¿Existe una relación entre telebasura y delincuencia?

El Pequeño Nicolás hizo el paso de celebritie a criminal al revés. Imagen de su paso por GH VIP vía Telecinco

Aunque muy poca gente lleve la cuenta de sus más recientes incorporaciones o incluso de su misma existencia, existe una lista que podría considerarse como el reverso telebasuril, cañí y casposo de cualquier lista sobre personalidades televisivas que se precie. En esta lista no se miden sus galardones, ni compiten los sueldos más desorbitados de la pantalla, si no que se dedica a recopilar toda la ristra de exconcursantes de programas como ‘Mujeres, Hombres y Viceversa’ o ‘Gran Hermano’ y demás programas afines que, año tras año, acaban dando con sus huesos en los juzgados —cuando no también en prisión— por su carrera criminal; que otras tantas veces es igual de fugaz y poco exitosa que sus carreras telesivas. Una lista que crece a buen ritmo con cada edición de los mismos.

La última en incorporarse al club: Mireia Torremocha, ‘exMHYV’ recién condenada a tres años de prisión por un delito de lesiones. O lo que es lo mismo, por causar una “llamativa cicatriz” en la cara de una modelo con una copa rota. Ni en ‘Los Soprano’. El caso es que la concursante deberá indemnizar con unos 43.400 euros a su víctima por las lesiones causadas más los gastos de la cirugía estética para hacer desaparecer las cicatrices.

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Mireia Torremocha sigue así los pasos de otros ‘exviceversos’ como Lucía Sánchez, que agredió al ‘extriunfito’ Alex Casademunt (y viceversa; es decir, él a ella) cuando le encontró con otra chica en casa. Ambos se encuentran a la espera, ahora, de un juicio rápido por agresiones.

Rafa Mora fue acusado de la agresión a dos guardias civiles antes de su salto a la fama. Imagen vía Telecinco

Aunque el récord de visitas al calabozo de los chicos ‘MHYV’ se lo lleva Rafa Mora, el histórico y vigoréxico concursante valenciano, quien sigue abonado al programa que presenta Emma García como si le fuese la vida en ello. Rafa Mora pasó un mes en prisión en 2011 por una supuesta agresión a dos guardias civiles. El mismo Rafa Mora que estuvo a punto de regresar a chirona cuando fue acusado, junto a otro ‘exviceverso’, José María Oliver, de agresión sexual a dos chicas en Granada. Finalmente fue absuelto.

Alguien adquiere dinero y/o fama y/o poder sin estar acostumbrado o tener la cabeza digamos suficientemente ordenada y puede ocurrirle que desarrolle acciones contra sí mismo y contra los demás

Hay más casos, pero la pregunta ahora es lógica, ¿hay alguna relación entre la telebasura y el comportamiento delictivo de muchos de sus protagonistas? Recurro al doctor Alfonso Chinchilla Moreno, psiquiatra. Se muestra claro, escueto y contundente en su respuesta: “Evidentemente, los productores de estos espacios televisivos eligen personas de un perfil con elementos en su carácter o extremos para dar ‘juego’”.

Para Guillermo Fouce, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, doctor en psicología y coordinador de la ONG Psicólogos Sin Fronteras, “lo que sabemos, no sólo ligado a los casos de televisión, sino a otras cuestiones como por ejemplo el fútbol, tiene que ver con el fenómeno de los ‘juguetes rotos’. Es decir, situaciones en las que alguien adquiere dinero y/o fama y/o poder sin estar acostumbrado o tener la cabeza digamos suficientemente ordenada y puede ocurrirle que desarrolle acciones contra sí mismo y contra los demás. Digamos que la fama o el poder que no se encajan bien pueden disparar alguna de estas acciones”.

Nos queda bastante claro. Volviendo a la lista y echando otro rápido vistazo a la hemeroteca cambiamos a ‘Gran Hermano’, una cantera de celebrities de usar y tirar y otro buen filón en lo que a este tipo de perfiles se refiere.

La gran parte de los concursantes cambia de grupos de referencia, pasando a aquellos en los que la fama y el dinero es lo primero

Empezando por las ediciones más recientes encontramos que Igor, exconcursante de ‘GH14’, fue condenado en dos ocasiones por estafa. Desirée, de ‘GH14, quien montó un fiestón en su casa de Tenerife que acabó con los dos agentes de Policía llamando a la puerta y descubriendo que se encontraba en busca y captura, por lo que inmediatamente procedieron a su arresto.

Algunos años antes acusaban al ‘exgranhermanito’ de la novena edición David, alias ‘El Fleky’, por quedarse, supuestamente, con el maletín repleto de farlopa de un traficante de postín. También se le incautaron grandes cantidades de marihuana. Arístides, concursante de Gran Hermano 12 + 1, fue detenido por su supuesta relación con una banda de atracadores que asaltó un Bingo en Gijón del que robaron 120.000 euros. De hecho, en un momento dado la policía barajó que su entrada en el programa —que se hizo bajo pago— se hiciese gracias a ese dinero. La situación aún no se ha exclarecido.

Guillermo Fouce, retoma la palabra: “Lo cierto es que no existe un perfil del exconcursante de ‘realities’ televisivos como no lo hay del psicópata, que es una persona incapaz de ponerse en el lugar del otro, que tiene deteriorada la capacidad de empatía. Psicopatía que, por cierto, no tiene nada que ver con la psicosis sino que es una enfermedad mental en la que se pierde el sentido de la realidad. Por eso no podemos hacer un retrato robot de este tipo de personajes que han pasado antes por un programa de televisión. Hay muchas diferencias entre ellos. Algunos sólo participan en el ‘reality’, mientras que otros están toda la vida tratando de vivir de ello. Hay grandes diferencias”.

Según Martín Hernández, criminólogo y responsable de la web www.crimenycriminologo.com, “tampoco debemos demonizar a todos los protagonistas que salen en estos programas, ya que ni tan siquiera un alto porcentaje cometen delitos o crímenes. Está claro que el suceso vende y si este suceso es cometido por una persona conocida se dispara el interés”.

“Hablamos de una fama que llega rápidamente y que en muchas ocasiones cuesta asimilar”, prosigue Martín Hernández. “La gran parte de los concursantes cambia de grupos de referencia, pasando a aquellos en los que la fama y el dinero es lo primero. Los lugares por los que se mueven estos famosos también cambian radicalmente y se relacionan con un nuevo mundo donde el consumo de sustancias estupefacientes está, en ocasiones, bien visto y ejerce de ayuda para continuar su nuevo ritmo de vida. Muchos de ellos se dan cuenta de que la felicidad por la fama es esporádica y que ha vendido lo más personal que uno tiene por conseguirla: su vida. Muchos de estos concursantes sólo lo superan consumiendo drogas. En ocasiones, la presión mediática es un trampolín hacia las drogas para estos famosos, salidos de la nada, que no están acostumbrados a ella”.

Todo el mundo puede llegar a cometer un delito a lo largo de su vida, no hace falta ser de una pasta especial para ello; y más si nos encontramos en unas condiciones extremas

Continuamos con el repasito. Miguel Ángel Pulpillo, ex concursante de ‘GH8’, fue detenido este verano, y conducido directamente al calabozo, por un delito de presunta estafa.

El caso de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, también conocido como ‘El Pequeño Nicolás’ fue a la inversa, tras descubrirse como un estafador que aseguraba trabajar para el CNI se convirtió en un personaje de la farándula televisiva que le llevo a dar un lamentable paseo por una edición de ‘GHVIP’. “Por lo poco que he seguido al denominado ‘Pequeño Nicolás’ –confiesa Martín Hernández– podríamos decir que es una persona con un concepto elevado de sí mismo, un narcisista, que, a mi parecer, a través de su carácter y su presencia, ha sabido codearse con personas relevantes del panorama nacional hasta ganarse la confianza de los mismos. Las fotografías que se hacía con estos, le ayudaban en ocasiones a abrir otras muchas puertas de personas que seguramente le constasen información relevante considerando a Nicolás un cordero… ¡que en realidad era un lobo en busca de protagonismo!”.

A pesar de eso, es muy difícil establecer una línea directa entre crimen y telebasura, a pesar de que esta última y lo que comporta pueda generar en los personajes que aparecen en ella las condiciones adecuadas que les lleven a delinquir. Como concluye el criminólogo: “Todo el mundo puede llegar a cometer un delito a lo largo de su vida, no hace falta ser de una pasta especial para ello; y más si nos encontramos en unas condiciones extremas”.