Este contenido forma parte de la edición de octubre de VICE Colombia: EL NÚMERO DE LOS QUE SOBRAN. Espere la revista próximamente.
El método científico se ha encargado de tumbar las narrativas con que la religión y el misticismo explicaban los fenómenos naturales y defendían la prioridad de la vida humana en el universo. Pero, a pesar de las evidencias, la naturaleza humana se rehúsa a despedirse de las creencias que una vez ordenaron su mundo, sobre todo cuando tienen que ver con la muerte y con la angustia de pensar que una persona se acaba al dar su último aliento.
Videos by VICE
De esa terquedad han surgido artefactos diseñados para comunicarse con ese supuesto otro mundo, ese al que llegan quienes una vez caminaron en este: tablas ouijas, tijeras atravesadas en cuadernos, juegos de espejos. En años recientes, en un raro movimiento lógico que convierte a la técnica en un elemento propio de lo esotérico, se han sumado al inventario una serie de aparatos, digamos, sofisticados que supuestamente demuestran lo ectoplásmico con rigor científico.
El Ghost Meter Pro es el testimonio de dos discursos y esferas opuestas —lo esotérico y lo científico— trabajando por un mismo fin.
El artefacto, que a simple vista tiene más pinta de juguete que de utensilio científico, salió al mercado a finales de 2010 y se vende en internet a 45 dólares, cerca de 140.000 pesos colombianos. En Colombia, se encuentra en Mercado Libre entre 260.000 y 500.000 pesos. En cualquier caso, por menos de medio millón se puede conseguir lo que los fabricantes describen como la herramienta más básica, después de una cámara, para cazar fantasmas.
En sentido estricto, el Ghost Meter Pro es un sensor de EMF, o de electromotive force (fuerza electromotriz). Según la descripción en el empaque, el artefacto hace una detección sofisticada de campos de frecuencia baja y de frecuencia de radio que le permite identificar campos de fuerza electromagnética. Eso significa que en cualquier lugar donde haya aparatos electrónicos, celulares, cableado eléctrico o internet, el Ghost Meter Pro pita y brilla en una intensidad que varía según su cercanía a las fuentes.
En sentido no tan estricto, el Ghost Meter Pro filtra los campos de fuerza emitidos por la electricidad y por los celulares para que solo se detecten los campos de fuerza intermitentes e impredecibles, asociados a los fenómenos paranormales. Es decir, detecta a los fantasmas en tanto que estos se manifiestan en forma de campo electromagnético, al estilo de un televisor o una nevera. Pero diferente.
La detección, según enuncia el empaque, la hace a través de cuatro modos: el primero identifica “fantasmas recientes” cada tres o cinco minutos; el segundo encuentra fantasmas más viejos cada siete o quince minutos; el tercero es la función básica de detección de EMF, y el cuarto es el modo de diálogo, que permite tener conversaciones con los muertos siempre y cuando se planteen en preguntas asertivas: las únicas respuestas posibles son sí o no. “¿Eres un fantasma bueno?”, es uno de los ejemplos del empaque. Si el fantasma responde que sí, supuestamente el Ghost Meter Pro suena, alumbra y mueve su aguja una vez. Si es negativa, hace lo mismo dos veces.
La pobre credibilidad del aparato es evidente. Además de estar clasificado en Amazon bajo la categoría de juguetes y kits de magia, la explicación técnica sobre cómo este bichito podría detectar fantasmas es una retahíla de cómo la energía que produjeron los pensamientos de quienes ahora están muertos se puede detectar del mismo modo que la energía de las estrellas emitida hace millones de años. El mismísimo empaque tiene un look noventero de juguete adornado por exclamaciones como: ¡Impresionante!, ¡Divertido! y ¡Como lo viste en televisión!
Pero a pesar del chiste potencial que rodea al Ghost Meter Pro, el aparato es tomado muy en serio por los que supuestamente se dedican a hablar con fantasmas. El artilugio es común en prácticamente todos los programas de televisión dedicados a resolver misterios paranormales: además de una médium, de un parapsicólogo, de cámaras, linternas y grabadoras de audio, siempre un Ghost Meter Pro sale a pitar y brillar.
La televisión colombiana no ha sido la excepción. Desde hace un tiempo, el canal RCN presenta Ellos están aquí, un programa de investigadores paranormales que dedica noches enteras a buscar espíritus en lugares como Armero y el Salto del Tequendama, así como en hospitales abandonados. En cada episodio, sin falta, el presentador saca el Ghost Meter Pro, lo configura en el cuarto modo (el modo de diálogo) y se dispone a tener conversaciones con seres invisibles. Así, cada domingo desentrañan el misterio detrás de ruidos y sombras y satisfacen la necesidad de explicarlo todo con una historia fascinante.
Por supuesto, este es un objeto polémico controvertido por su absoluta carencia de veracidad científica. Pero también es un hecho que el Ghost Meter Pro es popular y apreciado. Algunos de los usuarios que lo han comprado en Amazon le ponen cinco estrellas por ser un gran aporte a la investigación paranormal. Otros lo califican igual por considerarlo el juguete perfecto para el hijo obsesionado con fantasmas que termina convencido de que uno de ellos vive en la nevera. De cualquier manera, algo tiene en su forma, en sus colores y en su promesa que hace que quien lo compre encuentre en él exactamente lo que busca.
Aquí un popurrí de las mejores reseñas del preciado aparatico:
“No sé si funciona o no, pero solo pensar que de verdad funcione me asustó. Esa es la razón por la que no lo usé”.
“¡Me deshice de él inmediatamente! Solo lo uso para ver si los electrónicos son seguros. Lo usé para probar dónde estaban los puntos peligrosos en mi sauna infrarrojo”.
“Al principio estaba muy escéptica. Vi varios de YouTube y decidí comprar dos. Los usé en cuatro investigaciones. Quedé muy impresionada. Uno de nuestros investigadores no creía en nada hasta que mantuvo una sesión de preguntas y respuestas con algunos espíritus. Ahora es 100% creyente”.
“Barato y liviano. Las pilas le dan más peso, eso ayuda. De otra manera, esto sería mejor para niños pequeños que disfruten el ruido del meter. Lo compré para mi hijo adolescente…. Definitivamente no es un producto que de ninguna manera él pudiera tomarse en serio”.
“Lo uso en todas mis investigaciones… ¡Me encanta!”
“Personalmente, la peor compra de todas. La cosa se activa al lado del control del televisor, y señala el área más roja cerca de cualquier celular, incluso cuando está apagado. No gaste su dinero. Se va a arrepentir si lo compra. Si insiste, le mando el mío por un dólar, más lo del envío”.
“Apesta”.