Al noroeste de Polonia, cerca de la ciudad de Nowe Czarnowo, se ubica el bosque Krazywy, el cual también podría llamarse “Bosque Torcido.” Hacia donde mires verás árboles que salen del suelo con una abrupta curva horizontal, siempre apuntando al norte, para después reacomodarse verticalmente. Nadie entiende exactamente porque crecen así, pero las teorías han llegado, variando de lo más racional hasta lo espiritual, desde mitos nazis hasta brujas. Este mes el fotógrafo alemán de paisajes Kilian Schönberger, se desplazó a Polonia para retratar este misterioso bosque, bajo el nombre de The Crooked Forest.
“Como fotógrafo siempre estoy buscando condiciones ideales, y la niebla es mi favorita,” nos cuenta vía mail. “Estaba leyendo en internet sobre lugares inhóspitos en el bosque. Cuando escuché las condiciones del entorno resultó perfecto y recorrí 400 millas desde Alemania hasta Polonia. Múltiples tazas de café, bebidas energéticas, no había tiempo para dormir. Cuando llegué inmediatamente comencé a fotografiar.”
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“La niebla de la un aire macabro y fantasioso, casi terrorífico, uno que solo se crea a partir de un mito. Los árboles fueron plantados al comienzo de la Segunda Guerra Mundial por la armada alemana, pero no son claros responsables de la manera de crecer de los árboles. “La explicación más conocida es que los troncos fueron doblados a posta para generar madera curveada y usarla en barcos, mecedoras, bastones y demás. Otros creen que el crecimiento puede ser resultado de la misma guerra. ya que en ese lugar se realizaron batallas entre Wehrmacht y la Armada Roja. Otros apuntan hacia una tormenta de nieve tal vez dobló los árboles más jóvenes con una pesada capa de hielo.”
Y está la explicación más espiritual. “hay algunas teorías oscuras sobre brujería y campos energéticos,” dice Schönberger. “Todo es porque nunca hemos encontrado la respuesta final. La historia del bosque se perdió con el ejército alemán.”
Schönberger trató de capturar este ambiguo paisaje, y su historia, en fotos. Utilizó lentes de ángulo abierto para engrandecer el lugar, mientras que la niebla las hace parecer más desoladas y minimalistas. “Quería que las series tuvieran una estética reducida, no colores vibrantes, no rayos de sol y no sol en general. Los árboles deben ser los actores principales—un retrato de una realidad extraña. Tenía a Salvador Dalí en la mente cuando tomé estas fotos.”
La visión del mundo de Schönberger es diferente a la de la mayoría de sus colegas, puesto a que nació sin ver color, haciendo difícil distinguir entre las yuxtaposiciones menos saturadas como azul y morado, rojo y verde, gris y magenta. “Mi relación con los colores siempre ha sido especial. Cuando publico fotos, siempre le pido a alguien que las cheque, porque de otra manera, hay posibilidades de que se me haya pasado algo: que el cielo se vea verde, por ejemplo, o la niebla magenta. Por eso prefiero las estructuras, supongo que porque puedo entenderlas sin ver el color.”
Cuando le pregunté si creía en las historias de fantasmas, respondió: “En el pasado, la gente tenía una tendencia a explicar los fenómenos con mitos y leyendas. Hoy la gente hace lo mismo con salvajes teorías en linea relativas a este joven bosque. Esa es la idea que quería capturar en mis fotografías, la idea de una leyenda moderna natural, rodeada de niebla y fábulas. Pero es un poco escalofriante caminar por ahí, lo debo admitir.”
Mira aquí para conocer más de Kilian Schönberger.
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