Foto tomada del Facebook del artista.
Según José Manuel Cerda, la creatividad siempre aflora. En su caso, los sonidos empezaron a aflorar por ahí del 2006, cuando publicó su primer trabajo como El sueño de la casa propia, titulado Hogar, un disco de electrónica tranquila que fue lanzado vía Frigida Records. Pero para llegar a ese punto, Cerda tuvo que pasar por cualquier cantidad de empleos: desde vender CD’s a substancias ilícitas en las calles de Valparaíso.
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Hoy en día, las cosas son obviamente muy distintas. El sueño de la casa propia lleva ya casi 10 años de carrera, y tras pasar una larga temporada sobre los escenarios, por fin está de vuelta con música nueva: a continuación pueden escuchar “Shineless”, el track que le da nombre a su nuevo álbum de estudio, el cual estará disponible en diciembre a través de Ponk Records. “Shineless” es un track ideal para el fin del verano, que te va a dar paz mental de inmediato. Escúchenla aquí abajo, y además lean la plática que tuvimos con José Manuel sobre su nuevo álbum, los peores trabajos que ha tenido, y su proceso creativo.
NOISEY: Tu vida parece estar dividida en dos, y podríamos decir que la música fue el parteaguas de muchos cambios. ¿Qué crees que hubiera pasado si nunca hubieras decidido hacer música?
José Manuel Cerda: Seguramente habría desarrollado algún otro tipo de trabajo creativo; la verdadera naturaleza siempre aflora. En caso contrario, me imagino que sería uno más de esos tipos frustrados, mediocres y sin brillo que abundan en Santiago.
¿Qué fue lo que te impulsó a decidir hacer música?
No soporto hacer cosas por obligación, no me gusta lo que ofrece la sociedad para tipos como yo, me aburre todo lo que yo no decidí hacer por iniciativa propia. Por otro lado me gusta jugar y emocionarme con sonidos o imágenes, sentir placer y weviar como cuando era niño. Por eso.
¿De dónde salió tu sonido? ¿Quién te enseñó a mezclar?
Aprendí lo básico con revistas tipo “Computer” o “Future Music”. El resto sólo probando, soy pésimo para estudiar o aprender teorías, todo lo tengo que vivir. Me he demorado años en aprender cosas que si hubiera tenido la paciencia de investigar me habrían ahorrado mucho trabajo.
Antes de dedicarte a la música trabajaste en muchas otras cosas. ¿Cuál de esos trabajos fue el que más odiaste?
¡Todos! El trabajo es la condena del ser humano; qué miedo pensar que un día no puedes levantarte a la hora que te place o tomar sol porque tienes que ir a realizar tareas de mierda con gente de mierda. La única manera de soportarlo es poniéndote metas, darle un sentido.
¿Qué es lo que más te gusta samplear?
Todo lo que me emocione. No tengo prejuicios, pero generalmente elijo sonidos más orgánicos que sintéticos.
‘Shineless’ es tu nuevo material. ¿Qué buscabas hacer cuando empezaste a producir esta canción? ¿De dónde partiste para crearlo? ¿Tenías alguna tipo de referencia de lo que querías lograr?
Lo que recuerdo es que un día decidí volver a hacer un tema más melódico o melancólico, pero quise también experimentar con un ritmo que pudiera sugerir el bailoteo. Tomé varios fragmentos de voces, los reproduje de manera aleatoria, luego hice las secuencias rítmicas y melódicas vía midi y por último me auto-sampleé varias veces para hacer más capas por medio de una improvisación.
Platícame un poco sobre tu nuevo disco.
Tenemos planeado el lanzamiento para diciembre. Un disco larga duración sería ideal para ir en contra de esa costumbre weona, disfrazada de modernidad, de no ponerle atención a nada por más de 2 minutos. Hay que hacer un disco conceptual doble con temática épica-medieval.
Tu música es una mezcla de electrónica que se funde con muchos otros sonidos, cosas que que se desprenden del pop, el hip-hop y música latina, dentro de todos esos matices. ¿Cuál crees qué es el sonido que le pone sello a tu música?
No pienso habitualmente en eso, pero si me preguntas, supongo que el énfasis en los detalles y la melodía sumado a una búsqueda de un sonido autóctono (en el buen sentido de la palabra) podría ser una característica definitoria.
La música se encuentra en constante evolución. ¿De qué forma crees que han impactado las tendencias y nuevos géneros musicales en tu trabajo?
Siempre trato de estar al tanto de lo que sucede para incorporar lo que que me interese a mi música, siempre tomando una sana distancia, tratando de mantener la integridad. Hay mucha basura allá afuera. En estos momentos estoy medio pegado en los ritmos bailables y las percusiones melódicas como la marimba, el vibráfono etc., que para mí tienen un caudal expresivo y belleza brutales.
¿Cuáles crees que son las pasos a seguir para tener una casa propia?
Endeudarse y pagar hasta después de muerto 10 veces el precio original de la propiedad.
¿Y la casa de tus sueños? ¿Cómo es?
Es una mansión en un barrio de clase alta, con muchas habitaciones y baños de lujo, alberca olímpica, cancha de golf, gimnasio, spa etc. y lo más importante: muchos sirvientes para humillar a diario.
Chile tiene una escena bastante grande en música electrónica, ¿qué crees que está pasando en las calles, los clubs y la gente para que esto pase?
No tengo idea, no soy sociólogo, pero lo que veo hoy es mucho movimiento, sobre todo en la música de baile. Hay un espíritu diferente, más underground, más callejero, más auténtico en definitiva.
Recomiéndame algo que debería de escuchar por ley antes de morir.
¡A tu corazoncito!
¿Cuál fue el último disco que te voló la cabeza?
Lo olvidé.
