Música

Esta tormenta eléctrica ilumina y llena de música tu cuarto


Imágenes cortesía del artista

*Este artículo fue publicado originalmente en The Creators Project

Parece ser que una tormenta eléctrica no es otra cosa que un show audiovisual en el aire ¿no? Pues el artista y diseñador Richard Clarkson toma esto un poco literalmente con Cloud, una lámpara interactiva y sistema de sonido diseñada para imitar a una tormenta eléctrica, tanto en apariencia, como en entretenimiento.

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Colgada del techo, la parte “espumosa” de la nube está hecha de fibra de poliéster hipoalergénico. Las nubes detectan la presencia de un usuario, para luego crear un único show de truenos y rayos dictados por el movimiento de este. En adición al sistema de sonido con Bluetooth, desde el cual los usuarios pueden cargar su música con cualquier dispositivo compatible, el sistema se adapta al color de luz y luminosidad deseado a través de luces policromáticas cambiantes, y también tiene modos alternativos tales como luz nocturna y modos que reaccionan a la música.

Nube o Cloud nació de Cloud Version One (2012) que requirió crear un objeto interactivo usando la plataforma Arduino. Mientras que Cloud 1.0 tenía un sutil sistema reactivo a la luz y el sonido. Clarkson cuenta a The Creators Project que Cloud 2.0 es más robusto y durable con un sistema de sonido mayor, además de que las diferentes nubes se pueden comunicar entre sí, creando lo que él llama “un cielo interconectado”.

“El verdadero problema vino como resultado de un nivel mucho más elevado de codificación para incorporar todas estas nuevas características,” dice Clarkson. “Un problema para aprender, no solamente lo básico de un lenguaje desconocido, sino las estructuras sintácticas más complejas que tiene.”

“Actuando tanto como una experiencia luminosa envolvente y como bocina con retroalimentación visual, éste híbrido entre lámpara y bocina introduce un nuevo discurso hacia lo que la programación de luz podría ser,” añade. “Los avances en computación física y el hardware de diseño interactivo en los últimos años ha creado una nueva especie de objetos inteligentes que están ganando más y más importancia en el mundo del diseño. Estos objetos inteligentes tienen el potencial de ser mucho más interactivos y envolventes que nunca antes.”

En vez de buscar en el mercado a alguien que hiciera el código del Cloud, Clarkson adoptó una mentalidad más de hacker e inventor, desarrollando el código por él mismo. Así buscaba capturar la esencia de hacer algo donde las ideas y procesos son compartidos, revertidos y mejorados en maneras relativamente sencillas y poco costosas.

“La pieza final en esta historia es una sobre experiencia y mercadotecnia”, explica Clarkson. “Usando claves sutiles de mercadotecnia y una experiencia poco común, tal como el revestimento de plata de papel de seda que protege cada Cloud 2.0, trasciende de ser un “proyecto” a convertirse en un producto, y de un producto a un negocio”.

“La industria de computación física refleja de muchas maneras los retos que hoy en día se encuentra la impresión 3D”, añade. “Cuestiones de agencia, ética, dirección y justificación todavía les falta ser bien acatadas por el mundo del diseño. A la luz de esto, el papel del diseñador podría empezar a cambiar de generación de ideas y realización, a algo como servir y dirigir”.

Independientemente de que la gente acabe haciendo sus propias tormentas eléctricas y otros entornos, o que simplemente los compren, tener algo como Cloud en cualquier cuarto es una buena manera de romper el hielo. Aún más, inclusive podría ayudar a ciertas personas conseguir un mejor sueño, pero claro, al costo es volver locas a tus mascotas.

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