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Los hornos de microondas en realidad no son malos para la salud

Mujer usando horno de microondas

Artículo publicado originalmente por Tonic Estados Unidos.

Si existe un mito sobre la salud que nunca va a morir, es que usar un horno de microondas es peligroso y puede causar cáncer.

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Las dos críticas principales al uso de microondas son las siguientes: que el dispositivo a) produce radiación en tu comida, lo que aumenta el riesgo de contraer cáncer y/o b) elimina todos los nutrientes de tu comida.

Por suerte para ti, ninguna de esas cosas es verdad. Podríamos detenernos aquí, pero mejor expandámonos en cada uno de estos puntos.

Primero, definamos la radiación de microondas. Es una forma de radiación electromagnética, que también incluye las ondas que producen los focos, los radios y los rayos X, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Por supuesto, no todas son iguales, existen en un espectro desde baja hasta alta frecuencia.

Del lado izquierdo, el lado no dañino, está la radiación que proviene de un foco normal como los que hay en tu casa, como los que produce el radio, o, como era de esperarse, los de tu microondas. Esta radiación de baja frecuencia no es ionizante, lo que significa que no puede cambiar las estructuras moleculares ni dañar las células, dice la FDA. Del lado derecho, están las formas más dañinas de radiación como la ultravioleta (también conocida como la radiación del sol) y los rayos X. Estos tipos de alta frecuencia son ionizantes y pueden dañar las células. Esta es la razón por la que generalmente usas un equipo de protección cuando te sacan una radiografía o el protector solar que usas antes de pasar tiempo bajo el sol.

¿Entonces los microondas no causan cáncer?

No. Algunas personas piensan que los microondas cocinan los alimentos por una fuerza siniestra, pero funciona de manera similar a otros métodos de cocción. “El horno de microondas es un método mediante el cual el calor se suministra a los alimentos”, dice Aaron E. Carroll, profesor de pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana y autor de Don’t Cross Your Eyes…They’ll Get Stuck That Way!: And Other Health Myths Debunked. (Tu horno o estufa también transfieren calor a los alimentos). “La gente siente pánico por la palabra radiación, pero los microondas usan esta radiación electromagnética para ‘exaltar’ a las moléculas de agua en los alimentos, que se calientan”, explica. Específicamente, las microondas causan que las moléculas de agua vibren y eso produce calor. La American Cancer Society (ACS) también desmiente este mito: “Los microondas… no hacen que los alimentos se vuelvan radioactivos”.

Dicho esto, los expertos no recomiendan calentar los alimentos en recipientes de plástico ya que el plástico puede filtrarse en tu comida. Usa platos y recipientes hechos de vidrio o cerámica apta para microondas.

En cuanto a pararse cerca del horno de microondas mientras esperas que se caliente tu comida, sí, emite una pequeña porción de radiación, pero no es necesario que te pongas un equipo de protección. “La radiación a la que estarías expuesto es insignificante”, dice Francisco Diez-Gonzalez, profesor y director del Centro para la Seguridad Alimentaria de la Universidad de Georgia.

El ACS señala que son dispositivos bien controlados: “En EE. UU., los estándares federales limitan la cantidad de radiación que puede filtrarse de un horno microondas a un nivel muy inferior al que dañaría a las personas”. Los microondas solo producen ondas cuando están encendidos, y la FDA también exige que dejen de producir olas en el momento en que se abre la puerta. (Si alguien en tu familia tuvo un marcapasos hace décadas, es posible que les hayan dicho que salieran de la cocina cuando el microondas estuviera encendido debido al riesgo de interferencia eléctrica, pero la FDA dice que los marcapasos de hoy se protegen contra estas ondas y los de otros dispositivos como máquinas de afeitar eléctricas y automóviles automáticos).

¿Todavía te preocupa? Simplemente no pegues la cara contra la puerta del microondas.

Pero, ¿entonces los microondas no destruyen los nutrientes de mi comida?

Otro argumento popular contra los microondas es que destruyen las vitaminas de tus alimentos. Así está la cosa: calentar de cualquier manera hace que algunos nutrientes se pierdan (como la vitamina C ), pero hace que otros nutrientes estés más biodisponibles para tu cuerpo (como el antioxidante licopeno en los tomates). El pretexto perfecto para incluir tanto alimentos crudos como cocidos en tu dieta.

En un estudio de 2009 en el Journal of Food Science que analizó los efectos sobre los antioxidantes en los vegetales de diversos métodos de cocción, incluidos el hervido, el microondas, la cocción a presión, la plancha, la freidora y el horno, los investigadores encontraron que el microondas era una de las técnicas que conduce a las menores pérdidas de nutrientes. Y también depende de la comida: un estudio de 2010 encontró que las coles de Bruselas en microondas aumentaban el contenido de compuestos de plantas antioxidantes llamadas polifenoles en un 90 por ciento, pero redujeron los polifenoles en un 67 por ciento en el brócoli.

Un metaanálisis realizado en 2018 en Critical Reviews in Food Science and Nutrition encontró que el hervido, la cocción y freír los alimentos tuvieron el mayor impacto en la reducción del contenido de polifenoles y la actividad antioxidante en los alimentos. Los microondas quedaron en medio. La cocción al vapor ganó, por lo tanto, si los nutrientes son tu mayor preocupación, de ahora en adelante siempre cocina tus alimentos al vapor.

En última instancia, hay una gran cantidad de factores que influyen en si los nutrientes se degradan o aumentan durante la cocción, incluida la técnica, el tiempo, la cantidad de agua que se utiliza, qué tipo de alimento es y del tipo de nutriente.

Ok, los microondas son seguros pero, algunas personas se hacen daño al usarlos ¿no?

Sí, pero es porque “lo usan mal”. “La gente hace cosas irracionales, como colocar cosas metálicas dentro del microondas, claramente cosas que no se recomiendan”, dice Diez-Gonzalez. Recuerda, los recipientes de metal y el papel de aluminio no son compatibles con los microondas. Los plásticos tampoco son muy convenientes, así que asegúrate de que el recipiente esté etiquetado como “apto para microondas”. Los alimentos secos (como el arroz crudo) son otras cosas que no se pueden hacer en microondas, ya que pueden sobrecalentarse e incendiarse, dice.

Otra práctica no muy buena: cocinar pollo o carne cruda en el microondas. “Ha habido múltiples casos en los que las aves crudas causan enfermedades transmitidas por los alimentos. Una de las limitaciones de los microondas es que el calentamiento no es uniforme”, dice Diez-González. Eso significa que deja “microbolsas” crudas dentro de la carne que permiten que las bacterias sobrevivan.

Y finalmente, la mayoría de las lesiones provienen de quemaduras porque la comida o el recipiente estaban demasiado calientes para tocarlos, dice Carroll. Usa una toalla o guantes para horno cuando saques la comida.

En conclusión, según Diez-González: “El microondas es seguro. No hay evidencia de que los microondas, después de más de 50 años de uso de forma rutinaria, causen problemas de salud si se usan de acuerdo con las recomendaciones del fabricante”.