Cayó el Bronx, subió el moño

“Sistema correo de voz…”. Ese es el mensaje que se han encontrado desde hace algunos días muchos fumones bogotanos al llamar a sus jíbaros de cabecera para proveerse de hierba. Algunos, con más suerte, han conseguido que su expendedor les responda el teléfono, pero han escuchado frases desalentadoras, del tipo está escasa”, “le consigo, pero más cara” o “llámeme la otra semana a ver si ha llegado algo”.

Otros, que prefieren mercar en grandes centros de expendio, se han estrellado con una considerable alza en los precios. Por ejemplo, en el barrio San Bernardo, a unas pocas calles del extinto Bronx, un moño de 5 mil subió a entre 6 y 7 mil pesos, y uno de 10 mil no baja de 13 mil. Entre tanto, en el sur de la ciudad, una libra de crippy pasó de valer 250 mil pesos a casi 400 mil. Y en el norte, de 400 mil se incrementó a 800 mil.

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La toma de la calle de El Bronx es la causa de esta aparente escasez de producto y su consecuente y real alza en los precios. Algunos expendedores al menudeo consultados por Vice Colombia aseguran que todo se debe a que esta funcionaba como el centro de acopio y distribución de marihuana en donde se proveían desde reconocidos jíbaros de barrio hasta vendedores motorizados, por lo tanto el aumento de precios no es más que el coletazo de una lógica reacomodación de diferentes eslabones del jugoso negocio de la ya para nada barata bareta.

Incluso las versiones más apocalípticas dicen que el alza de precios va a ser permanente, pues con la caída de El Bronx nuevos actores entrarán a manejar el negocio y fijarán sus propios precios, afectando de manera directa a un comprador que no tiene la posibilidad de quejarse ante el Boletín del Consumidor.

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¿Alza real o especulación?

En medio de rumores y precios altos, las teorías para explicar el fenómeno de que hoy, con el mismo dinero, obtienes menos marihuana que ayer, varían de un extremo a otro.

Se habla de una estrategia de mercado de acaparamiento y especulación que pretende aprovechar el impacto mediático de lo sucedido en El Bronx para elevar los precios y aumentar ganancias; pero lo cierto es que, como lo indican estudios oficiales e independientes, la incidencia de El Bronx en el mercado total de la ciudad no es tan significativa como se piensa, ya que existen otras ‘ollas madre’ en la ciudad, como la de las Cruces y el San Bernardo en el centro, la del barrio Diana Turbay en el oriente, y las de El Amparo y San Bernardino al sur de la ciudad, entre otras.

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El analista e investigador Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, le dijo a VICE Colombia que el desmantelamiento de esta olla “no afecta más del 1 o 2 % del mercado de droga en la ciudad, por lo cual puede haber desabastecimiento pero solo por un par de semanas”, pues, según él, “las ollas satélites y las ollas madres se convertirán en zonas colchón y asumirán los clientes de El Bronx, que son los únicos realmente afectados con la intervención”.

“La droga va a seguir entrando a Bogotá por la Autopista Sur y la Autopista Norte. Respecto a los precios, no habrá afectación porque las drogas de rumba no entraban ni salían de El Bronx, y en zonas como el norte de la ciudad la droga se vende a domicilio”, agregó.

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Las repercusiones del desmantelamiento de la olla de El Bronx en una operación tan intrincada como surtir de marihuana, la droga más consumida de Colombia, a su ciudad capital, se dan en distintos niveles, dependiendo de la línea de negocios. Los vendedores de pequeñas cantidades, que se surten en las ollas madre para satisfacer la demanda de su barrio, por ejemplo, sí ven un alza considerable en los precios, mientras que distribuidores especializados, que forman parte de bandas organizadas con sus propias líneas de abastecimiento, no resienten tanto la situación.

En medio de todas estas consideraciones, por lo que respecta al fumón de a pie, que no tiene grandes conexiones sino un “conocido” que lo desvara por 20 lucas cada vez que lo necesita, la tendencia indica que esa bolsita zipper, por lo menos por ahora, va a estar cada vez más vacía.

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