Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Los caimanes son como nosotros. Se sabe que son fans de Whataburger o acompañan a los humanos a la tienda para comprar cerveza. Sin embargo, los caimanes de Florida también han desarrollado un gusto por las cosas más finas de la vida.
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A finales de la semana pasada, una pareja organizó un picnic en la orillas del Lago Alice en Gainesville, Florida. El picnic incluía un festín de queso, salami, guacamole, sandía y uvas. Pero debido a que era Florida, donde los caimanes aparecen en todas partes, desde la piscina de un AirBnB hasta los arroyos y el océano, su noche romántica fue arruinada por un caimán que quería acompañarlos a degustar el banquete.
El caimán “devoró un bloque completo de queso” antes de pasar al salami, media sandía y medio kilo de uvas, contó Trevor Walters a WGFL. “Lo peor es que habíamos preparado un gran tazón de guacamole”, dijo Walters. “Puso el tazón entero en su boca”. Para la mayoría de las personas, la peor parte probablemente hubiera sido la proximidad de un caimán enorme y hambriento, pero dado que el precio de los aguacates ha llegado a su punto más alto desde 2017, el robo del tazón fue una tragedia.
Apenas un día después, en la ciudad de Clearwater, Mary Wischhusen se despertó por un fuerte ruido y descubrió que un caimán había irrumpido en su cocina; específicamente en el gabinete del vino. Según reportó Wischhusen a Fox 13 News, el caimán rompió “las cosas de valor”, que era su selección de vino tinto. “El caimán sufrió cortes menores en un hombro, pero la mayoría del líquido rojo en el piso de las fotos era vino”, comentó un vocero de Clearwater a Fox.
No está claro qué les sucedió a los caimanes después de que cada uno se atiborrara de sus respectivos productos humanos de lujo, solo podemos esperar que el destino cruce sus caminos, después de todo, tienen un gusto bastante similar y compatible.
