Escuchar a la escena independiente de un país, adentrarse al sonido underground de un lugar, es conocer y escuchar a la juventud de dicho espacio y tiempo ¿Qué pasará por sus cabezas? ¿Cómo les irá por allá? ¿Sentirán de la misma manera o será que somos más melancólicos acá? Estas preguntas podrían parecer idiotas: “Somos todos humanos al final”, ¿cierto? Pero creo de corazón que hay aspectos de la vida que se perciben de diferente manera cuando se vive en ciertos lugares y es a través de la música, que comunicamos sin la intención de comunicar; la manera más sincera, más sencilla y más profunda de decir “estoy vivo” a través de ondas sonoras y melodías que nos hacen bailar.
Por eso decidimos salirnos un poco de los recorridos usuales de la escena independiente mexicana para escuchar a nuestros hermanos chilenos que, poco a poco, han ido desarrollando una escena emergente más allá de Gepe, Javiera Mena y otros proyectos famosos que conoces gracias a sellos grandes de allá.
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El sonido de una juventud que inicia y que desarrolla shows caseros. El movimiento de jóvenes que a niveles locales activan su escena con eventos y happenings; la tendencia sonora que va agarrando forma entre distorsiones melódicas y breves acercamientos shoegaze que nos remontan a los talentos indies de nuestra realidad nacional.
Por acá les dejamos un poco de la nueva escena independiente chilena. Tres bandas que han hecho esfuerzos a través de pasos pequeños, y que han construido un nombre en los escenarios alternativos de allá.
mi andrómeda
Carlos & Vicente han sido las mentes detrás de mi andrómeda durante 5 años. En abril del 2012 el dúo subió a su Bandcamp dos sencillos cuyo sonido onírico de inclinaciones shoegaze y líneas de baterías constantes (sobre todo en los platillos), sentaron las bases del proyecto que, más adelante ese año, liberó un EP en forma con explosiones en la guitarra y batería, líneas de bajo marcadas y un aspecto más cercano al “rock alternativo” que sonaba back in those days.
A dos años de haber liberado su último material Solana, la banda tiene un tinte tweepop cercano al que desarrollan bandas mexicanas como Pure Morning o Wild Smith.
En sí, pese a que las reverberaciones inundan el 100% de las canciones del proyecto, las melodías son más alegres de lo que la voz aparenta, logrando un contraste agridulce que evoca viejos recuerdos, pero nos mantiene lo suficientemente entretenidos como para efectivamente aventarlo todo por un rato o, al menos lo que dura “Regina, ayer vi un hada”, y bailar como desenfrenados.
Siempre Llueve Al Amanecer
Foto: Elías Leyton
Toda ciudad guarda su melancolía; algunas veces el sol alumbra y parece que todo luce limpio y feliz, pero a veces al llover ese tono de nostalgia lo cubre todo y tiene su grado de influencia en la gente. Si tuviera que decirlo directamente, parece que Germán, Nico y Raúl son el trío que más lo ha percibido de esa manera. No por nada el nombre de su banda lleva ese aire “azul” y melancólico.
Originarios de Santiago, Siempre Llueve Al Amanecer (SLAA), es un conjunto que se tardó buen tiempo en concretar el plan de trabajo que se adaptara a las necesidades de cada uno de sus integrantes. Primero intentaron con algunas personas y formatos para después preferir la sencillez de la distorsión en sus guitarras y unos emotivos redobles de batería que decoran a los poderosos 4-tracks del EP homónimo que liberaron ya hace varios meses en su cuenta oficial de Soundcloud.
Sin ser cercanos al math-rock o al post-rock, una buena referencia mexicana sería No Somos Marineros por el orden en que desarrollan algunas de sus canciones. Por ejemplo, “Siempre Llueve Al Amenecer”, track que cierra el EP del que les hablo, tiene mucho de esa construcción instrumental que a punta de guitarrazos, líneas de bajo y golpes en la batería, elevan la emoción para luego introducir una serie de voces que no se perciben al 100%, pero muestran un sentimentalismo poderoso que se mezcla con la distorsión (además de que más adelante, lo cambian todo con un ritmo más lento y pacífico. Como la calma tras la tormenta).
Pero mejor no comparen a SLAA con nada. Mejor déjense llevar y denle play a este bonito viaje que muestra un nuevo rostro del acontecer independiente de Chile. Una banda con ese algo “único” que los diferencia.
Animales Extintos
Foto: Arturo Jara Silva
Así como en México, para Chile tampoco todo es shoegaze y noise/pop de tendencias lo-fi. Para aquellos que disfrutan sonidos más cercanos al rock alternativo pero aderezado con melodías pop, Animales Extintos crea una mezcla balanceada entre ambos géneros y ofrece un poco de los sonidos latinoamericanos de la vieja escuela, pero mucho de ese sentimentalismo joven. En enero de este año, los Animales (Javier Muñoz, Alejandro Rivas y Sebastian Jeria) liberaron un EP de 5-tracks titulado Los vientos y las ganas.
Si de algo presume esta banda, es de unas letras con historias contadas a través de metáforas muy lindas, acompañadas de ese sonido veraniego de guitarras relajadas y líneas de batería que cuando se alebrestan, inyectan un aire garage/pop que prende ganas y demuestra el cariño que cada uno de estos integrantes ha inyectado al proyecto.
Música sencilla de una banda sencilla que logra armonizar sentimientos completos. Antes de que desaparezcan, los dejamos con lo nuevo de los Animales Extintos y esta breve exploración por la nueva escena independiente que se está gestando en Chile. Bandas nuevas haciendo música nueva.
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