No había forma de que Novak Djokovic fuera a perder la final del Abierto de Francia el año pasado. Había ganado tres grand slams consecutivos, y el título de Roland Garros era el único que faltaba en su prestigiosa vitrina de trofeos. Los otros tres miembros de los “Cuatro Grandes” (Roger Federer, Rafael Nadal, y Andy Murray) habían sido eliminados antes de la final. Sin duda era el torneo de Djokovic. Sólo Stan Wawrinka —octava cabeza de serie, un hombre más grande con menos experiencia en grand slams y con sólo un título en dichos torneos— se interpuso en el camino de Djokovic.
A pesar de ser más grande que Djokovic, Nadal y Murray, Wawrinka, de 30 años, no parece de su edad. Siempre viste su playera “Stan The Man” a cada conferencia de prensa y seguido juega con shorts que serían más apropiados para la playa que en una cancha de tenis. Le gusta decir ridiculeces, especialmente para los estándares del tenis. Le responde a sus fans en Twitter e Instagram. De todos modos, actuar como joven fuera de las canchas no te hace menos viejo. Desde luego, nunca podría vencer al número 1 del mundo, en un partido del que muchos dicen fue el mejor del año de Djokovic.
Videos by VICE
Leer más: En jaque la súper pelea entre Canelo y Golovkin
Aún así, tres horas y 12 minutos después Wawrinka fue el único levantando el trofeo después de cuatro sorpresivos sets. Era él quien estaría reemplazando a Nadal —ganador de nueve títulos del Abierto de Francia de 2005 a 2014— en el círculo de ganadores, justo como lo ha hecho en el top cuatro varonil. Stan Wawrinka, el prohibitivo no favorito en aquella final en contra de Djokovic, llega al 2016 como uno de los primeros cuatro tenistas, incluso cuando muy pocos están dispuestos a reconocerlo.
Los encabezados previo al Abierto de Australia de este año eran sobre si Nadal podría o no volver a ser un jugador de élite, si Murray lograría terminar con la maldición que le ha costado cuatro finales de dicha competencia, y si Federer tiene asegurado su título 18. Pero en realidad nadie dice si Wawrinka podrá ganar su segundo título del Australian Open. Esto no es material para un encabezado. ¿Qué les parece mejor el hecho de que Wawrinka es la mayor amenaza para Djokovic en dos semanas?
Hay que reconocer que Wawrinka sería una figura principal inusual. Disputó 36 grand slams antes de llegar a una semifinal, y sólo tiene récord de 17-61 contra los Cuatro Grandes.
Pero un panorama diferente aparece en las últimas dos temporadas. Wawrinka tiene una marca de 3-2 contra Nadal desde 2014, y venció a Murray en su única cita en esas dos temporadas (lo derrotó dos veces también en 2013). Tiene marca de 2-4 contra Djokovic, incluyendo dos victorias de grand slam. Federer sigue siendo su mayor enemigo. El 17 veces campeón de grand slam tuvo un récord de 5-2 frente a Wawrinka en 2014-15, y Wawrinka nunca le ha ganado a Federer en cancha dura.
En general, eso le da un récord de 8-11 en contra de los Cuatro Grandes, lo cual indica el lugar en el que Wawrinka arrancó el 2016. Además, fue el único jugador que le ganó a Djokovic en un grand slam el año pasado, y sus dos títulos de grand slam en los últimos dos años son más que los de Federer, Murray y Federer combinados.
Mucho de su éxito ha sido atribuido al cambio de entrenador hace dos años. Desde que entrena con Magnus Norman, Wawrinka ha llegado a las semifinales en cinco de los nueve majors. Fue el hombre más grande en ganar el Abierto de Francia en 25 años. Tal vez le tomó más tiempo porque estaba bajo la sombra de su compatriota Federer. A lo mejor necesitaba madurar. “Cuando Stan juega su mejor tenis, todos se abrochan sus cinturones”, comentó Mats Wilander para Eurosport en Enero. “Cuando juega bien para mi es el jugador más emocionante del mundo.”
El camino que tomó rumbo a sus dos títulos de grand slam demuestran que no es un fracaso. El 2014 en Australia, venció a Djokovic en las semifinales y a Nadal en la final. El año pasado en Roland Garros, se enfrentó a Federer en los cuartos de final y a Djokovic en la famosa final. No se trata de Marin Cilic y Kei Nishikori en la final del U.S. Open. Ha derrotado a los mejores y se merece ser considerado como uno de ellos.
“Novak se merece una estrellita al lado de su nombre porque ha estado jugando increíblemente bien. Lo mismo para Stan, de verdad”, declaró Federer en una conferencia de prensa previo al torneo. “No se ha dicho, ha conquistado dos slams un par de temporadas atrás y está en una tercera donde tal vez pueda ganar uno más.”
Es difícil considerar a alguien como una amenaza para el clasificado número 1, Djokovic, pero Wawrinka podría ser la opción más probable en el Abierto de Australia que dio inicio esta semana. Sin embargo, hasta Norman duda poner a Wawrinka en el peldaño más alto. “Tenemos que calmarnos un poco…Ha mostrado cosas buenas, pero aún tiene que ser constante como los otros cuatro mejores…El año es muy largo. Tiene más que demostrar para ser capaz de ser un contendiente al título”, dijo Norman a The Guardian después de la victoria en Roland Garros.
“Si quiere meterse entre los cuatro primeros y hacer las cosas bien, tendrá que ser más consistente semana a semana”, Norman añadió.
Wawrinka encontró dicha constancia en la segunda mitad de la temporada pasada. Avanzó a las semifinales del U.S. Open y arrancará el Abierto de Australia de este año con la posibilidad de ganar un tercer título de ATP al hilo en Chennai.
“Estoy contento por la forma en que estoy jugando. Confío en mis habilidades”, expresó en una conferencia de prensa antes del torneo.
El primer título de grand slam de cualquiera puede ser de chiripa, especialmente cuando el oponente admite estar lesionado, como Nadal en 2014. Ganar un segundo título en contra de un jugador saludable número uno lo hace un poco más difícil para que Wawrinka salga del grupo de los mejores. Si llegara a estar en la final del Abierto de Australia en quince días, Stan “The Man” habrá cumplido su meta: esto va en serio.