McDonald’s vs McMirta: los Arcos Dorados demandan a una jubilada que vende hamburguesas en la calle

Artículo publicado en VICE Argentina

El Cerro Catedral, el Nahuel Huapi, probar chocolate y un buen helado, el San Bernardo del Centro Cívico, tomarse una cerveza artesanal y comer con McMirta. En verano o invierno hay mil opciones para hacer en Bariloche, pero una buena salida no está completa sin una hamburguesa de Mirta Cotaro, la dueña de un carrito de comida ubicado en la Avenida San Martín, una zona de boliches donde se mueven los estudiantes que van de viaje de egresados.

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El humilde carrito se ha convertido en patrimonio de la ciudad y la popularidad de Mirta en Bariloche es tal que incluso tiene una imitadora. Le dicen “la McMirta falsa, la Mirta trucha, donde atiende un muchacho y hace sólo cuatro años que están”. McMirta, sin embargo, sólo hay una. La original.


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En octubre del año pasado un abogado que representaba a Arcos Dorados le hizo llegar un escrito a Mirta. Era una demanda de McDonalds por “competencia desleal”. La cadena intimaba a una jubilada con un carrito de 1.20 x 0.80 metros, con una plancha para hacer la carne y un pequeño espacio destinado a los aderezos. McDonalds argumentó que Mirta había generado “confusión en el público consumidor sobre el origen y la calidad de sus productos”.

McMirta demanda

Quizá haya cierto parecido en los logos… ¿Coincidencia? ¿Plagio? ¿Secuela involuntaria del colonialismo? Hablamos con Mirta, la verdadera Mirta, sobre su popular emblema y la demanda que recibió de la Gran M.

VICE: ¿Hace cuánto y por qué se te ocurrió vender hamburguesas en la calle?

Mirta: En 2001 tenía una pizzería, pero aumentó todo y la dejé. Por eso me puse un puestito para vender hamburguesas a cuadras del centro cívico, cerca de los hoteles, un lugar lleno de estudiantes. Arranqué ahí vendiendo cinco hamburguesas por día, nada, aguantando frío, calor, lo que venía, hasta que empecé a hacer mi clientela.

En la calle Mirta aguantó ese frío patagónico de la noche bajo el toldo de la chocolatería del Turista. Su puestito hoy está al pie del cañón viernes, sábados y domingos de 1 a 7:30 am.

¿Cuánto se vende hoy?

Mirta: Está bajo, cambia mucho, vendo poco más de 70 hamburguesas. En 2008, 2009 llegaba a vender hasta 300 por día. Hoy gano entre 17 y 18,000 pesos argentinos, de eso tengo que restar lo que le pago a la Municipalidad de Bariloche. Ese sueldo me ayuda porque soy jubilada, tengo 63 años y cobro la mínima.

¿Cómo surgió la idea del nombre y el logo?

Mirta: En 2004 me empezaron a decir “Mc” (Mac) y unos chicos de Buenos Aires me trajeron una calcomanía con la “M” amarilla de McDonalds que estuvo guardada por ocho meses. Cuando los chicos volvieron a Bariloche por vacaciones me preguntaron por qué no estaba pegada, entonces la puse. Fue todo un chiste. Yo tenía un carrito chico que entraba en un taxi. A los turistas les llamaba la atención, venían a sacarse fotos. Después le puse al puesto un toldito y el logo. Seguí sin pensar que iba a pasar algo porque en Bariloche McDonalds se instaló en 2001 y nunca había pasado nada.


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Son pocos los barilochenses que no han comido una hamburguesa en lo de Mirta. Su carrito no tiene “cajita feliz” con juguetes para los nenes y no hay un payaso gigante que apadrine su marca. Mirta tiene la asistencia de su hijo de 45 años, que maneja la plata porque ella no quiere tocar los billetes cuando cocina. Su hamburguesa completa es contundente, sin vueltas ni salsas secretas: lechuga, tomate, cebolla, jamón, queso y huevo. No hay opción de agrandar el combo, pero sí agregar papitas pay.

¿Qué te generó que una cadena multinacional como McDonalds te demandara a vos, que tenés un carrito en calle?

Mirta: La verdad que no me causó nada, no me dio miedo porque no tenía nada. ¿Me iban a sacar el carrito? Plata no tengo.

Sin asesoramiento legal de ningún tipo, Mirta llevó una carta de disculpas a un local de McDonalds donde explicaba que lo del logo había sido “un descuido de inocente simpatía”. También dijo que la “MC” no era “Mac”, sino “M.C.”, por las iniciales de su nombre y apellido: Mirta Cotaro. En su demanda, Arcos Dorados no sólo la acusó de “competencia desleal” sino que también le exigió dejar de utilizar los colores amarillo y rojo, y la M y C que caracterizan a la cadena de comida rápida.

Carta de disculpas

¿Qué hiciste con la demanda de McDonalds cuando la recibiste?

Mirta: Al otro día agarré el carro y saqué todo para no tener problemas. El abogado de Arcos Dorados me dijo que tenía que responder, entonces comenté que todo había sido un chiste, que unos chicos le habían puesto el nombre, que era todo una picardía.

Los chicos que le compraban a Mirta a la salida de un bar o boliche fueron los más indignados con la denuncia de McDonalds: “A mí no me generó nada, pero la gente no podía creer lo de la competencia desleal”. Un abogado, habitual cliente, ofreció incluso asesorarla de manera gratuita.


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Después de tantos años trabajando para jóvenes, ¿sabés lo que significa “ir a bajonear” o “comer de bajón”?

Mirta: Los chicos hablan de “Mirta la bajonera”, como si una les levantara el ánimo. Creo que si la gente tomó mucho y al día siguiente puede llegar a estar mal, con haberse comido una hamburguesa se levantan bien. Es como si la resaca no la tuvieran. Me dicen que si se comen una McMirta a la mañana siguiente están como si nada.

Mientras tanto, la Municipalidad de Bariloche abrirá una licitación para instalar unos 30 food trucks, por lo que Mirta será, en el mejor escenario, reubicada. “Lo único que pido es que, por los años que llevo y por ser una de las primeras, nos den un buena ubicación. Sería injusto que me hagan trabajar de día y no venderles a los clientes que ya tengo”, dice Mirta. No quiere que la muevan lejos de su clásico lugar en la Avenida San Martín, donde ya todos la ubican de memoria.

Nuevo logo de Mc Mirta

¿Y si te mueven de la ubicación que tenés desde 2001?

Mirta: Eso lo voy a pelear, voy a poner un abogado si tengo que hacerlo. Pasamos un montón de cosas y tal vez viene gente de otro lado y los ponen ahí. Un abogado nos dijo que ya teníamos derechos adquiridos. Quiero, al menos, un buen lugar para vender. Después de pagar impuestos no quiero quedarme afuera, eso sí me daría un poco de miedo.

Tras la demanda de Arcos Dorados Mirta Cotaro eligió un nuevo logo, provisorio, con las siglas de su nombre y apellido: M.C. Y en rojo y blanco.

Para evitarse problemas, prefirió no escuchar las sugerencias de algunos clientes que le propusieron “Mirtaza”, que suena igual a “Mostaza”, o “Mirta King”, un homenaje, tal vez, a Burger King.