Alexis Play es un rapero de Quibdó quien desde la música tradicional mezclada con sonidos modernos ha trabajado por la cultura del Chocó. Formó parte de ChocQuibTown entre 2003 y 2005, es gestor cultural y en esta ocasión nos presenta un pequeño homenaje al maestro Migdonio Rivas Ríos, leyenda de la chirimía que murió hace poco.
Cuando era niño siempre quise estudiar en el Instituto Integrado Carrasquilla Industrial, no solo porque era uno de los colegios mas populares de Quibdó, ni por su alto nivel académico, sino porque era de los pocos colegios que tenía formación en música e históricamente es uno de los que más músicos ha aportado a nuestra música tradicional.
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En el Colegio Carrasquilla contamos con la ventaja de tener dos canchas para hacer deporte. Una de ellas quedaba por fuera del colegio, en la parte de atrás, y al costado de había una puerta metálica grande donde siempre veíamos entrar y salir a un señor alto y muy serio. Seguramente se mantenía serio porque mientras jugábamos, el balón siempre se estrellaba contra la puerta y varias veces acababa dentro de el que era un taller de carpintería y cerrajería. Nunca llegue a imaginar que ese señor que a veces se enojaba y no nos quería devolver el balón, era el mismísimo maestro Migdonio Rivas Ríos.
Migdonio Rivas Ríos fue artesano, lutier, músico, compositor e interprete de jazz palo ó pata e gallina, la batería rebajada y artesanal que se usa en la chirimía, la cual está compuesta por redoblante, campana, jamblock de madera y tomes. Tuve el gusto de conocerlo en un sitio histórico para la música del Chocó, la casa de Constantino Herrera, donde se escribieron temas como “Son Cepillao”, de otro genio como lo fue Alfonso Córdoba “El Brujo”. En esta casa se construyó un pequeño estudio llamado Lewis Music al que fui invitado por mi mentor Constantino Herrera Lewis, para que lo asistiera en una grabación de La Contundencia, una de las bandas emblemáticas de la chirimía del Chocó, encabezada por el maestro Leónidas Valencia “Hinchao”. Ese día fue mágico pues, a parte de darme cuenta que mi profesor de colegio Abel Murillo “Abelito” hacia parte de esta historia de la chirimía como bombero, también tuve el gusto de ver ejecutar al maestro “Hinchao”.
Casi cinco años después, para ser exactos en 2014, recibí la visita de otro personaje histórico de la chirimía, el Maestro Marcelino Ramírez “Panadero” que tenía una agrupación llamada Panadero y sus Muchachos. El maestro Panadero me manifiesta que quería hacer la grabación de unas canciones que tenía guardadas por años, unas de su autoría y otras de algunos autores chocoanos como Oscar Salamandra, entre otros sones y vallenatos que ellos llevaron con los años al formato. Me fue imposible decirle que no y gracias a esta decisión tuve una vez más el gusto de poder grabar al maestro Migdonio Rivas junto a leyendas como Panadero, Julio Cordoba y Pino Pino. La magia de ver a estos señores tocar no es solo escuchar lo que hacen, es su lengua corporal. Jamás en mi vida vi algo igual, recuerdo que el maestro Migdonio todo el tiempo estaba siguiendo con la mirada a todos desde el jazz palo que construyó con sus propias manos, cuando las pieza se aceleraban tiraba el cuerpo hacia atrás y el tempo caía con la sutileza de su movimiento, cuando la pieza perdía volumen abría los ojos y comenzaba a pegarle a jamblock de madera y a repicar en los tontones y todo el mundo despertaba. Luego sabíamos todos si algo estaba fallando cuando arrugaba la cara y miraba al grupo, ahí Panadero devolvía la pieza a la cabeza. Mágico de verdad.
En una de esas grabaciones le manifesté al maestro que quería tener una tambora fabricada por él y me dijo: “Profe cuente con eso, en estos días que consigamos el cuero que esta escaso me pongo en la tarea, así que deme tiempito, porque lo otro es que he estado muy maluco con temas de salud”, luego de eso en mayo de 2016 el maestro me manifestó que seguía cada vez mas enfermo debido a que cuando trabajó en la Gobernación del Chocó, por razones desconocidas dejaron de pagarle sus aportes por lo que la EPS le hizo retiro forzoso y además le fue congelada su pensión.
El 5 de enero de 2017, a sus 74 años falleció el maestro en Medellín, luego de esta lucha muy común en nuestro país, donde podríamos alargar nuestros días de vida si tuviéramos la oportunidad de acceder a mejores servicios de salud.
Migdonio Rivas Ríos se dio a conocer con agrupaciones como Panadero y sus muchachos en los 80, como todos los percusionistas de la escuela de la chirimía, inició tocando platillos. Luego tambora y finalmente se afianzó en el jazz palo según relatos de Jackson Ramírez “Panaderito” y Leónidas Valencia “Hinchao”. En 1995 comenzó a grabar con La Contundencia del maestro “Hinchao” en producciones como “Fiesta Sampachera”, “La danza con el hombre ajeno”, “Homenaje a Eyda Caicedo”, “Fusión”, “Quinto Elemento”, “La banda de mi pueblo”, “Un viaje por mi cultura”, “Bogasonbo Light de Negro Simón”(formato de cuerdas y boleros) e “Hinchao y su gente”. Su jazz palo también estuvo en grabaciones de agrupaciones importantes como Tanguí Chirimía, Grupo Saboreo, Ensueños del Pacífico, entre otras.
Era el mas buscado para las grabaciones por su experiencia, por sus saberes, por su estilo elegante y muy medido por su coherencia en el acompañamiento. Transmitió muchos conceptos por medio de talleres, enseñando sin recelo para la construcción de instrumentos, hizo un gran aporte a la formación del sonido original de la chirimía del Chocó aportando técnicas para la elaboración de instrumentos como tamboras y jazz palos. Cambió el material de los platillos de latón que se hacían con tapas de tanque de hierro, y los remplazó por laminas galvanizadas de 14″, logrando así un sonido mas brillante y definido.
El legado del Maestro Migdonio vivirá por siempre en la chirimía.
Fotos cortesía de Waosolo.
