Corre el minuto 19 del partido contra el Everton, y Eden Hazard corretea un balón por la banda izquierda del área grande. Recorta a dos defensores, moviendo sus pies como si se tratara de un par de ágiles y suaves patas felinas. Con tan sólo una ligera mirada hacia la portería, dispara raso, le mete el efecto al balón inalcanzable para Maarten Stekelenburg, quien ve cómo se cuela a la red. Una hora después, Hazard repite la misma dosis del otro lado de la cancha, pero esta vez hace un pared con Pedro antes de dejar estupefactos a los defensores y anotar uno más a su cuenta.
Este es el Eden Hazard que todos conocemos y, tal vez, amamos. El Eden Hazard que anotó 19 goles en el curso de la temporada 2014-15, aquel que hacía pedazos a los defensores una y otra vez, y quien inspiró al Chelsea para que ganara un campeonato desde la última vez en 2010. Este es el mismo Eden Hazard que ha sido vinculado con el Real Madrid, descrito como el futuro ganador del Balón de Oro, e identificado como el jugador con talento y calidad suficientes para convertirse en el mejor del mundo. Este es el verdadero Eden Hazard, guste o no, y parece estar de regreso al nivel que siempre le conocimos.
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Todo esto nos obliga a preguntarnos: ¿Qué demonios le habrá hecho José Mourinho a Hazard la temporada pasada? ¿Qué le habrá dicho a su mediocampista de la suerte que afectó su confianza a tal grado que prácticamente dejó de “jugar” futbol durante nueve meses de su carrerea profesional? Hazard ha roto la redes siete ocasiones en 14 partidos esta campaña, lo cual es mucho más de lo que anotó en 43 juegos a lo largo del torneo del 2015-16. Lo que sea que le haya pasado bajo las órdenes de Mourinho, todo indica que el trauma comienza a olvidarse.
Ya sea que Mourinho haya o no aplastado el espíritu de Hazard o despertado su ira hasta el punto de armar una huelga, seguro que no se trata de una mera coincidencia la llegada del nuevo entrenador y el renacimiento de su nivel sobre la cancha. Su cambio en el nivel de juego ha sido demasiado agudo, marcado, como para que se trate de un capricho arbitrario del destino. Hazard es un fénix que se levanta de las cenizas del reinado de Mourinho en Chelsea. En efecto, la revitalización del juego de Hazard sólo aumenta el misterio alrededor de la defensa catastrófica del título del equipo londinense la campaña pasada. ¿Qué le hizo José Mourinho a sus jugadores? ¿Qué clase de palabras lastimosas salieron de su boca? Dios, tal vez sea mejor que nunca lo sepamos.