Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.
Vivir hasta más allá de los 94 años de edad tiene algunos aspectos positivos reales. Para empezar, no estás dentro de una maldita caja forrada de satén. Puedes librarte de hacer prácticamente cualquier cosa —cambiarte la pijama, asistir al recital de baile de cualquier persona, ver The Masked Singer— con tan solo decir que tienes 94 años. Y si encuentras un diente humano en tu pescado congelado de la cena, puede estar 100% seguro de que no es tuyo.
Videos by VICE
Frank Banks, de noventa y cuatro años, estaba cenando con su esposa y un amigo cuando mordió algo duro en su filete de bacalao empanizado de la marca Morrisons. Cuando sacó el objeto extraño de su boca, se asustó al ver lo que era. “Corté otro trozo y comencé a comerlo y luego pensé ‘Dios todopoderoso: ¿qué es eso?’”, le dijo al Spalding Today. “Era duro y de color completamente negro. Lo tomé, lo lavé con cloro y lo froté para ver qué era. No podía creer que fuera un diente. Sabía que no era mío porque los míos son falsos”.
Después de que Banks se enjuagara la boca con un poco de enjuague bucal, los tres comenzaron a preguntarse en voz alta cómo había terminado el diente en la bandeja de pescado congelado. (En la mayoría de los casos, es difícil señalar el momento exacto en que una velada con tus amigos pierde su magia. Este no fue uno de esos casos). La esposa de Banks, Christine, sacó el diente y el resto de los filetes congelados de pescado, y la pareja junto con su invitado los llevaron de vuelta a Morrison, donde los habían comprado.
Morrisons les reembolso el cartón de pescado y les dio un cupón con valor de $13 dólares ($250 pesos aprox.), a manera de un “Lamentamos que hayas probado el diente de un extraño”. El supermercado también prometió enviar el diente y las piezas restantes de bacalao a un laboratorio para su análisis posterior. “Estamos esperando recibir el artículo que el cliente encontró”, dijo un portavoz de Morrisons. “Hasta que las pruebas no estén listas, no podemos decir qué es o de dónde proviene”.
En marzo pasado, una mujer de Ohio afirmó que había encontrado un diente humano dentro de un paquete de nueces de la India de la marca Planters. Nickolette Botsford dijo que, después de darse cuenta de lo que tenía en la boca, “vomitó varias veces” y luego se dirigió a una sala de emergencias cercana. Debido a que el diente parecía tener sangre seca en él, fue tratada por “exposición a fluidos corporales” y luego la dieron de alta. La matriz de la empresa Planters, Kraft Heinz Co., solo declaró que Botsford había encontrado “un objeto extraño que no se esperaría que pudiera estar presente en sus productos”.
En enero de 2015, McDonald’s Japón se disculpó después de que un cliente encontrara un diente en sus papas fritas. La compañía investigó el desagradable descubrimiento del hombre y confirmó que, sí, era un diente, pero no pudo determinar cómo terminó en sus papas. El vicepresidente de McDonald’s, Hidehito Hishinuma, le dijo a los reporteros que el diente no había sido cocinado, y no estamos seguros de si eso debería hacernos sentir mejor o peor.
De vuelta en Inglaterra, Frank y Christine Banks solo quieren saber qué sucedió y cómo sucedió. “Creo que no comeré pescado por un tiempo”, dijo Christine. Y Frank no debería tener que quedarse con las ganas: el hombre tiene 94 años.