Todas las cosas que aprendes en la universidad y que nunca te enseñan los maestros

La universidad, una época de aprendizaje, de cambio, de evolución. No me refiero a lo que te enseñan en el salón de clase. Las cosas que aprendes son: ‘no está chido seguir juntándote con el güey que conociste en la primera semana de la universidad porque tenía el mejor conecte de mota’. O ‘los condones sabor mora azul que te regalan en una cajita en la universidad nunca resisten un coito real’. ¿Me explico? ‘Ir a la farmacia en la noche para comprar una pastilla de emergencia no es nada divertido’. ‘No hay pánico como el que sientes esa primera vez que eyaculas dentro de una persona sin avisarle’. Ese tipo de cosas. ¿Acaso aprendes eso en la biblioteca? No. Lo aprendes afuera, en el mundo real. Tienes que cursar—dilo conmigo— unos semestres en la Universidad de la vida.

Por otro lado, podrías simplemente leer este artículo informativo, una y otra vez, aprendértelo de memoria y tratar de no cometer los mismos errores que yo en la universidad. ¡Espero que te vaya mejor que a mí en la vida!

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Foto por uclu photosoc, vía.

El fino y delicado arte de lavar la ropa

Es algo que tienes que hacer en algún momento, ya sea porque te vas a vivir solo o porque ‘ya estás grande’. Aprendes a amar eso de lavar tu propia ropa cuando tienes que hacerlo por primera vez. Porque tu mamá siempre te ha lavado la ropa, ¿no? Excepto por esa vez que no estuvo un fin de semana y trataste de lavar tu uniforme de fútbol y terminó hecho mierda y descompusiste la lavadora y ahora tu mamá insiste en lavarte la ropa. Pero ahora estás solo y tus pantalones están sucios y tienes que aprender a diferenciar la ropa delicada de la ropa normal. Aprende a amarlo. Bienvenido a la vida de los niños grandes.

Claro, también hay estudiantes que prefieren juntar su ropa sucia y llevársela a su mamá el fin de semana. Estos son los estudiantes basura. Están destinados a fracasar en el mundo adulto. Son personas que un día van a tener un puesto peor que el tuyo. Son chusma, no son nada, nada. Pero tú, tú y tu secadora y tu detergente que conserva el color y tu Suavitel, son los mejores. Eres el rey de la ropa limpia. Disfrútelo, alteza.

Aprendes a tolerar a los güeyes más aburridos que se llama Juan

La habilidad más importante que debes aprender como adulto es tolerar a los tipos altos, sin sentimientos y sin chiste que acabas de conocer y que casualmente siempre se llaman Juan. Siempre hay un chingo de Juanes en las fiestas y siempre parecen demasiado altos para la casa. Juanes con sus cabezas pegadas al techo, Juanes al lado de los refris, Juanes sentados en medio de otras ocho personas en el mismo sillón, Juanes tomándose su propio six de Corona tibia, Juanes con suéteres de cierre, Juanes en la fila del baño, Juanes que arruinan la fiesta con su presencia, Juanes que se comen una pizza para horno de microondas completa a pesar de que no es su casa y no es su horno de microondas. Es probable que ese Juan haya traído su propia pizza a la fiesta, algo que me genera una duda: ¿Por qué, de todas las pizzas que pudo haber traído a la fiesta, escogió la de jamón con piña?


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Los diálogos del Juan promedio:

[Juan, asintiendo con la cabeza y con una ceja levantada ] “¿Qué onda?”.

O;

“¿Qué estudias?” [No vuelve a preguntar nada y se la pasa diciendo ‘ajá’ durante los próximos 40 minutos mientras tu hablas sin parar sobre tu carrera de letras inglesas.]

O;

“¿Cuál es tu película favorita? Yo empiezo: ¿haz visto Batman Begins?”

Juan te va a atormentar por el resto de tu vida. Vas a conocer a un Juan en el trabajo y ese Juan va a ser el único en responder tu correo de ‘¿Vamos por unas chelas?’ que mandaste a toda la oficina y vas a terminar con él en el bar. Sí, solo Juan y tú en el bar. El mundo está lleno de esos Juanes y tienes que aprender a convivir con ellos.

Si te gusta o no que te metan un dedo por ahí

¡No me pregunten por qué! Al parecer, todos aprenden esta valiosa lección en la universidad.

Cómo tomar

Es muy probable que en la universidad te pases año y medio o dos años enteros tomando como si no hubiera un mañana —¡Es la tercera vez que te sirven sin pedirte una identificación! ¡Pediste un vodka y un whisky! ¡Ya casi puedes diferenciar las marcas de cerveza!— pero, por desgracia, sigues siendo una basura en el arte de beber. Eres la peor basura. Un alcohólico basura. La peor de las escorias. Lo siento.

Pero no pasa nada, todos están igual que tú. Si pudiera darle un consejo a los que están en primer año, sería ‘nunca presumas que sabes tomar solo para hacer amigos’. En primer lugar: a nadie le importa y no es una buena táctica para hacer amigos. En segundo lugar: te estás poniendo de pechito y seguro la vas a cagar. ¿Pero acaso eso evita que la gente cometa el mismo error año tras año? ¿Acaso eso evita que grites ‘¡Fondo! ¡Otras dos, por favor!’ y 30 o 40 minutos después, ‘¡Llama a una ambulancia, Lucas, me estoy muriendo!’? No. Vas a tener que aprender a tomar. Los próximos cuatro años vas a ser un caos alcohólico. Al menos, durante la primera semana, trata de no contarle a todo el mundo esa historia de la vez que estabas ‘bien grifo’ y te tomaste ‘como cien shots’ y ahora estás ‘listo para una noche de chelas. ¡Traje 1000 pesos en alcohol! ¡Wohooo!’ solo para subirte el ego.

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Tienes un acento extraño, haces algo raro con el té que nadie entiende o comes sándwiches de una forma muy extraña. Básicamente, todo lo que creías que era normal en ti está mal.

El primer día me di cuenta de que tenía un acento norteño porque los del salón empezaron a imitarme por la forma en que alargaba las vocales y, honestamente, ya pasaron 10 años y todavía no lo supero.

Cómo funciona la cascada

Es gracioso ver a los güeyes que creen que saben todo sobre drogas escuchando la explicación del truco de la cascada que les da el pacheco de la escuela y es igual de gracioso verlos intentando hacer su primera cascada. Esto te incluye a ti y obviamente a mí. Todavía no sé si le he hecho alguna vez. ¿Es algo sexual?

Todo lo que creías que era cool en ti se desmorona cuando ves al chico que toca guitarras de ocho cuerdas

‘Marco’ sabe armar toques con una sola mano y no ha ido a una sola clase de sicología y es tan cool que decides dejarte crecer el cabello para ser como él.

Foto por hackNY.org, vía.

Leer libros está de la verga

El entorno académico está de la verga en general. Esa sed de conocimiento deja de existir una semana y media después de entrar a la universidad y te conviertes en el güey que vaga por los corredores en pants y sudadera preguntando: “¿Teníamos que entregar una copia física del ensayo? ¡Creí que solo teníamos que mandarlo! Préstame 50 pesos para ir a imprimirlo y mañana te los pago”. Tu actitud pasa de “No vine a divertirme, vine a estudiar para tener un futuro mejor” a “El segundo año no cuenta” a “Puedo hacer todo en tercer año”. La universidad se vuelve una mentira constante que te repites una y otra vez. Piensa: ¿existe otra época en tu vida en la que pospongas tanto un trabajo que terminas despierto toda la noche en la biblioteca solo para entregarlo a tiempo? No. No hubo una sola tarea en mi tercer año que no haya escrito entre las 10PM y las 4AM tomando café y Coca Light. Por eso saqué 2.5, en español, una lengua que se supone que ya hablo.


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Te asombra la cantidad de episodios que puedes ver de un solo programa en un solo día

Claro, no has pospuesto lo suficiente ese ensayo que te dejaron hace tres semanas. A partir de mañana, te vas a concentrar solo en eso, en tus fuentes, en las citas. Ok, hagámoslo. Bueno, no va a pasar nada si ves un episodio de The Walking Dead, ¿cierto? Bueno, uno más y ya. Ok, se puso muy bueno. Uno más. Y otro más a la hora de la comida (¿Qué? ¡No puedes comer un sándwich y escribir al mismo tiempo!) y ya, a trabajar. Espera, ¿cómo es que viste 35 episodios de The Walking Dead en un solo día? ¿Acaso… acaso desafiaste las leyes el tiempo y el espacio? ¿Eres…eres Dios?

Foto por uclu photosoc, vía.

Nada mejor que una canción de Oasis para cerrar la noche

A veces es difícil aceptar quien eres y el mejor ejemplo de esto es cuando sales y es la 1AM y prenden la luz y estás empapado en tu propio sudor por tanto bailar y el DJ pone ‘Don’t Look Back In Anger’ y la cantas completa con los ojos cerrados y ni siquiera te gusta Oasis pero es la combinación perfecta de palabras en el orden perfecto y significa todo para ti y cuando suena la última nota, te quedas ahí parado en medio de la pista de baile con los brazos extendidos como una estatua de Jesús y eres el más pendejo de todos. ¿Lo sabías?

Todas las universidades tienen un puesto de comida que se vuelve icónico

En serio, todas las universidades tienen una comida en particular que no encuentras en ningún otro lado y no sabes quién fue el genio que tuvo la idea pero son las 2AM y estás en un puesto de tacos en una colonia peligrosa preguntando dónde venden esos pinches burritos de los que todo el mundo habla, compras dos y te vas caminando a casa lleno de frijoles y salsa. Llegas a casa y te unes a un grupo de Facebook dedicado a los burritos. El lunes llegas a tu escuela y cuando sales te quieres dar unos burritos de los que venden en la cafetería pero ya no son lo mismo después de haber probado la legendaria salsa de otro puesto. Te das cuenta de que ahora solo puedes ir de fiesta a los bares que están cerca de ese puesto de burritos porque no hay nada que te cure la cruda mejor que esa salsa y un día despiertas y te das cuenta del monstruo en el que te has convertido.


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No eres tan listo como crees

O sea, sí, te fue bien en la primaria y siempre quedabas en el cuadro de honor y tu mamá estaba tan orgullosa de ti que llevó a Six Flags con todos tus amiguitos como premio pero cuando te topas con una persona realmente inteligente por primera vez, una persona que piensa y que no solo se aprendió la página 88 del libro de texto. En ese momento, sientes como tu corazón se te va a la garganta como si estuviera en un elevador que cae al vacío y todo lo que crees que sabes resulta ser falso. Porque eres tonto como la chingada. Tu maestro pregunta: ¿Qué dijo Kant en la Fundamentación de la metafísica de…?” y un chico nerd que siempre se sienta hasta el frente ya tiene la mano levantada y responde y pregunta “¿Usted cree que la soledad del espíritu humano está relacionada con bla bla bla?” y tu así de: ¿¡Qué!? Apenas estaba tomando notas. ¿Cuándo nos pidieron que leyéramos esta mierda? Por desgracia, ya te reemplazaron y nunca vas a recuperar tu lugar. Ahora eres tonto y nunca vas a dejar de serlo. Nunca vas a ser tan listo como ese nerd. La verdadera inteligencia es satisfactoria, emocionante y cada momento de vida es una aventura en la que aprendes cosas nuevas pero tú nunca vas a saber cómo se siente porque no estás a ese nivel, ya llegaste a tu límite, y ese límite es leer las notas del pizarrón un par de veces para decir que fue un repaso bastante sólido.

Foto por Jake Lewis,vía.

La actuación, la comedia, la poesía y el arte estudiantil es la peor mierda del mundo

El tipo más gracioso de tu universidad está citando episodios de Family Guy que no has visto y mientras más pronto te enteres, mejor.

Presentar a tus amigos de prepa con tus amigos de la universidad es como presentar dos partes de ti mismo y hacer el oso con las dos

Todos tus amigos de la prepa llegan en un Fiat para verte y siguen haciendo bromas internas sobre el maestro de laboratorio y esa cosa súper graciosa que hiciste hace como seis años y todos tus nuevos amigos de la universidad se la pasan tomando vino tinto barato a sorbitos y riéndose de ti y todos tus amigos de la prepa tienen que pagar cover para entrar al antro porque no los conocen y tus amigos de la universidad llegan casi a la 1AM porque estaban esperando a que tiraran la comida que sobró en el supermercado y, básicamente, todos tus amigos apestan y no hay forma de ocultarlo.

Puedes conservar una amistad por cuatro años simplemente asintiendo con la cabeza cada semana en el seminario

Conocí a tres tipos en la primera semana de la universidad y fuimos amigos durante cuatro años gracias a que me la pasé asintiendo con la cabeza sin decirles nada porque en realidad no sabía mucho de ellos además de que ‘los conocí un día’. Si se me olvidaba su nombre, les decía “güey” y ya. Siempre funciona.


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Eres un adulto en el purgatorio

Ese es el problema de la universidad: sí, técnicamente eres un adulto y tienes que hacerte responsable de tu dinero y de tu tiempo; puedes salir de fiesta en lunes, desvelarte todo lo que quieras, comerte diez bolsas de papas y tomar leche directo del envase porque eres independiente, no eres propiedad de nadie, te mandas solo, eres El Rey. Pero, al mismo tiempo, te asusta saber que todo lo que haces o no haces te afecta. Ese es el último obstáculo que tienes que superar para entrar oficialmente al mundo de los adultos. Empiezas a sentir que el tiempo pasa demasiado lento y demasiado rápido a la vez, sabes que podrías adelantar materias para no estar tan presionado al final pero en vez de eso estás como al principio, aterrado por la posibilidad de que el mundo cambie por completo en los cuatro años que te toma prepararte para enfrentarlo y, oh dios, algunos de tus amigos de prepa ya ganan bien, ya tienen autos y viven solos. Tal vez era mejor conseguir un trabajo, tal vez aprender no sirve de nada, oh dios, oh mierda, seguiste las reglas del juego y ahora todo se desmorona frente a tus ojos. Oh mierda, estos cuatro años no valen nada. Esa es la verdadera lección que te enseña la universidad. No importa si vale o no vale la pena, si es la mejor o la peor etapa de tu vida, la única forma de aprender esto es yendo a la universidad. ¡Eso es todo! ¡Que te diviertas!

@joelgolby