Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.
México en el Paladar es un restaurante en un mercado de la Ciudad de México que se especializa en lo que se conoce como cocina “exótica”, “prehispánica”, que incluye saltamontes, gusanos, huevos de hormigas y desde hace poco, tacos de tarántula. Hace unos meses, el restaurante comenzó a servir tortillas calientes untadas con aguacate, un chorrito de jugo de limón y una tarántula de trasero rojo mexicana recién chamuscada. El producto final, que francamente parece un poco difícil de manejar, se vendía por 500 pesos, es decir, hasta que la agencia federal de protección ambiental en México confiscó cuatro cadáveres de tarántula que estaban en las instalaciones el día de ayer.
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No se trata de que comer arácnidos sea un problema: muchas personas en todo el mundo cocinan y comen tarántulas como algo más que un truco de Instagram, pero esta especie en particular de tarántula está en peligro de extinción y se designa como protegida. (Además, ¡¿500 pesos por un taco?!)
México en el Paladar comenzó a promocionar el taco en su página de Facebook hace tres meses, con un video corto que mostraba a un chef prendiéndole fuego a una tarántula (que parece estar ya muerta, si eso ayuda). Esa fue toda la evidencia que la agencia gubernamental necesitó para atacar al restaurante cuando alguien envió el video a las autoridades.
Y en caso de que el restaurante entienda que la historia ya se volvió internacional y borren el video, aquí te dejamos un GIF de cómo se ve:
Desde que se conoció la noticia la mañana de ayer, empezaron las críticas en los comentarios de la página de Facebook, interrogando al restaurante sobre sus prácticas con tarántulas. A partir de ahora, parece que la única declaración pública que México en el Paladar ha proporcionado fue una respuesta a uno de esos comentarios:
Buena tarde, efectivamente profepa fue al local y me asesoró en cuanto a documentación, se llevó las tarántulas porque en el momento no contaba con la documentación, lamentablemente no me he dado el tiempo de ir por ellas con la documentación pertinente, sin embargo eso no significa que no esté trabajando legalmente, en estos días estaré en profepa con la documentación y lo haré público para su conocimiento, y por mi parte la dejaré de vender hasta qué solucione todo con profepa. Gracias.
Pero este argumento no se sostiene del todo. Hace unas semanas, un biólogo escribió una nota detallada en la página de Facebook del restaurante, lo que generó inquietudes acerca de que las tarántulas no se obtuvieron de manera legal, citando específicamente el precio como una fuente de sospecha. “Profesionalmente, siempre he luchado por el uso sustentable de la vida silvestre para diferentes propósitos, así que de ninguna manera tengo miedo de comprar, matar, cocinar y vender tarántulas. Incluso tengo curiosidad de probarlas”, escribió.
Pero me preocupé cuando vi que el costo del taco es de 500 pesos mexicanos, lo que me dice que la variedad de tarántulas que venden probablemente provenga de la captura ilegal, ya que ninguna especie del tamaño que muestran y aseguran tendría ese precio ridículo si proviniera de un criadero. Por eso me gustaría solicitar amablemente que nos muestren (aunque no estén obligados) los documentos que garantizan el origen legal de la especie e indiquen el número de registro del criadero.
Continúa expresando su preocupación de que el restaurante sea cómplice de un mercado negro más grande para esta especie en particular, que es una mascota popular, aunque ilegal, en Estados Unidos. No está claro si México en el Paladar será castigado con algún tipo de acción punitiva, pero si toda esta controversia sobre las tarántulas te está dando hambre, ¿podríamos sugerirte que mejor cocines la tuya?