Este artículo se publicó originalmente en VICE.
Ayer fui a ver “Baby, El Aprendiz del Crimen” sin saber qué esperar. El título de la película me tenía un poco desubicado y, la verdad, no había escuchado mucho sobre ella. Pero eso es de lo que más disfruto cuando entro a cine: no saber con qué me voy a topar a ver qué pasa.
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En este caso, desde la primera escena, supe que lo que tenía frente a mí iba a ser de mi agrado: la música se hizo sentir desde el principio con vehemencia y sabor. Y si hay algo que a mí me gusta es una película donde la banda sonora sea protagonista y no un simple acompañante de la trama.
Y sí, el director Edgar Wright, en mi opinión, entendió esa forma de hacer cine con esta película: las escenas, prácticamente, dependen de la música que están detrás de ellas, la acción está elegantemente ligada con el ritmo de la batería y la distorsión de la guitarra.
Por esa razón, escogí cinco canciones que hacen de “Baby, El Aprendiz del Crimen” una pieza emocionante, versátil y veloz para que se animen a verla y, además, le agreguen uno que otro tema a su lista de Spotify o del iPod, si es que usted es de esos visionarios precavidos que todavía tiene uno de esos.
Aliste el cuello porque con esta lista lo va a mover bastante. Y tranquilo: no hay ‘spoilers’.
‘Bellbottoms’ — Jon Spencer Blues Explosion
Con este tema arranca la inyección de adrenalina en la que nos va a sumergir esta película por casi dos horas. Baby —sí, así se llama— es el personaje principal y el encargado de envolvernos en esta travesía sonora. Debido a un accidente que tuvo en su infancia, Baby tiene un zumbido que le invade la cabeza todo el tiempo, a toda hora, y solo con música puede escapar de esa tortura.
Se dedica a manejar carros para salir de la escena del crimen, y es el mejor en eso. Pero para serlo necesita audífonos y una canción que lo obligue a manejar como si no hubiera un mañana mientras la policía lo persigue.
Escúchela nuevamente aquí abajo con la escena de apertura y dígame si no le dan ganas de robarle el carro a sus papás y salir a dar una vuelta por la ciudad.
‘Brighton Rock’ — Queen
Esta es la canción favorita de Baby para sentarse al volante. Cuando la reproduce en uno de sus múltiples iPods (tiene uno para cada estado de ánimo), su pericia en el carro es llevada otro nivel. Por más de que todos los criminales que lo acompañan en la fuga luego de haber robado un banco son escépticos de las habilidades de un tipo joven, callado y que maneja con audífonos, ellos se dan cuenta, casi que instantáneamente, de su talento sobre las cuatro ruedas.
El solo de guitarra de ‘Brighton Rock’ es de lo mejor que tiene Queen para irse de ‘road trip’ sin mirar atrás.
‘Neat Neat Neat’ — The Damned
Este clásico del punk vieja escuela es el encargado de darle vida a la segunda persecución de la película. Se trata de una canción que siempre me ha generado adrenalina, pero cuando se lleva a la pantalla grande, acompañada de una escena de acción producida a la perfección, su potencia llega a un nuevo nivel.
Cuando vean la película, me van a entender.
‘B-A-B-Y’ — Carla Thomas
Aunque la banda sonora de “Baby, El Aprendiz del Crimen” es en gran parte una oda al rock setentero, también se exploran muchos otros sonidos y géneros. El soul y el R&B juegan un papel importante en la construcción de este universo vertiginoso que entiende a los carros y la música como una válvula de escape, un vehículo de expresión.
Con esta canción se le da un punto de quiebre a la vida de Baby: aquí va a entender que él puede ser alguien más, alguien mejor, alguien libre. Lo valioso de esta selección musical es que converge perfectamente con el giro emocional del personaje. Y cuadra bien, muy bien.
‘Tequila’ — The Champs
Sí, puede que esta sea una canción muy conocida y, para algunos, detestable, pero adquiere un nuevo sentido cuando es usada en una balacera endemoniada y la batería del tema va en perfecta sincronía con el sonido de las metralletas y pistolas.
Con esta canción Edgar Wright y su equipo demuestran que el cine puede darle una nueva esencia a algo que ya hemos escuchado hasta el cansancio. Cuando la vean, estén atentos porque cuando empiece a sonar la guitarrita alegre de esta canción, se viene un empalme sonoro y visual de ensueño.
Esta película se ha destacado por su inteligencia musical y, por más que la película sea bastante buena por sí sola —quizá el nombre es lo único que no cuadra del todo—, la banda sonora la vuelve aún mejor.
Aquí abajo la tiene para que la disfrute toda.
Baby El Aprendiz del Crimen se estrenó en las salas de cine colombianas este jueves 7 de septiembre.