Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Los aminoácidos (los compuestos orgánicos que constituyen las proteínas) pueden presumir que son los elementos fundamentales de toda la vida en la Tierra. Pero un nuevo estudio muestra que los aminoácidos también son compositores musicales talentosos, cuando los humanos convierten sus melodías en frecuencias audibles.
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Las cadenas de aminoácidos que componen las proteínas pueden visualizarse fácilmente como una secuencia de notas musicales, según Markus Buehler, científico de materiales del MIT. Buehler y sus colegas utilizaron las similitudes entre estas secuencias para convertir 20 tipos de aminoácidos en una escala de 20 tonos. Los resultados, que aparecen en un estudio publicado el miércoles en ACS Nano, incluyen inquietantes canciones originales y un nuevo entendimiento sobre la estructura de las proteínas.
Sinceramente, suena bastante bien y me gustaría ir a la noche de DJ de esta cadena de proteínas. Cuando le preguntaron su opinión, el reportero de VICE Colin Joyce describió la composición titulada “Orchestra of Amino Acids” como “una versión no tan producida del cyborg funk de los comienzos de Autechre”, lo que significa que las proteínas son claramente grandes fans de la música electrónica experimental de los años 90.
El género de la “música de proteínas”, en el que las frecuencias de los aminoácidos se correlacionan con tonos musicales, ha existido durante varios años. Pero el equipo de Buehler le dio un nuevo giro a esta tradición mediante el uso de una red neuronal artificial, un tipo de programa de aprendizaje automático que “aprende” con base en los datos que recibe.
Las composiciones creadas por los 20 aminoácidos fueron estudiadas por la IA, que luego las repitió introduciendo ligeras permutaciones en la partitura. Esas composiciones alteradas se convirtieron nuevamente en una cadena conceptual de aminoácidos, lo que permitió al equipo generar variaciones de proteínas que nunca han sido vistas en la naturaleza.
Aunque estudios previos han usado aminoácidos para hacer música, este es el primer estudio que también ha demostrado que una red neuronal artificial (IA) puede aprender las composiciones y traducirlas de nuevo en secuencias de proteínas, explicó Buehler en un correo electrónico.
Si estás buscando un género musical emergente, tómate un momento para disfrutar de un jazz amino-ácido.