¡La primavera ya está aquí, comenzando a florecer poco a poco en nuestras vidas! Hasta ahora ya hemos tenido unos cuantos días soleados de fantástico calor y los tíos que llevan bermudas ya han empezado a airear sus pantorrillas. Sin duda, es una estación emocionante: los pajaritos cantan, los niños juegan en el parque, los arbolitos vuelven a llenarse de hojas…
De modo que, ¿cómo vas a romper con ese tío o esa tía tan majete con los que empezaste a salir en noviembre y simplemente… ya no quieres seguir saliendo? No eres la primera persona que lleva su rollete parejil tan lejos, los expertos sugieren que deberías empezar las maniobras hostiles de ruptura de comunicación más o menos a principios de marzo y dejar que la naturaleza siga su curso. Básicamente, deberías empezar a congelarlas exactamente cuando comienza el deshielo. Es perfectamente comprensible que todavía no te hayas puesto a ello; tampoco has ido a buscar la bici que dejaste encadenada frente a la puerta de aquel bar en… ¿Octubre? Pero no te preocupes, existen formas realmente cómodas de librarte de ese tío o esa tía tan monos para que puedas disfrutar a tope del tiempo primaveral.
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Preséntale a tus amigos
Tú les quieres, pero sabes que son penosos. Tu amor de invierno no los conoce todavía, por supuesto, porque las únicas personas con las que habéis hablado desde enero, aparte de vosotros dos, son los compañeros de trabajo y ese tío que trae la comida a domicilio y que ya se sabe vuestros nombres. Libera el kraken en forma de amigos fiesteros ‘divertidos-pero-cafres’ y haz especial hincapié en el hecho de que durante el verano todos os emborracháis y os tatuáis los unos a los otros en casa de Sarah.
Utiliza sus cosas favoritas contra él o ella
Pasa a buscar comida india cuando vuelvas a casa desde el trabajo, envuelve a tu “persona especial” en un saco de dormir y haz que consuma entre 3 y 5 raciones de dhaal, paneer y naan. Después, sugiere como el que no quiere la cosa que veáis una larga y lenta película anime. Cuando inevitablemente se quede dormido o dormida, hacedle rodar lentamente hasta la calle y colocadle suavemente en el interior de un taxi. Puedes dar al conductor una propina extra para que meta a tu “rollete de noviembre a marzo” en su cama. Cuando despierte y te escriba un mensaje todo confundido, respóndele: “Creo que te has equivocado de número… Parece que toda tu relación no ha sido sino un largo sueño de hibernación, ¡lo siento!”.
Muéstrate como una persona hiperactiva en verano
Todo el atractivo de tener un novio o una novia de invierno radica en lo dispuestos que están a recostarse de lado junto a ti con la cara cubierta de patatas fritas de bolsa mientras veis The Wire durante horas. Si después quieren tener sexo de bajo impacto, pues mucho mejor. Elimina de raíz tu imagen de suave, amoroso y paliducho cojín devorador de series de HBO añadiendo paseos por la montaña en vuestro iCal compartido (de todas formas, ¿se puede saber por qué diablos le dejarías compartir un iCal contigo?) y mencionando casualmente que estás ansioso o ansiosa por que llegue tu carrera en lodo con obstáculos de este año. Irrumpe ante tu pareja con un par de zapatillas de ciclista, de esas que se acoplan a los pedales y dile que es para él o para ella. Haz que él o ella se levante a la vez que tú para practicar yoga, porque “¡ahora que hace mejor tiempo puedo volver a empezar a hacer el saludo al sol en el tejado!”.
Idea loca: sé sincero
Hay entre un 20 % y un 40 % de probabilidades de que ellos también estén saliendo contigo como experimento de temporada. Quizá sea como en esa escena de Tienes un email en la que Greg Kinnear se siente enormemente aliviado cuando se entera de que Meg Ryan prefiere ser una loba solitaria. O quizá simplemente apreciarán que les digas las cosas de forma directa y puede que hayan sabido todo el tiempo que estaban teniendo suerte solo debido al frío. Además, hacer lo correcto en esta ocasión significa que podrás dar consejos personales a tus amigos con aire de suficiencia en los años venideros.
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Hola, Todd.
Si has seguido estos consejos, a estas alturas ya deberías estar soltero. ¡Ahora vuelve ahí afuera y encuentra ya a un desastroso romance de verano! Qué bonito es el amor.
