Un vikingo de hoy

Björn M. Buttler Jakobsen, el rey vikingo (Trivia: Björn significa “oso” en sueco)

En aras de la veracidad histórica, y a la luz del reportaje fotográfico anterior, que es veraz en ciertos aspectos pero en otros, muy concretos, más bien no, os presentamos una entrevista con un vikingo real; pero que muy, muy real.

Vice: Hola, Björn M. Buttler Jakobsen, rey del poblado vikingo de Foteviken.
Björn Jakobsen: Es una ciudad, no un poblado. Soy rey de la única ciudad vikinga reconstruida del mundo. Estamos activos sobre todo en verano, pero los diezmos se cobran todo el año.

¿Y viven exactamente como en la era vikinga?
Efectivamente, sí. He sido vikingo durante más de 30 años. Es mi trabajo a tiempo completo, y también soy director del Museo de Foteviken.

¿Le importaría que le hiciera un par de preguntas sobre moda vikinga?
En absoluto.

¿Hasta qué punto se ajusta la imagen que tenemos de los vikingos con el aspecto que realmente tenían?
Es la misma percepción que tenemos de los cowboys. Todos creen saber el aspecto de un cowboy; que llevaban Colt .45 y tejanos, camisa a cuadros y un sombrero. Pero si miras cualquier foto americana de la época, verás que llevaban guardapolvos y escopetas. Sus armas eran más primitivas y sus ropas más sencillas de lo que tenemos asumido. Con los vikingos, lo mismo. La imaginería que sale en las películas no es representativa del aspecto que tenían de verdad. Por ejemplo, se asume que llevaban cascos metálicos con cuernos, pero el metal era muy caro. Una espada costaba tanto como una casa; sólo los más ricos tenían una. Lo que llevaban los vikingos era un casco de cuero con refuerzos de metal, si se los podían permitir. Tenían arcos, cuchillos, lanzas y a veces hachas, herramientas que utilizaban en su vida diaria para cazar, comer o cortar madera, y también útiles para aplastar cabezas cuando iban a la guerra.

¿Entonces por qué tenemos esa idea de los cascos de metal con cuernos?
Es un mito originado en el siglo XIX a raíz de la ópera de Wagner El Ocaso de los Dioses, que trata del Ragnarök, el fin del mundo en la mitología nórdica. En esa ópera se mezclaban todo tipo de elementos y símbolos porque era lo típico durante el Romanticismo: realzar las cosas, exagerarlas, darles color.

¿Así que la imagen más famosa de los vikingos es una fantasía de un diseñador de vestuario del siglo XIX?
Más o menos, sí. Aunque es probable que durante la Edad del Bronce existiera algún tipo de casco con cuernos que utilizaran en las ceremonias.

De acuerdo. Dígame entonces cómo vestía un vikingo normal y corriente.
Bueno, piensa en los materiales que tenían a mano. Todo el mundo tenía acceso al cuero, lo único que había que hacer era cazar un animal y emplear su piel para hacer zapatos, pantalones, capas, sogas y bolsas. También tenían fácil acceso a la lana, que hilaban y tejían, y al lino, más laborioso porque tenían que seguir de principio a fin el proceso artesanal de cosechado, machacado y tejido. El material más exclusivo era la seda, que probablemente obtenían en Bizancio, haciendo trueques. Es gracioso, porque hoy en día es justo al contrario: el cuero es lo más caro, después la lana y luego el lino. Y en todas partes puedes encontrar seda de imitación a bajo precio. Pero has preguntado qué vestían. ¿Y si empiezo desde abajo y voy subiendo?

Buena idea. ¿Cómo eran los zapatos vikingos?
Había muchas formas de hacerlos, y los estilos fueron cambiando durante la Era Vikinga. Básicamente eran como los zapatos de hoy sólo que sin suelas y con hebilla en vez de cordones. Gastaban varios pares al año, por eso los zapatos son los hallazgos arqueológicos más habituales. A modo de suela ponían un poco de lana. También yo lo he hecho, muchas veces, porque si no desarrollas periostitis.

¿Cómo lo sabe?
Porque me pasó. Duele como mil demonios. Desde entonces pongo lana en los zapatos.

Me lo creo. ¿Y la ropa interior?
Bastante parecida a los antiguos pañales de lino. La gente cree que llevaban lino por fuera, pero básicamente lo llevaban por dentro. No tenían calcetines, así que se envolvían los pies y las piernas con tela, que después ataban a la ropa interior a modo de pantalones.

¿Como los pantalones tipo harén tan populares hoy?
Sí, exacto. Luego, cuando hacía frío, se enrollaban otra capa de tela. Trabajaban con capas, gustaban de envolverse; por ejemplo, con unas largas capuchas de forma cónica que se ponían al cuello como bufanda. En la parte superior del cuerpo llevaban capas y túnicas, a menudo varias túnicas—a veces decoradas con trenzas en la línea del cuello y las muñecas—una encima de otra. Como no podían tejer nada más largo de 60 centímetros, les quedaba bastante raro. Tenían que poner relleno debajo de los brazos y, al ser la tela un producto difícil de conseguir, a menudo las prendas estaban confeccionadas con retales de diferentes colores. Más tarde, en la Edad Media, eso se convirtió en moda.

Así pues, las ropas tenían una pinta desparejada.
Sí, aunque la mayoría de tejidos eran de colores básicos, ya que el proceso de teñido era costoso y ocupaba mucho tiempo. Las telas eran tan caras que las llevaban hasta que se caían a pedazos. En los restos encontrados puede verse que las ropas vikingas habían sido cosidas con diferentes telas y diseños…

¿Cómo vestían las mujeres?
De forma muy parecida a los hombres, pero sin los pantalones; en lugar de eso, se ponían un bonito mandil. Como los botones y las cremalleras aún no habían inventado, mantenían las ropas unidas con lazos. Tampoco nada que realzara el pecho apareció hasta la Edad Media. En tiempos medievales, no sólo las mujeres realzaban partes de su cuerpo; también los hombres llevaban refuerzos en la entrepierna para dar la impresión de que tenían unos paquetes enormes. Incluso se ponían falsas pollas y huevos, que ataban a su ropa interior.

¿Iniciaron los vikingos esa moda?
No, pero sí estaban obsesionados con la fertilidad. Era en buena medida una cuestión de supervivencia, porque si no tenían un montón de hijos, y contando que algunos murieran, no tendrían a nadie que les mantuviera cuando llegasen a viejos.

¿Cómo se manifestaba esa obsesión por la fertilidad? Leí en algún sitio que las mujeres vikingas llevaban amuletos con forma de pene.
Eso no lo sé, pero las celebraciones nupciales, por ejemplo, no finalizaban hasta que todos los invitados habían visto a la pareja haciendo el amor. La noche de bodas era una ceremonia abierta. Muchos antiguos rituales vikingos de fertilidad siguen celebrándose en los países nórdicos. Como el Blot, un ritual que se lleva a cabo en la noche más oscura de diciembre para celebrar que tiempos más brillantes están por venir. Aquí, en Foteviken, aún lo celebramos.

¿Qué se hacía esa noche, en el Blot?
Se emborrachaban y sacrificaban animales y personas en honor a los dioses y bebían la sangre de sus ofrendas.

¿Bebían sangre humana?
Bueno… Pongamos que de los animales. Los vikingos no desaprovechaban nada y se comían los animales sacrificados. Hasta usaban la sangre para hacer morcillas como las que comemos hoy.

El rey Jakobsen inaugurando la reconstrucción anual de la Batalla de Foteviken, en la que rinden honores a los soldados caídos en la famosa batalla vikinga que tuvo lugar cerca de la costa del poblado el 4 de junio de 1134. Foto cortesía del Museo de Foteviken

Hablemos de algo más bonito, como los corderos. ¡La lana! ¿Los vikingos sabían hacer punto?
No, empleaban una técnica llamada nålbinding, un método nórdico increíblemente complicado de tejer la lana. Se tardaba muchísimo tiempo, pero el resultado eran unas prendas casi indestructibles.

¿Tenían sastres? ¿Diseñadores?
No, eso llegó con la Edad Media, una época en la que podías ir a la cárcel si vestías por encima de tu estatus. Durante la Era Vikinga eran las mujeres las que hacían los trajes, y si eran buenas costureras, entonces las ropas tenían buen aspecto. En cada hogar había un telar.

¿No tenían las tejedoras algún tipo de significado mítico? Según he leído, las valkirias y norns de las creencias nórdicas decidían los destinos de los hombres tejiendo o cortando los hilos de sus vidas, y por eso las mujeres vikingas tejían en sus casas durante el tiempo que los hombres estuvieran fuera matando y saqueando.
Eso es otro mito. Tener un telar significaba que tenías mujer, hijos y una vida bastante buena, y por tanto no tenías necesidad de cometer pillajes. Los saqueadores eran los que no tenían nada. Puesto que sólo el hijo mayor podía heredar, los demás hijos, sin posibilidad de herencia, construían barcos y marchaban a cometer saqueos. Eso duraba hasta que reunían algo de dinero; entonces se ponían a comerciar. Luego, una vez construida su vida, por ejemplo en Irlanda, con una bonita esposa irlandesa e hijos sanos, ya no tenían necesidad de seguir robando. Eran una mezcla de piratas y comerciantes.

¿Cómo debía vestirse alguien para parecer un poderoso hombre vikingo como usted?
Para definir la posición y las riquezas había que llevar joyería de oro y plata y ricos tejidos, como seda y pieles—piezas llamativas, de colores estridentes, difíciles de encontrar, que ellos obtenían comerciando con el Lejano Oriente. Y debías tener una barba impresionante, el mayor signo de masculinidad. También se dice que, cuanto más intensos eran los colores que llevabas, más rico eras. El rojo y el azul eran signos de riqueza porque eran los colores más difíciles de hacer. Por ejemplo, la única manera de conseguir que un tejido adquiriera tono azulado era hervirlo con orina de un hombre que hubiera estado tres días bebiendo.

¡Puagh!
¡Ja! Sí, había que hervir la tela con orina. Tengo amigos que lo han intentado y parece que olía tan mal que tuvieron que evacuar la casa y dejar las ventanas abiertas dos días. No, la orina de hombre hervida no huele bien.

¿Y qué hay del tinte rojo?
El rojo más vivo lo obtenían aplastando cierto tipo de piojo español.

Piojos y meados, pues vaya telas lujosas. ¿Qué origen tiene el estilo de decoración vikingo?
Eso dependía de con quién hicieran comercio. Los vikingos que comerciaban mucho con los irlandeses llevaban cruces, por ejemplo. Había modas y estilos que se desfasaban, igual que ahora pero no tan rápido, ya que entonces no había Internet para consultar nuevas tendencias [risas]. Su estilo decorativo provenía en su mayor parte de la mitología nórdica, siendo el martillo de Thor el símbolo más famoso.

¿La moda vikinga estaba influenciada por las culturas extranjeras? ¿Y eso a pesar de que asaltaban y saqueaban—comerciaban, quiero decir—por todas partes?
Más que cualquier otro pueblo, ya que los vikingos tenían algo que no tenía nadie más: unos barcos increíbles con los que viajar muy rápido y a cualquier sitio. Por ejemplo, los vikingos que estuvieron en el Mar Negro regresaron con pantalones anchos. Querían mostrar que habían estado viajando, que eran hombres de mundo. Tampoco en eso eran tan distintos a las gentes de hoy.

¿Qué hay de la higiene? A menudo se les describe como unos sucios salvajes gigantes.
Hay antiguos escritos árabes en los que se narra cómo los vikingos tenían un día concreto de la semana, el sábado, reservado para la limpieza personal. Era el día en que se lavaban y se peinaban la barba y las melenas. En realidad era gente limpia, me atrevería a decir que incluso algo presumida. Hasta se hacían enterrar con sus peines. Se trenzaban el pelo y la barba, tenían tijeras y hasta una especie de primitivas planchas consistentes en una piedra redondeada y plana con la que hacían presión en sus ropas.

¿Calentaban la piedra?
No lo sé, pero lo he probado y en frío ya funciona.

Muy bien. ¿Hubo algún vikingo famoso por su aspecto?
Sí, Harald Hårfager, que traducido significa “Harald, el del pelo bonito”. Era, según las historias, un hombre muy hermoso y con pelo largo y brillante. Los otros se mofaban de él por vanidoso.

¿Desea añadir algo sobre la ropa vikinga?
Casi todo el conocimiento sobre el modo de vestir vikingo lo hemos obtenido a través de lo encontrado en sus tumbas. Si piensas en ello, ¿cómo enterraron a tus abuelos? Pues con sus mejores galas. Si viajara atrás en el tiempo hasta la Era Vikinga vestido como ahora, probablemente pensarían que soy un fantasma, porque podría estar llevando ropas caras de difunto. Nadie sabe con certeza qué aspecto tenían los vikingos; lo más cercano en la actualidad, creo yo, sería la ropa tradicional del pueblo Sámi, en el norte de Escandinavia.

¡Gracias, rey vikingo! ¡Nos vemos en el Valhalla!