En cuanto a alimentos poco aconsejables para consumir en una primera cita, vienen a la mente los típicos platillos con ajo, la comida picante, los fideos que hay que sorber y las costillas embadurnadas. Pero las papas a la francesa, esas tiras doradas de almidón frito que absorben tan bien las cervezas bebidas en las citas incómodas de Tinder. Jamás te vienen a la mente.
Sin embargo, en un nuevo estudio publicado en el diario Food Quality and Preference, los investigadores de la Universidad Aarhus en Dinamarca han descubierto que tanto hombres como mujeres tienden a mostrar comportamientos alimenticios extraños cuando están en presencia de alguien que les atrae.
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Los investigadores afirman que las mujeres son más propensas a evitar consumir alimentos grasosos, fritos o aceitosos (y en general deliciosos) —como las papas a la francesa— y prefieren platillos más saludables, un comportamiento que probablemente se ha desarrollado en respuesta a la impresión de que los hombres dan prioridad a la belleza y salud en su compañera.
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Por otro lado, los hombres, no dudan en ordenar platillos generosos y complacientes, pero se inclinan a ordenar bebidas más caras y elementos del menú diferentes para parecer exitosos.
A pesar de que todo esto suena como alguna mierda patriarcal, el autor del estudio Tobias Otterbring insiste en que hay datos científicos duros que apoyan estos descubrimientos del comportamiento. “La sola presencia de otros y su apariencia física puede influir en la decisión de las personas al momento de elegir comida y el consumo de ésta”, escribe Otterbring al respecto. Los resultados, basados en una serie de cinco experimentos, “revelaron que una previa exposición de las mujeres a hombres atractivos, disminuía la disposición de éstas a gastar dinero en alimentos menos saludables y aumentaba su inclinación por gastar dinero en alimentos saludables”.
Sin embargo, Otterbring también señala que “ninguno de estos efectos ocurría luego de la exposición a individuos atractivos del mismo sexo”, demostrando que “la atracción de parejas es el motivo fundamental subyacente a estos descubrimientos”.
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Las mujeres han acudido a internet para protestar contra este discurso y rechazar los descubrimientos de Aarhus. En respuesta a un artículo del Times en Reino Unido titulado “Las mujeres prefieren no comer papas a la francesa cuando ven a un hombre guapo”, Lex Croucher (@lexcanroar) tuiteó: “Las mujeres prefieren no comerse a un hombre cuando ven unas ricas papas”.
La usuaria de Twitter Priscilla Cullen (@Cilllah) respondió: “Cuánta mierda. No creo haber ordenado ensalada nunca. La comida es vida”. Mientras tanto, la escritora Elena Cresci instó públicamente a: “Levante la mano quien va a ordenar papas a la francesa en sus citas para generar complejos en los hombres”.
Todo lo que sabemos es que no hay cita —sin importar lo sexy que sea— que valga la pena el sacrificio de unas papas. De hecho, estamos pensando en mudarnos a Bélgica, donde parece ser que una caminata a tu proveedor de papas a la francesa local puede ser la mejor oportunidad de encontrar el amor.
