Foto vía Daniel Berehulak / Getty
Las mamás pachecas son miembros activos de la comunidad de mariguanos y la industria de legalización de la mariguana se está asegurando de sacarle jugo a las mujeres y al poder de sus vaginas. Pero también hay una población femenina consumidora de cannabis de la que no se habla abiertamente: las mujeres embarazadas*.
Videos by VICE
La mariguana medicinal es cada vez más aceptada en EU, hay más de 23 estados que han legalizado la droga para quienes necesitan de sus beneficios curativos. Durante el embarazo, las mujeres soportan muchos de los problemas de salud para los que se prescribe la mariguana medicinal, llámense náuseas, pérdida de apetito, ansiedad y más. Sin embargo, para muchas personas, fumar durante el embarazo es algo parecido al maltrato prenatal, e incluso algunos doctores (y legisladores) consideran que el consumo de mariguana durante el embarazo se debe notificar al departamento de Servicios de Protección Infantil.
Aún no se sabe a ciencia cierta cuáles son los efectos a largo plazo de la mariguana en los fetos. Sin embargo, un informe que emitió el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado a principios de años, encontró que de hecho el THC se transmite a los niños a través de la placenta y la leche materna. Entre las conclusiones del informe, a la mariguana se le asocia con el bajo peso al nacer y, posterior al parto, con posibles problemas de atención, deterioro cognitivo o bajo coeficiente intelectual.
Sin embargo, esta semana, la Asociación Médica acordó impulsar la regulación que exige que los productos de mariguana medicinal y recreativa incluyan el mensaje: “Advertencia: El consumo de mariguana durante el embarazo y la lactancia puede poner en riesgo la salud de su bebé”. Esta leyenda es mucho menos severa que la de los productos de tabaco o alcohol, pero la decisión es desconcertante para quienes piensan que el mensaje es prematuro.
A los partidarios de la mariguana les gusta puntualizar un estudio de 1994 que se centró en los recién nacidos en Jamaica como prueba de que la mariguana y los bebés no son realmente una mala combinación. Sin embargo, debido a que la investigación sobre el tema es limitada y no hay suficientes estudios sobre los efectos de la mariguana a largo plazo en los fetos, aún no se sabe mucho sobre el asunto.
Fumar mariguana durante el embarazo puede ser menos dañino que ingerir alcohol, pero sin duda es mucho más tabú. Sin importar el estigma, algunas futuras madres se dan sus toques. Contactamos a cuatro mujeres (cuyos nombres han sido cambiados) para que nos hablaran de los beneficios que les generó la mariguana durante el embarazo, cómo es que sus esposos las apoyaron a fumar (mientras que sus médicos no lo hicieron), y si alguna vez les ha preocupado que la mariguana afecte el desarrollo de sus hijos.
MAMÁ #1
VICE: ¿Cómo estuvo tu embarazo en cuanto a tiempos?
Sara: Me embaracé en abril de 2014, después de haber perdido a un bebé diez semanas antes en marzo. En diciembre di a luz a una bebé muy sana. Quedé muy decepcionada de la clínica de partos a la que acudí para mi primer embarazo, así que esta vez quería un parto natural y recurrí a una partera.
¿Me puedes contar de tu experiencia con fumar mariguana mientras estabas embarazada?
Durante los primeros cuatro meses del embarazo, vivimos en un estado en el que el uso medicinal o recreativo de la mariguana no estaba legalizado. Durante esos cuatro meses vomitaba tanto que tenía que ir a urgencias por lo menos una vez a la semana (llegué a ir hasta tres veces a la semana) para que me rehidrataran por vía intravenosa. El doctor me mandó un medicamento muy caro que mi seguro médico no cubría, costaba un poco menos de 200 pesos cada pastilla. En cambio la mariguana me costaba como 350 pesos el gramo y me permitía ingerir alimentos sin que me dieran ganas de vomitar. En esos cuatro meses, las únicas veces que llegué a comer fueron cuando lograba que alguien me consiguiera mariguana. Después nos mudamos a Colorado y fue mucho más fácil conseguirla, literalmente estábamos a cinco minutos del dispensario.
Entonces, ¿utilizabas la mariguana para las náuseas matutinas? ¿Sí te ayudaba?
El término médico para lo que padezco es “hiperémesis gravídica”, que es una forma elegante de decir que estaba vomitando tanto que era un peligro para mi salud y la de mi bebé. La mariguana sí ayudó. Demasiado, de hecho. No creo que hubiera podido lograr el embarazo sin ella.
¿Le pediste consejos a tu obstetra o a tu partera sobre la mariguana? ¿Qué te dijeron?
Cuando nos mudamos a Colorado, le pregunté a mi partera. Me recomendó que la utilizara, así que fui a comprarla al dispensario recreativo.
¿Cómo la consumes [la mariguana]?
Utilizaba un inhalador, porque si la fumaba me daba tos y ganas de vomitar.
MAMÁ #2
VICE: ¿A qué te dedicas? y ¿vives en un estado en el que la mariguana es legal?
Nora: Vivo en Carolina del Norte. Definitivamente es legal. Estoy casada, tengo una hija de un año de edad y tenemos otro bebé en camino, que está programado para mayo de 2016. Trabajo para el dueño de una cadena de comida rápida, tengo un trabajo de oficina: hago papeleo y cosas operativas.
¿Consumías mariguana antes de tu embarazo?
En realidad no, de hecho veía con desprecio a quienes la consumían, en especial a las mujeres embarazadas. En ese entonces pensaba “¿Cómo pueden consumir drogas estando embarazadas? Luego entré a la universidad y aprendí por mí misma que la mariguana no es una “droga” en el sentido convencional. Comencé a fumarla con regularidad y me hice amiga de algunas mujeres que fumaban estando embarazadas. El saber que estas mujeres se preocupaban por sus bebés y que, al parecer, la mariguana no tiene efectos duraderos en los niños, me hizo cambiar de parecer.
¿Cuál fue el uso que le diste durante tu primer embarazo? ¿La utilizabas de manera recreativa o era para que te ayudara con los síntomas del embarazo?
El uso que le di durante todo mi primer embarazo siempre fue el mismo. Fumaba todas las mañanas antes de ir al trabajo y unas cuantas veces más a lo largo del día. Sabía que las náuseas matutinas hacen que las mujeres embarazadas bajen de peso, pero yo no quería que mi bebé no tuviera los nutrientes necesarios, así que fumaba para tener apetito y asegurarme de no vomitar todo lo que comía. Aunque mi peor síntoma era lo emocional que estaba. Al inicio de mi primer embarazo, trabajaba en un restaurante como gerente y cualquier interacción con los clientes me hacía llorar. Era horrible, pero fumar mariguana me ayudó a relajarme y no estar tan sensible.
¿Te enfrentaste a críticas de tus amigos o tu pareja por fumar mariguana?
Mi esposo me alentó a continuar fumándola, porque ambos consideramos que no es dañina. Sé que a algunos de mis amigos no les parecería, así que no les dije. Mi mejor amiga y yo nos embarazamos al mismo tiempo. Ella fumó durante todo su embarazo. Mi doctor sí me juzgó por fumar mariguana. Me dijo que si estaba en el hospital y en mis análisis salía positivo el consumo de mariguana, tendría que llamar al departamento de Servicios de Protección Infantil y que probablemente no regresaría a casa con mi bebé. Dejé de fumar como a los siete meses de embarazo. No estuvo tan mal, pero definitivamente perdí el apetito durante algunas semanas.
Entiendo su preocupación, pero ni que se tratara de alcohol. Nunca me hicieron alguna prueba para saber si estaba tomando alcohol durante el embarazo, que es algo que sí podría dañar al bebé.
¿Te hicieron un antidopaje cuando estabas en el hospital para dar a luz a tu bebé?
Sí, salió negativo. Cuando llegué al hospital, querían que orinara de inmediato, ni siquiera se molestarme en revisarme antes. Ya tenía ocho centímetros de dilatación, por lo que no podía orinar. No tuve ninguna complicación, pero después de que naciera mi hija y antes de que me dejaran levantarme de la cama, me dieron el recipiente para que orinara. Mientras hacían el análisis, el doctor me preguntó: ¿Va a salir negativo el análisis? Le respondí que sí y me dijo ¿Estás segura? Fue muy insultante.
¿Estás consumiendo mariguana durante este embarazo?
Esta vez no, quiero ahorrarme los problemas. Aunque creo que es ridículo. Mi hija está perfectamente sana, pero los doctores no me quieran creer que está bien. Además creo que yo soy la única que tiene el poder de decidir si consumo o no mariguana durante mi embarazo. Entiendo su preocupación, pero ni que se tratara de alcohol. Nunca me hicieron alguna prueba para saber si estaba tomando alcohol durante el embarazo, que es algo que sí podría dañar al bebé, creo que es algo muy hipócrita.
MaMá #3
VICE: Cuéntame de los tiempos de tu embarazo.
Daniela: Me embaracé en diciembre de 2014, aunque me enteré de que estaba embarazada varias semanas después, cuando llegaron las nauseas. El bebé nació en septiembre de 2015.
Platícame de tu experiencia consumiendo mariguana durante el embarazo.
Al principio estaba en contra, principalmente por el estigma en torno al tema. Sin embargo, después de tres semanas en las que no pude comer por las náuseas que tenía fumé por primera vez. Sólo unos cuantos toques. Me relajé, me comí un sándwich y, ¡no vomité! Creo que después me quedé dormida. Fumé un par de veces más, porque me la vivía vomitando cada 20 a 40 minutos y había perdido un poco más de 6 kilos. Cuando fumaba podía comer y dormir. Cuando llegué al tercer trimestre estaba tan bien que no la necesité.
¿Lo consultaste con tu obstetra? ¿Qué te dijo?
No lo hice porque no tenía esa conexión mágica que muchas mujeres tienen con su obstetra. Como que sólo estaba ahí para asegurarse de que el bebé estuviera bien y mandarme medicamentos. Ni siquiera estuvo presente durante el parto.
¿Recibiste alguna crítica de tus amigos o pareja por consumir mariguana durante el embarazo, o te apoyaron?
La mayoría me apoyó. De hecho mi esposo es quien me alentó a fumar. Todos sabían que no fumaba por gusto, sólo me daba algunos toques para no volver la comida.
¿Crees que pudo haber afectado a tu hijo?
No creo que haya tenido algún efecto. Mi hijo es como cualquier otro niño de un año. Le encanta andar de arriba para abajo. Se la pasa persiguiendo animalitos. Le gusta cantar y bailar.
MaMá #4
VICE: Háblame de ti y de tus embarazos.
Nicole: Acabo de entrar a los 30, tengo un niño de nueve años de edad, una niña de siete que tuve con mi ex pareja y una niña de tres años de mi actual marido. Hemos estado justos durante seis años y yo me dedico al hogar.
¿Consumías mariguana antes de estar embarazada?
Antes de mi primer embarazo fumaba diario, varias veces al día.
¿Cambió tu consumo con tu primer embarazo?
De hecho dejé de fumar cuando las pruebas salieron positivas. Pero una semana después empecé a tener náuseas matutinas. Todo me daba náuseas. Solamente comí galletas esas primeras semanas. Después de unos días, comencé a fumar un poco en las noches para que me diera hambre y poder cenar. Creo que después del segundo trimestre ya no fumé. En una de mis citas de revisión, le dije al doctor que fumaba mariguana ocasionalmente. Me dijeron que no era lo mejor, pero que sí era mejor que no comer nada.
¿Tu hijo nació sano, verdad?
Sí, es alto y muy inteligente. Lo amamanté durante 11 meses.
¿Pero decidiste no consumir mariguana durante tu segundo embarazo, no? ¿Por qué?
Simple y sencillamente porque ya no me era tan fácil conseguirla. Mi ex pareja era el que la conseguía, no yo. Lo dejé tres días después de enterarme de que estaba esperando a mi segundo hijo. Acudí a un refugio de violencia doméstica y no quería que me atraparan consumiendo mariguana y me corrieran de ahí. Las náuseas matutinas eran horribles, si hubiera tenido mariguana seguramente la hubiera consumido.
*VICE no apoya el uso de ningún tipo de sustancia durante el embarazo y no aconsejaría fumar mariguana durante el embarazo hasta que haya más información sobre el posible daño de ésta en los bebés.
Sigue a Sophie en Twitter.