Artículo publicado por VICE México.
El reino animal no conoce la ley, el orden, ni el respeto. Ni siquiera estando bajo estricta observación, los animales dejarán de actuar como sus instintos paternales les dicten, inclusive si ese instinto está enfocado a la cría de otra pareja.
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Hace un par de días, en el Zoológico Odense de Dinamarca, una pareja homosexual de pingüinos en búsqueda de convertirse en padres secuestraron un polluelo cuando los padres biológicos de éste fueron a nadar. Acorde a la cuidadora de los animales, Sandie Hedgegard, es probable que los pingüinos homosexuales consideraran a la pareja heterosexual “negligente” con su cría, por lo que podrían dar mejor cuidado de la cría.
“Sé que la hembra se preocupa mucho por la cría, también es bastante agresiva con nosotros [los cuidadores] si nos acercamos demasiado al polluelo”, explicó Hedgegard. “Creo que la hembra salió a darse su baño, y había dejado al padre para cuidar a la cría. Entonces, probablemente, éste se fue o se distrajo y la pareja gay pensó, ‘qué lástima, nosotros lo tomaremos’”.
El zoológico había dicho que si los pares heterosexuales no iban a la búsqueda de su cría, se le permitiría a los gay quedárselo. No fue así. Después de poco tiempo la pareja heterosexual confrontó agresivamente a los captores de la cría, y el bebé fue regresado respectivamente con su familia biológica.
Sergio no rapta las crías de nadie en Twitter.
