Las historias de narcos gallegos vuelven a reflotar en la península de Morrazo. La leyenda de un narcosubmarino se había extendido entre los agentes que luchaban contra el narcotráfico: todos habían escuchado a hablar de él, pero nunca lo habían visto. De hecho, nunca antes se había logrado interceptar ninguno igual en Europa. Finalmente ha sido capturado este domingo a veinte metros de la playa de Hio, gracias a una operación conjunta de Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera.
Se trata de un sistema habitual para el transporte de este tipo de mercancías en América, y corría el rumor que hacía años que operaba en España. De hecho, ya en 2006 un narcosubmarino apareció abandonado en las rías de Vigo. En esta ocasión aún está por desvelar si la nave venía cargada o no de Colombia, de donde supuestamente sería originaria, o si se habría cargado en algún punto de África.
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La llegada del narcosubmarino que ha sido detenido en las playas de Hio, tal y como señalan las fuentes policiales, la policía española fue avisada a la policía española por fuentes internacionales que le habían seguido la pista y sabían que tenía como destino la costa Gallega, aunque primero pensaban que su destino se encontraba en el sur de España, por lo que se intensificaron los controles policiales en la zona.
A pesar de faltarles combustible y de tener varias averías en el motor, los narcos decidieron avanzar hasta La Costa Da Morte manteniendo comunicaciones con sus contactos en España para coordinar la descarga. Se cree que un pesquero de Asturias habría aceptado el encargo, pero algo no salió como esperaban y tuvieron que volver a Cangas. Eso facilitó su intercepción.
La mala mar que hacía a altas horas de la madrugada no impidió a los infrarrojos de la policía lograran localizar la proa de la nave a 80 metros de la costa. La intención de los narcos era hundir el submarino y salir de ella nadando. Y así lo hicieron. Cargaron unas cuantas maletas pero al llegar a la costa se encontraron con la Guardia Civil de frente. Dos de los tres tripulantes del submarino han sido detenidos. El tercero logró burlar el dispositivo policía, consiguiendo huir. De momento no se sabe nada de él.
En el interior del narcosubmarino había unos 3000 kilos de cocaína de gran pureza, valorada en más de 100 millones de euros, aunque los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), intentaron ayer sin éxito entrar en el interior del sumergible para obtener más detalles.
En redes sociales se han podido ver unas imágenes de unos fardos flotando, que presuntamente se habrían liberado al ser interceptados (a esta hora borradas de la web). La Guardia Civil de Pontevedra nos ha asegurado que no eran ciertas y que la totalidad del cargamento aún se hallaba en el interior del submarino.
La operación sigue abierta y las autoridades están tratando de reflotar la nave, de más de 20 metros de eslora, cargada de cocaína. Una droga que llegaba a España, como puerta de entrada a Europa, ya lista para la campaña navideña.
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