Este texto fue publicado originalmente en abril de 2016.
“¿Sabes por qué estás aquí?, ¿Tomaste tus medicamentos?, ¿Te diste una ducha hoy?”, son algunas de las preguntas que diario le realizan a los pacientes del Hospital Psiquiátrico de Maracaibo, en Venezuela.
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Decidí ir a este inmenso lugar de 111 años de antigüedad para conocer las historias de sus pacientes y las condiciones en que viven. Te miran y saben que estás ahí pero muchos no emiten ningún tipo de sonido. Su mirada es vacía, parece que no hay nadie detrás de esas pupilas, es como si el alma se les hubiera apagado.
Estos son algunos de los pacientes con los que platiqué.
PANTERA, 39 AÑOS, ESQUIZOFRENIA
Mató a tres personas y es violador. Formó parte de una banda de criminales que operaba dentro y fuera de la cárcel.
Llevo como diez meses acá, me dicen Pantera desde la cárcel. Sobrevivía en ella vendiendo crack. Me gustan los cigarros. Tuve cuatro esposas, ya que el cuerpo pide muchas mujeres. No sé muy bien por qué estoy acá, yo no me quise robar los autos pero Abraham siempre me decía que lo hiciera. Él siempre me habla de noche y así fue durante la violación. Yo no quería violar a Carmen pero él me dijo donde estaban las llaves. No como arroz, no me gustan los italianos pero sí el espagueti. Alemania, Colombia y el Real Madrid me gustan mucho. A Abraham le gusta como juega Sergio Ramos. Extraño a Yajaira. Es la esposa de un amigo, ella me hacía sentir muy bien. Durante siete años estudié Ciencias Naturales en la cárcel, pero quiero ser arquitecto e ingeniero porque quiero construir un departamento para vivir con Yajaira.
MARIBEL, 48 AÑOS, BIPOLAR
Cantaba en lugares públicos a toda hora y sin sentido alguno. Mantenía los ojos cerrados para hablar con la gente y hacer cualquier actividad.
Mis hijos me trajeron porque decían que yo no podía dormir. Ellos no entienden, yo tengo que ir a la universidad porque estoy estudiando una carrera. Ellos no ven cuando yo duermo, yo cierro los ojos en cualquier momento. Duermo en el bus, en la calle… yo descanso, yo sueño. Lo que veo en mis sueños se hace realidad. Tuve un esposo, pero él está en el ejército y perdí el contacto con él. Me gusta estar acá. Quería venir de visita para que me viera el doctor y me recetara un medicamento para mi casa. Mi hija me tiene encerrada porque ella quiere ser la dueña de mi casa, pero mientras yo esté allá no va a poder porque en mi casa mando yo. Me gusta estar en el hospital porque yo les enseño a las muchachas que esto no es vida, que esto no es real y que hay un mundo afuera al que necesitamos salir, entonces mi trabajo acá es protegerlas a todas. Soy cantante. Yo vivo cantando en la calle y a mi hijo no le gusta. Me gusta cantar canciones de Rocío Durcal y Juan Gabriel.
DAMIÁN, 18 AÑOS, ESQUIZOFRENIA
Ensució con su excremento a sus padres y después los golpeó brutalmente.
Le pegué a mi mamá y me arrepiento mucho. Estoy aquí desde ayer. Quiero que me abran la celda pero nadie me hace caso. No sé qué es una “patología” pero extraño a mi mamá y sé que le di una patada en el pecho a mi papá que lo dejó inconsciente. También me metía la mano en el trasero y sacaba el excremento para jugar con él. Me quiero dar una ducha. Estoy en la escuela especial pero no me gusta ir. Messi es el mejor jugador del mundo, veo El Capo y Caso cerrado por televisión. Me gusta verlos en la noche antes de ir a casa de mi novia. Siento rabia por dentro y me gusta golpear a la gente, pero los medicamentos me hacen sentir mejor. Le pegué a mi mamá. Le pegué a mi mamá. Mañana cumplo años y quiero ver a mi mamá. La fiesta es en mi casa. Siento mucha rabia y golpeando cosas me siento mejor. Quiero una bicicleta.
GERRARD, 30 AÑOS, ESQUIZOFRENIA
Descuartizó a su madre con un hacha y está cumpliendo condena. Lo encontraron paralizado en la escena del crimen con la sangre por todo su cuerpo. No tiene esposa ni hijos. Habla inglés, castellano, italiano y francés.
Nací en Liverpool. He ingresado varias veces al hospital desde pequeño. Extraño a Hillary, mi esposa y a Matthew, mi hijo. No tengo idea de por qué estoy encerrado. Hoy es 14 de noviembre de 2005. Ayer creo que comí un pan con queso. También extraño mucho a mi mamá. Sueño con salir de acá para poder abrazarla y volver a mi casa, con ella. La quiero mucho. Soy ingeniero en telecomunicaciones y mi papá tiene mucho dinero, él me llevó a Inglaterra. Conocí a mi esposa en un viaje a Estados Unidos, quiero volver a viajar. Matthew tiene el cabello como el hombre de la camisa [de la fotógrafa] (Jim Morrison).
DONALD, 21 AÑOS, ESQUIZOFRENIA
Repetidos intentos de suicidio y alucinaciones con Hugo Chávez.
Soy novio del primer estilista de Venezuela desde el 31 de diciembre del 2015. Quiero ser como Donald Trump, el empresario multimillonario y alcalde de Nueva York. Tengo dos carreras por terminar: cuarto semestre de Informática y sexto de Comercio Internacional. Mi familia me trajo en un auto de policía. En enero les pedí a mis padres un avión para revivir a Hugo Chávez, ya que él tenía buenas ideas y yo voy con la revolución. En las últimas elecciones voté por Chávez y Maduro. Perdí el voto, pero ahora soy de oposición. Me gusta Lepoldo López y Capriles Radonsky. Tengo una camisa Adidas secándose para cuando salga de acá. Quiero que me sigas en Instagram, ahí vas a ver mis fotos cuando salga.
El año pasado yo tenía una novia muy bonita, con senos muy grandes, pero yo estaba muy ocupado con mi carrera y me engañó. Caí en una depresión muy grande y me fui a casa de mi abuela porque ella tenía una cama muy cómoda. Me paré confundido debido a los medicamentos y me colgué para suicidarme. Estas marcas en mi cuello son por eso. Mi abuela me dio respiración boca a boca y estuve siete días en cuidados intensivos. Cuando salí a la calle me lancé a los autos, quería morirme todos los días. Traté de lanzarme de edificios, pero mis vecinos me salvaron. En esa época no me internaron. Vinieron a internarme por la tontería más grande: querer revivir a Hugo Chávez. Del 1 al 10 siento que estoy curado un 6.
LORENA, 55 AÑOS, BIPOLAR, TRASTORNO MANIACO DEPRESIVO
Crisis nerviosa después de la separación con su ex esposo y de ver morir a su madre.
Soy paciente desde hace 16 años. Me han hospitalizado 12 o 14 veces en total y dos en lo que va de este año. La primera vez que ingresé fue por la separación de mi esposo, no pude superar eso y me entregué a una cama a llorar. Hace tres años vi a mi madre morir debido a un infarto y me volvieron a internar. Mi hijo se casó este año y a mí me tocó realizar toda la parte de repostería. Ustedes me pueden invitar a una fiestecita y puedo compartir, pero después de las diez de la noche me tienen que acostar a dormir, ya que yo no puedo estar despierta tan tarde. Los ojos no me cierran y no puedo estar con gente cerca. Me gusta fumar cigarrillo porque me calma. Hace 16 años me separé de mi esposo, aún dialogamos pero no lo quiero ver más porque ya no me quiere dar dinero para mi hijo. Él come mucho y necesito dinero para alimentarlo. Yo cocino cupcakes y con eso mantengo a mi familia. Me gusta cortarles el cabello a los pacientes en la sala siete, así siento que los ayudo. Me trajeron a la fuerza y no me gustó, mi hijo y un trabajador social me encerraron. Me hicieron un juego psicológico sucio. Mi hijo maneja camiones de carga, él dice que yo no me tomo la medicina y yo sí me la tomo cuando él no me ve. Yo soy bachiller mercantil y asistente administrativa. Yo ya he aprendido a reconocer mi enfermedad. Una vez vine por mi cuenta a la sala de emergencias y le dije a la doctora que me sentía maniática y me encerraron. Necesito llamar a mi hijo mayor para que me traiga toallas sanitarias porque ya no me quedan más. Yo estoy segura que esta semana me da de alta.
LA BARBIE, 57 AÑOS, DESORDEN BIPOLAR Y PARANOIA
Tiene 40 años dentro y fuera del hospital porque cree que le quieren quitar a sus hijos. Tiene más de 20 años sin hablar con ellos.
Me quieren quitar a mis hijos pero no han podido, yo los veo diario en casa de su abuela. Salgo todos los días pero nunca me ven. Me siento bien, pero acá dicen unas cosas que no son verdad. Dicen que me orino en la ropa, pero yo no les creo. No le digas a nadie que me quieren quitar a mis hijos porque eso es un secreto y los secretos no se dicen. Tengo mucho tiempo sin abrazar a mis hijos pero siento que pronto podré hacerlo. A mi hijo más pequeño le gusta mucho Mickey Mouse. Sueño con irme de viaje a los Estados Unidos y a España con mis hijos. Llevo 40 años en el hospital y me siento muy triste. No quiero seguir viviendo pero acá no me dejan matarme.
LA NEGRA MOLINA, 62 AÑOS, TRASTORNO MANIACO DEPRESIVO
Le sacó las tripas a su ex esposo con un cuchillo eléctrico.
No me gusta cuando no me dejan dormir. El guardia Suárez me golpea mucho y yo me tengo que defender. Vengo desde los 19 años porque le saqué las tripas con un cuchillo eléctrico al papá de mis hijos porque lo encontré en la cama con otra. Él está vivo y sigue en lo mismo con otras mujeres, así que no me arrepiento. Tengo tres hijos pero sólo sirve uno, ya que los otros dos son delincuentes. Consumen droga y trabajan para la droga. Los agarraron contrabandeando droga a Colombia y los metieron a la cárcel. Mi hijo me llevó ocho días a su casa con la esposa y yo le caí a palos porque golpeaba a la mujer y eso no puede ser. Ella le cocina, le lava la ropa, le plancha y eso es suficiente. La agresividad de haberle quitado las tripas al papá de mis hijos no se me ha ido, llevo 43 años acá y no quiero seguir viviendo. Estoy saliendo con un señor menor que yo, él tiene 38 años. Cuando salgo de acá lo veo, se llama Alejandro López. Es dueño de una frutería y una joyería. Lo conocí en una fiesta hace un año. Él me da dinero y me hace las compras, es muy buen hombre. Acá a veces me encierran sola porque yo vi como golpeaban hasta matar a un paciente, pero no le digas a nadie. Lo que hacen es golpearlos hasta quedar inconscientes, después los dejan morir en el hospital. No me gusta estar acá porque el gobierno no está mandando comida. Tiré al director del hospital tres veces por las escaleras de caracol. Lo primero que haría al salir de acá es matarme, ya he vivido mucho y no quiero seguir despierta. No me quiero, no me gusta estar viva. Tres enfermeros inocentes están presos porque los culparon por la muerte de un paciente que mató el guardia Suárez. El padre de Suárez es adinerado y compró a todo el mundo. Me gusta el reguetón y el vallenato. Tú tienes pinta de rockero y a Alejandro le gusta el rock. Suárez nos golpea a todos los pacientes. A él quiero sacarle las tripas pero me tienen alejada de los cuchillos.