminidad.
¿Eso hizo que empezases a interesarte en otros géneros o sexualidades?
En realidad no, creo que crecer en el East Village ya te hacía estar expuesto a todos esos mundos distintos.
Aquí te conocimos por “El tigeraso”. ¿Tocaste en otros grupos antes?El Tigeraso fue lo primero que grabé como Maluca, pero antes había estado haciendo de corista de Amanda Blank y Spank Rock en Filadelfia, y con algunos grupos de rock, pero eso fue lo primero sí.
¿Cómo empezó Maluca? ¿Fue entonces cuando conociste a Diplo? ¿Crees que fue alguien importante a la hora de empezar a mezclar músicas urbanas de todo el mundo?
Aquellos tiempos fueron muy especiales en la escena de club de Nueva York y Filadelfia. Había una escena muy concreta, así que de algún modo nos teníamos que acabar conociendo. Diplo fue el primero en tener una exposición tan grande, pero no estaba solo. Sí que acabó influenciando a mucha gente a la hora de mirar a otros países y culturas a la hora de hacer música, pero todo eso formaba parte de esa escena más amplia y venía de antes. ESG, por ejemplo, ya lo hacían muchos años antes, eran jóvenes portorriqueñas haciendo música electrónica, o esta cantante sueca, Leila K, mezclando influencias de su cultura con música dance.
¿Y crees que eso de algún modo es algo político?
¿Mezclar géneros quieres decir? Creo que la música en general es siempre un comentario social, más que una declaración. Así que esto de mezclar géneros sí que es político en algún sentido, pero depende de quien lo esté haciendo, ¿no? En mi caso, de algún modo lo es, pero hay muchas capas. Con la llegada de internet la forma de relacionarte con el mundo ha cambiado mucho. Puedes encontrar a gente haciendo cosas parecidas, mezclando músicas distintas sin haber escuchado hablar de Diplo. Muchos de esos chavales ni siquiera piensan que eso pueda ser un tema de debate. En un nivel consciente sí puede tener algo político pero en un nivel inconsciente, eso va a seguir funcionando igualmente.
Luego hay gente como Future Brown, con los que has colaborado, que si están haciendo una especie de declaración muy consciente al hacer su música y mezclar los géneros que mezclan.Sí, ellos sí hacen un esfuerzo consciente por hacer una declaración política. Cada canción que hago, o por lo menos las canciones que firmo como Maluca, son un comentario social. “Lola” por ejemplo es una canción sobre misoginia, roles de género, sexismo, intentar avergonzar a alguien llamándole zorra. También es la primera vez que vemos a Mykki Blanco con pintalabios en un vídeo. Es mi forma de plantear algunas preguntas importantes como ¿por qué todos los hombres gays tienen que ser drag queens en la televisión en lugar de aparecer tal como les vemos en nuestra vida real? ¿Por qué no veo mujeres trans en televisión? No voy a estar siempre preguntándome porqué, sino que voy a hacerlo yo misma, así que eso es lo que hice.
Fuera de la música también estás involucrada en cosas como Black Lives Matter. ¿Cómo sigue ese movimiento con la victoria de Trump?
Es un movimiento que está creciendo. Se están organizando manifestaciones en Washington para la investidura que incluyen muchos otros movimientos que se están uniendo. También pasó esta historia con Galore Magazine, que hicieron campaña por Trump. Trabajé con ellos en el pasado, pero esta mierda es seria y no quiero alinearme con esas ideas y por eso les ataqué en Instagram. Este régimen, que es como deberíamos llamarlo, es anti-negro, anti-queer, anti-mujeres, así que todos deberíamos salir a protestar y hacer oír nuestra voz.
Volviendo a tus canciones, has hecho algunas canciones de reggaetón como “Mala” o “vernáculo”. Es un género que parece estar filtrándose también en la música anglosajona.
Si, está muy bien que eso pueda entrar en su cultura, pero tengo una relación de amor-odio con el reggaetón. Amo el género porque para mí era la música verdaderamente underground cuando crecí. Estaba estigmatizada, era algo malo, pero ahora ya es parte de la cultura mainstream, y hoy en día parece que cualquier persona latina debería hacer reggaetón. En un momento me pareció que eso estaba abriendo la cultura pop otros géneros pero eso ha parado. Ahora es simplemente otro género más. Me gusta, pero me molesta el estereotipo. ¿Por qué no puedes ser una latina que simplemente hace rock? O un latino haciendo música como Daft Punk? O r’n’b clásico, o hip hop, parece que no hay espacio allí para nosotros. Todo está compartimentado. Mykki Blanco decía en una entrevista que recibe tanto amor de esa prensa elitista y blanca que los medios negros ni siquiera le mencionan.
¿Por qué crees que pasa?
No lo sé. Bueno, en realidad si: porque es gay. Todavía hay un estigma enorme sobre el hombre negro gay. Me imagino que también tiene algo de elitismo, claro.
También hay géneros y escenas que parece que tienen más tendencia a la homofobia, como esa idea de rapero machote.
Bueno, es una idea homofóbica y homoerótica a la vez. No sé si has ido alguna vez a algún concierto de Lil B, pero es la cosa más homoerótica que he visto nunca. Todos esos tíos olvidándose de sus novias, parecía que morían. Gritando “Oh dios mío” y alargando el brazo para tocarle. Hubo un tipo que incluso le entregaba a su chica. El hip hop es muy gay. Si estás bien contigo mismo, no debería importante tanto lo que hacen los demás, pero si necesitas reafirmar así tu hombría, quizá seas gay.
Es que hay sólo una voz hablando de sexo, que es la del tío heterosexual. Quizá hacen falta más mujeres hablando de sexo como tú misma en algunas canciones.No hablo demasiado sobre sexo, quizá en “Trigger”, pero no tengo la sensación de estar hablando sobre sexo, lo cual es paradójico porque en MTV rechazaron “Mala” por ser sexualmente explicita. El problema es que estos medios los llevan un montón de tipos que enseguida se excitan y no saben cómo pararse a sí mismos. Creen que el problema no está en que ellos tengan ganas de masturbarse en la oficina nada más verte, sino tu vídeo, y que por lo tanto deberías cambiarlo. Pues mira, no. Es interesante que cada uno tenga una perspectiva de lo que está sexualmente bien, pero tendrá que haber un momento en que Mykki Blanco, Princess Nokia o yo misma no seamos una rareza, algo que llama la atención. Me muero de ganas de que eso pase. ¿Has visto esta película, “Moonlight”? Es una peli sobre un romance entre dos hombres negros. Apenas la pasan en ningún cine y ni siquiera hay sexo en la película. Ni siquiera podemos soportar la idea de dos hombres negros amándose, así que olvídate de verles chupándose las pollas. Es simplemente estúpido. Es una película muy bonita, seguro que la puedes encontrar por ahí. No es el típico escenario que puedes ver en una película estereotípicamente gay. No hay cruising, no hay drag queens, no hay escenas de sexo, es una película romántica, no puedes imaginar nada más normal si no fuese por el hecho de que sus protagonistas son dos hombres negros gays. Pero si eso lo cambiases por Jack Ghylliental o Jennifer Anniston sería un hit.
Para acabar, siempre he tenido la sensación de que hay demasiadas pocas canciones de Maluca en el mundo. ¿Estás preparando algo?
Siempre estoy trabajando en cosas, pero tampoco tengo nada muy concreto planeado. Ahora mismo me estoy desligando de algunos compromisos contractuales. Hay bastantes proyectos que no han visto la luz del día, así que veremos.