Desde hace dos años, he viajado por el mundo recolectando sueños para mi proyecto fotográfico World Dream Atlas (Atlas de los sueños del mundo). A continuación les presentamos una selección de las pesadillas más intensas que he encontrado este año. Tuve suficiente material de dónde elegir.
Recientemente, pasé un tiempo en el Kurdistán iraquí, en el frente de batalla, para informar sobre la guerra contra ISIS. No es sorprendente que los kurdos tuvieran pesadillas particularmente vívidas. A pesar de haber hablado con mucha gente, no creo haber recogido un solo sueño agradable en todo el tiempo que estuve allí. En Irak, al igual que en otros países musulmanes, se cree que los sueños agradables son mensajes de Allah, mientras que las pesadillas vienen del demonio. Esta perspectiva, consagrada por el propio Corán, lleva a muchos musulmanes a prestar mucha atención a sus visiones nocturnas y a buscar regularmente una interpretación de los compañeros o líderes religiosos.
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En las zonas rurales de Marruecos, un artesano me contó que tenía pesadillas recurrentes del diablo tratando de entrar a su casa por la puerta delantera. Esta persona me pidió consejo, por lo que le sugerí que antes de que se fuera a dormir esa noche, debía ensayar un enfrentamiento contra el diablo en la puerta y hacer que se marchara. Era una técnica que había aprendido de un especialista en trastorno de estrés postraumático en California. A la mañana siguiente, aquel marroquí me informó con tristeza que había hecho lo que le dije, pero que el diablo había cambiado simplemente sus tácticas. Ahora estaba tratando de entrar por la ventana de atrás. Eso es exactamente lo que pasa con nuestros miedos más oscuros. Podemos alejarlos todo lo que queramos, pero siempre van a encontrar una manera de volver.
Sigue el proyecto de Morin que recopila los sueños en el World Dream Atlas.
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“Vi a un padre con sus dos hijos. El hijo menor estaba hecho bolita en el piso mientras el padre le daba de patadas, tratándolo como basura. Entonces el padre le ordenó al hijo mayor que martillara clavos en la espalda del hijo menor, lo cual hizo. Al ver todo esto, hice un sonido de desaprobación. El hombre se volteó hacia mí y me dijo ‘Si no te gusta, puedes venir a tomar su lugar’”.
— Erbil, Irak
“Me molestaban bastante seguido cuando era una niña. Cada vez que alguien era particularmente malvado conmigo, recuerdo sentir un odio intenso. Si estaba enojada o molesta, tenía sueños de ser quemada viva en mi casa. Me quedaba allí, atrapada, mirando por la ventana, mientras las llamas me engullían.
— Nueva York, Estados Unidos
“A veces veo los rostros de los hombres que he matado. Matar a una persona no es como matar a un insecto”.
— Górlovka, Ucrania
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“En el sueño, estaba lavando una cabeza decapitada. Estaba muy tranquila y era metódica en mis acciones. No le vi la cara nunca. Sólo podía ver la sección transversal lateral de la columna vertebral, y unos pedazos ensangrentados, y tenía un hermoso cabello rubio pegado. Recuerdo haber deseado el cabello para mí. Creo que quería ponérmelo, pero tenía que lavar toda la sangre y los pedazos primero. Cuando era más joven, realmente quería tener el cabello de otra forma. Me cortaba el pelo y lo escondía debajo de la cama. Siempre pensé que me volvería a crecer de una manera diferente”.
— Nueva York, Estados Unidos
“Vi cuando a mi hermano lo mató un coche delante de mí. A veces sueño que me muero de la misma manera que él. A lo mejor es una premonición. Cada noche lleno un vaso con agua y lo coloco debajo de la cama. Ayuda a aplacar a los espíritus que traen las pesadillas”.
— La Habana, Cuba
“Tengo un sueño recurrente donde estoy en mi cama y el techo se derrumba sobre mí. La primera vez que lo tuve, tenía 30 años. A la mañana siguiente descubrí que mi tío había muerto. Más recientemente, tuve este sueño justo antes de la muerte de mi primo, y luego de nuevo antes de la muerte de mi vecino”.
— Ait Ben Haddou, Marruecos
“Soy una observadora de mi propio cuerpo muerto. Miro cómo mi cadáver se hincha y se pudre, mientras llegan estas aves y comen mi carne con eficiencia. Entonces vienen los insectos. Cuando han terminado, dejan unos huesos limpios y blancos. Recojo estos huesos en mis brazos y se los muestro a los miembros de mi familia, mis amigos, y mis amantes, que están cerca. No les interesa. Mi cuerpo es sólo importante para mí”.
— Nueva York, Estados Unidos
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“En el sueño, quedo embarazada sin tener sexo, y este pequeño bebé se desliza fuera de mí. Es del tamaño de una vaina de soya, transparente y en forma de lágrima, sin rostro. Sé que es un bebé demoniaco, y que va a crecer para encarnar el mal verdadero. Sé que va a convertirse en un monstruo y provocar el fin del mundo y acabar conmigo, pero quiero protegerlo. Inundo toda mi casa hasta la altura del cuello, para que mi bebé-demonio pueda nadar y hacerse más grande. Cuando hablo del mal, me refiero a la clase de maldad que se ve en los cómics. Realmente no creo en el mal. Creo que la mayoría de la gente es incomprendida. Incluso Hitler era sólo un hijo de puta incomprendido. Ese tipo sólo quería ser artista. Creo que todos podemos relacionarnos. Soy una dominatrix, así que me anuncio como una chica mala. ¿Parezco una chica mala? Mi trabajo es esencialmente dañar a los hombres. Les hago daño, pero al mismo tiempo los nutro de maneras que ni siquiera ellos entienden”.
— Black Rock City, Estados Unidos
“Me acosté en mi cama en un espacio ilimitado, inmóvil, mientras una amenazante nube negra con tres nódulos se me acercaba. La nube me rozó la mejilla a su paso. Al día siguiente, tuve un terrible accidente de motocicleta, y me fracturé el brazo, las costillas y el cráneo”.
— Ait Ben Haddou, Marruecos
“Soñé que estaba en un bosque, y todo estaba en llamas. Tenía que seguir avanzando por este camino, a pesar de que el calor era extremadamente doloroso. Vi a otras personas abandonar el camino, caerse y estallar en llamas. Usé toda mi fuerza y voluntad para continuar. Hacia el final del trayecto mi cabello y piel se habían calcinado. Pero cuando llegué a la orilla del bosque, recibí una nueva piel, una que podía hacerme invisible para esconderme de mi enemigos”.
— Berlín, Alemania
“Estaba encerrado en el baño con un cuchillo en mi mano. Las personas llegaban en fila, uno por uno, pidiéndome que rajara sus gargantas en un acto de misericordia. Estaban sonriendo. El terror de lo que estaba ocurriendo era horrible. Sabía que estaba haciendo lo que querían que hiciera, pero no dejaba de pensar, Debe haber una mejor manera. Tiene que haber una solución, antes de que tanta gente muera por mi culpa. Me desperté y pude sentir la sensación de estar cortando gargantas durante la mayor parte del día. Tuve miedo de mí mismo, un sentimiento enfermizo de desear que la experiencia fuera real”.
— Edmonton, Canadá
“Escuchas historias como esa todo el tiempo, como cuando los terroristas llegaron a la casa de la familia Fogel en Itamar y mataron a todos menos a una niña. Incluso mataron a un bebé. En mis sueños, los terroristas llegan a mi casa y matan a toda mi familia. Hay un funeral, y soy la única que queda. Me despierto con lágrimas cubriéndome el rostro”.
— Neve Daniel, Cisjordania
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“Había un grupo de tres caras: un hombre y dos mujeres. Traté de bloquearlos, pero una vez que establecieron contacto visual, no me los pude quitar de encima. Podía sentir cómo trataban de operar físicamente mi cerebro. Querían deshabilitarme. Sentí una pulsación dentro de mi cráneo, era como un pequeño helicóptero despegando y un trozo de cáscara de huevo cayendo al piso. Le rogué al helicóptero que se quedara. Tenía miedo de que fuera una de mis almas, y sentí que una vez que se fuera estaría perdida para siempre”.
— Ljubljana, Slovenia
“En el pasado fui un músico en Estados Unidos: Nueva York, Chicago, San Francisco. Hace varios años me deportaron, y ahora vivo en este parque. Las bancas son mi sala de estar. Detrás de la estatua está mi habitación. Puedo dormir bien, a menos de que los niños me avienten piedras. Sobre todo sueño con mi pasado, con mi familia. Mi padre, que en paz descanse, era mi mejor amigo. Yo tenía 18 años cuando murió. Trató de escapar de Cuba en una balsa en 1968, y se ahogó en el mar. Una vez soñé que estaba con él cuando la balsa comenzó a hundirse. Él trataba de salvarme. Moríamos juntos”.
— La Habana, Cuba
“Cuando tenía cuatro años, tuve un sueño sobre una bruja que entraba a nuestro hogar. Llegaba para llevarse a mi madr. Mi familia es de ascendencia iraquí judía, por lo que la mezcla de la brujería con la Biblia era parte de nuestra cultura. Mi madre específicamente practicaba magia folclórica cuando era joven. Recuerdo que escribía antiguas bendiciones en hebreo en trozos delgados de papel y yo tenía que beberlas en un té. Mi madre era una bruja, pero era una bruja buena. Lo hizo para protegernos”.
— Tiberíades, Israel
“Tenía un sueño recurrente de un tigre. Llegaba a mi casa. La primera vez que sucedió, agarré la cabeza del tigre y le rompí el cuello, porque tenía miedo. Pensé que me quería matar. Tuve ese mismo sueño durante años, y en cada ocasión mataba al tigre. Una noche, sin embargo, el tigre vino otra vez, y yo estaba cansada de matarlo, y en ese momento, dije ‘Ok, voy a dejar que suceda. Voy a dejar que me coma’. El tigre se puso de pie sobre sus patas traseras. Estiró sus garras y me abrió el pecho de un zarpazo. Abrió mi corazón. En ese momento, su fuerza se traspasó a mi cuerpo, una fuerza que sólo pude ganar porque dejé que me matara. El poder del tigre era la rendición. El miedo me había hecho débil, pero finalmente dejé de luchar contra una fuerza dentro de mí y dejé que me consumiera. Nunca soñé con el tigre de nuevo”.
— Black Rock City, Estados Unidos
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