Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias.
Profesores disidentes mexicanos quemaron más de 100,000 boletas electorales durante una escalada de protestas desplegada entre el lunes y el martes. A pocos días de las elecciones de mitad de legislatura, aumentan la tensión y el disgusto hacia el sistema político mexicano.
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Las manifestaciones continuaron a lo largo del martes, cuando los padres de los 43 estudiantes desaparecidos bloquearon temporalmente una autopista en Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero. Varios grupos liderados por maestros de escuelas incendiaron todo tipo de material relacionado con la campaña electoral en varios estados del país, entre ellos Puebla, Veracruz, Chiapas y Oaxaca.
Más de una decena de maestros irrumpieron con la cara cubierta en la sede del Instituto Nacional Electoral (INE) en la ciudad de Tlapa, en Guerrero. Una vez dentro, robaron y destrozaron miles de boletas que debían de ser empleadas para la votación del próximo 7 de junio. Los manifestantes quemaron las boletas en la plaza principal de Tlapa, tal y como muestra el vídeo.
En Oaxaca los maestros irrumpieron a la fuerza en la sede electoral y atacaron el edificio, robaron computadoras y material de oficina y destruyeron archivos. Más de 10,000 papeletas electorales fueron destruidas.
En Veracruz, las oficinas del INE en las ciudades de Xalapa, Córdoba y Orizaba fueron atacadas durante el fin de semana por la CNTE en Veracruz.
“Lo incendiaron”, se escucha decir a un testigo, entre gritos, en uno de los vídeos de Veracruz.
Las oficinas del INE en el estado de Puebla fueron atacadas el lunes por la noche con cocteles molotov. Las oficinas del instituto en Tuxla Gutiérrez, en Chiapas, fueron igualmente atacadas el martes.
Las elecciones de mitad de legislatura han desatado una oleada de ataques y de incidentes violentos durante semanas.
Los manifestantes arrojaron cocteles molotov y explosivos en la sede del instituto en Matamoros, en el estado de Tamaulipas, el 22 de mayo. El día 26, las protestas desembocaron en el incendio de un montón de propaganda electoral en el centro del DF, durante la manifestación organizada cada mes en solidaridad con los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Según narra un periódico, desde que arrancaró la pre campaña electoral, en febrero, se han producido al menos 70 ataques violentos contra candidatos o personal involucrado en la campaña electoral. Al menos 18 de esos ataques han concluido con resultados fatales.
Los profesores se enfrentan a la reforma
El sindicato más grande de profesores disidentes, la CNTE, ya ha anunciado un boicot nacional de las elecciones como medida de protesta ante el estancamiento de la reforma educativa.
A pesar de las crecientes muestras de descontento, el INE comunicó que las elecciones se producirán, tal y como estaba planeado, tanto en Oaxaca como en el resto del país. Los profesores respondieron al anuncio del lunes con una huelga de trabajo, que presumiblemente dejará a más de un millón de estudiantes de Oaxaca sin clases mientras se prolongue la protesta.
Esta semana, el secretario de educación anunció que suspendería la evaluación de los profesores —una parte clave de las reformas educativas propuestas— “indefinidamente”.
La decisión de suspender las evaluaciones desató el enfado entre padres y otros maestros mexicanos que no están afiliados con la CNTE, quienes acusan al gobierno de someterse a las exigencias del sindicato de disidentes, a costa de la educación de sus hijos.
“La educación nacional vuelve a quedar en condición de rehén, por el cálculo político y por la ineptitud de las autoridades para asegurar el orden público y la implementación de la ley”, decía un comunicado del grupo Mexicanos Primero, que aboga por mejorar la educación en México.
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