Un documento histórico: ¿el primer ‘teatrero’ del fútbol?

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

En la vida, hagamos lo que hagamos, siempre existirá el ayer, y la naturaleza humana nos llevará a suspirar por los viejos tiempos. En el fútbol pasa lo mismo: necesitamos hacer hincapié en lo buenos y bondadosos que eran los mejores equipos y los cracks del pasado.

Videos by VICE

Una idea muy establecida entre los aficionados es que antaño el fútbol era un deporte puro, una competición noble, un Olimpo para caballeros intachables. Los piscinazos en el área, las representaciones teatrales y demás funciones del futbolista moderno eran inconcebibles en esa época dorada, pensamos.

¿Pero era el fútbol tan limpio, honesto y caballeroso como nos lo pintan?

Una televisión sueca ha rescatado un documento que prueba lo contrario. En un derbi entre el IFK Göteborg y el Göteborgs Atlet & Idrottssällskap —popularmente conocido como GAIS— disputado en 1968, a un jugador se le ocurrió la idea de saltar por los aires tras una caricia del rival.

Lo mejor llegó justo después, cuando el iluminado fundador de la Escuela de Interpretación Deportiva decidió rodar por el césped como si estuviera jugando a hacer la croqueta —una táctica que se sigue usando a día de hoy— para exagerar el dolor del golpe encajado. En total hemos contado entre nueve y diez revolcones sobre el terreno de juego…

Hay que valorar el mérito de este pionero que decidió que el fútbol también podía ser un espacio válido para las artes escénicas: efectivamente eso no quita que su ejecución no fuera deplorable, pero la voluntad es lo que cuenta… y al fin y al cabo, en la actualidad no es que lo hagan mucho mejor.

Ahora, siempre que veamos a Sergio Busquets, a Cristiano Ronaldo y a muchos otros sospechosos habituales rodar por los suelos ya no podremos poner el grito en el cielo y exclamar: “¡esto antes no pasaba!”